sábado, 30 de noviembre de 2019

GUAIDÓ O MADURO, UNO DE LOS DOS SE VA CON ESTE AÑO-Por Ángel Monagas





Muy probablemente suele decir un amigo, hay que despedir a los asesores de la MUD y G4, a todo ese aparataje de “coach”, comunicólogos, voceros, técnicos, expertos, consultores. Su única excusa por haber fallado, sería decir que no cumplen lo recomendado.


Sarcásticamente podríamos pedir entonces contratar a los que utiliza la dictadura. El problema es que la naturaleza del asunto no es tan simple, como sacar a unos y meter a otros. Seguramente el problema no es de asesoría sino de atención.
La salida de la crisis del país pasa por varios escenarios.

El tema de la implosión social es una de la cuatro (4) vías probables que tendríamos para salir de Maduro.

La que nosotros aspiramos sustituir por la de la rebeldía de todo un pueblo liderado por una unidad de todos los factores de la oposición, donde más allá de Guaidó que pudiera o no seguir liderando, deben estar muchas personas y líderes nacionales, hasta ahora desconocidos por los partidos Voluntad Popular, Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo y Primero Justicia.

"Guaidó debe liberarse de las ataduras partidistas, colocándose la chaqueta de Venezuela."
EL régimen al ver está unidad, con un solo plan, sin agendas de grupos o individuales, recuperaríamos y sumaríamos más confianza en el mundo y eso obligará al régimen a negociar en términos aceptables para la opinión pública.

Si los “Malandros” no se ven acorralados, seguirán siendo un obstáculo para el cese de la usurpación. Ellos prefieren “disparar” que rendirse.

Solo cuando se ven caídos, es que pueden rendirse para el cese de usurpación, permitir un gobierno de transición y luego elecciones libre.

Pablo Escobar prefirió “matarse” con el ejército colombiano y seguramente en este gobierno algunos como Ghadafi, hasta su último suspiro morirán batallando. Esperemos que aquí la “sangre no llegue al río” y al verse acorralados los líderes de régimen negocien para irse.

Hasta ahora la oposición histórica con Guaidó al frente no lo ha podido hacer. Entre sus errores (quiero creer cometidos sin dolo) y la ausencia del resto de los otros factores de la oposición, luce difícil.

"Si Guaidó y el G4 permiten reinventar a la oposición, se lograría una verdadera unidad e incluso,  Guaidó recuperaría su liderazgo y poder de convocatoria, cada vez más deslucido."
Realidad

Todos alguna vez y en repetidas ocasiones nos sentimos cansados, agotados, desanimados, lloramos, suspiramos, sufrimos al ver las necesidades, las injusticias. Llegamos a la misma conclusión.

De inmediato recuerdo todos los momentos cuando celebramos hechos, que supuestamente iban a terminar este sistema criminal. Por ejemplo, la elección de Guaidó como Presidente de la AN y su posterior asunción del poder ante la usurpación de Nicolás. La mayoría del pueblo venezolano se alegró. “Ahora sí” decían muchos. Más recientemente lo de la aprobación del TIAR, el diálogo de Noruega, la marcha del 16N y pare usted de contar.

El círculo de beneficiados, cada vez que Pence u otro funcionario de Trump declara, inundan a través de sus medios, portales y voceros, como respuesta.
La revelación del audio de dos funcionarios colombianos en Estados Unidos, ha corroborado todas y cada una de nuestras afirmaciones. Vale resaltar “Maduro está incomodo pero tranquilo”. Yo le agregaría “Guaidó está tranquilo pero muy incómodo”. Hoy dice sin retorno, mañana “el 17, 18…”, y los hechos lo llevan a un callejón sin salida.
¿Cuántas veces repiten “Guaidó es el hombre de confianza de los Estados Unidos”? Díganle eso al que asiste a un hospital, hace una cola de gasolina por varios días sin lograr aprovisionarse de combustible, pasa varias horas sin electricidad, sin agua, y un sinfín de problemas más.

¿Por qué ya no usan el “vamos bien”?

Por lo general después de esas explosiones de felicidad, al corroborar la triste realidad que con el tiempo no cambia, nos sacude una gran depresión. Una contribución en ello, han tenido algunas vedettes comunicacionales; Periodistas que desde el exterior y otros desde la propia Venezuela, ensalzando sobremanera los presuntos logros y avances. Han renunciado a ser periodistas y se han dedicado más bien a ser voceros.
Recuerdo una, sin nombrarla, esposa de otro periodista, que empezó siendo dura crítica y ahora es más “guaidosista” que la propia Fabiana.

"Es triste ver ejemplos de algunas figuras generacionales, que no reflejan los principios y valores de una juventud dispuesta a asumir el poder, por vías legítimas sino a través de los mismos vicios del pasado."

Muchos tuvieron que huir del país o refugiarse en embajadas, bajo la máscara de una presunta persecución.

¿Cuántos se retrataron con Gorrín, hoy uno de los más buscados por el gobierno de Estados Unidos?

Aquí nos conocemos todos y sabemos de qué diputados respondían a las líneas de los “bolichicos” y cuáles eran aquellos que a través de la extorsión, a empresarios y comerciantes, hicieron muchos “negocios”. Algún día se sabrán las verdades.
Por ejemplo, el caso de Luis Aquiles Moreno, lazarillo del “líder histórico” o “histérico” de AD. Su papel fue “fundamental” en la escogencia de los candidatos a diputados estuvo al frente de la comisión designada. Igual lo vemos en la Negociación, en la elección del CNE. Primero Justicia tenía a “Españita” hasta que les dejo la “peluca” y se fue con Timoteo. Ni hablar de Millan también de AD, o de Stalin Gonzalez de UNT.
El destino no espera, es inflexible y termina por alcanzarte.

Guaidó, él solito, se puso la soga al cuello: Antes del 2020, sacará a Maduro, aseguró.
De algo si estoy seguro. Uno de los dos se va con este año.


Tal cual digital


Digalo Ahi digital

http://www.digaloahidigital.com/articulo/guaid%C3%B3-o-maduro-uno-de-los-dos-se-va-con-este-a%C3%B1o

30 de Noviembre del 2019

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