No queda duda que la crisis política venezolana está
presionada por la geopolítica continental impuesta desde la 74ª Asamblea de las
Naciones Unidas, y la conducta de participación política contendiente de la
ciudadanía democrática que está obligada a ejecutar la desobediencia civil. Los
ciudadanos demócratas del país deberán internalizar y comprender la decisión de
New York 2019, en la que se define como una real amenaza el régimen
castro-madurista y su militarismo ideologizado, con lo cual cobra fundamental
importancia la Resistencia Civil a través de la Desobediencia Civil.
El régimen madurista como amenaza en el continente está
cercado, bloqueado e impedido de actuar como gobierno, por ello cada vez más
acciona como una tiranía arrinconada, sin capacidad ni siquiera de resolver la
miseria exponencial que vive Venezuela. El régimen aumenta su vinculación con
grupos de violencia guerrillera y subversiva, creciendo su imagen de
anti-política y siendo visualizada mayormente en la geopolítica continental como
una amenaza mayor.
El madurismo marxista ya no puede disimular el resquebrajamiento de
un bloque importante del procaz partido político en armas, que ahora
siente como lo cerca la Sociedad Ahuecada y como lo empuja la Calamidad
Político Social que sufren los venezolanos. El resquebrajamiento muestra
una abierta murmuración a lo interno de las instalaciones del cuerpo armado,
crece la desobediencia, se incrementa la deserción y un poco después la huida
de filas, que muestra un cuerpo cada días más desestructurado e incapacitado
para recibir, ejecutar y recibir órdenes del poder político. Crecen las mafias
y los grupos diversos de presión a lo interno de un organización armada con más
de 1200 generales que no tienen que hacer.
La amenaza madurismo-militarismo está boqueando. Tiembla
y acciona violentamente al saber que no tiene control de una supuesta
revolución y menos de la sociedad venezolana, además reconoce que la
geopolítica continental, es decir, los Estados del continente y del mundo saben
el rol de los hombres uniformados sin mandos, pero con empresas. La geopolítica
continental prepara medidas sancionatorias y está consciente que esa tiranía
militarista tiene que desalojar el poder. A partir de esta realidad, el
ciudadano tiene que crecer en Desobediencia Civil y debe practicarla y
ejercerla de manera incremental y permanente, para que se entienda lo
importante y critico que es exponenciar la Desobediencia Civil frente a una
tiranía.
Desobediencia Civil significa la desobediencia de la
mayoría de la población, entendida como parte de una lucha colectiva, basada en
la realidad de que todo gobierno depende en última instancia de la cooperación,
el sometimiento y obediencia del ciudadano. La desobediencia de los
demócratas venezolanos al madurismo es y tiene que ser el MÉTODO DE ACCIÓN
COLECTIVA CIUDADANO, para terminar el desplazamiento de la tiranía socialismo y
su militarismo obsecuente y cobarde. La desobediencia civil será el método de
no colaboración, pero a la vez la expresión de dignidad y valor político del
venezolano para terminar con este ensayo desgraciado del castrocomunismo
militarizado.
Desobediencia Civil que animará, estimulara y potenciará
a las Raíces Sanas, a grupos de presión y sobre todo a un liderazgo
político emergente que se ha venido conformando, estudiando, sabiendo,
conociendo qué es política y sobretodo el nuevo rostro de la política distinto
del partidismo maldito para privilegiar a la ciudadanía democrática. Ciudadanía
democrática que ya conoce la realidad geopolítica de Venezuela, una Venezuela
que es asiento de la segunda Marquetalia, que está tomada por ejércitos de
otros países y que pretende ser dirigida por unos tiranos irracionales, que
están llenos de pánico y éste será mayor frente a una Desobediencia Civil
colectiva. Desobediencia Civil, que bien estructurada con gran ética,
mucho coraje y sobretodo sentido de la política y de la oportunidad permitirá
acelerar el cambio.
Desobediencia Civil más geopolítica constituye la
estrategia dura del ciudadano, más las raíces sanas, más el liderazgo
político emergente que entiende después del cambio político de Bolivia, que los
marxismos y los totalitarismos tienen límites y que ese límite en Venezuela
deberá ser impuesto por la ciudadanía. El cambio político de Bolivia muestra al
continente la importancia de la democracia y obliga a un esfuerzo de
Participación Política Contendiente serio y cierto, que tenga como foco la
desobediencia civil. Desobediencia Civil dilatada en el tiempo, reforzada
por la geopolítica continental para que ambas generen una fuerza que ahogue al
bestiario militarista, que ya está boqueando que después de 20 años de engaño y
latrocinio, que serán sometidos al juicio de una sociedad democrática y a la
presión de un continente que aspira la decencia, crecimiento y desarrollo
para los países de América del Sur.
Es original,
Director de CEPPRO
@JMachillandaP
Digalo Ahi digital
29 de Noviembre del 2019
No hay comentarios:
Publicar un comentario