En 1960, la UNESCO instituyó esta fecha como el Día Mundial del Folklore, con el objetivo de enaltecer las tradiciones, culturas y creencias de cada pueblo, de cada país.
La palabra Folklore o Folclore fue utilizada por primera vez por el arqueólogo inglés William John Thoms el 22 de agosto de 1846 en la revista londinense «Athenaeum». La palabra está compuesta por dos voces inglesas «Folk» (pueblo) y «lore» (saber, ciencia), para definir al saber popular, los conocimientos, usos, costumbres, leyendas, supersticiones, música, danza, canciones, mitos, dichos, refranes, coplas y cantares transmitidos de generación en generación; en definitiva, lo que se transmite de boca en boca, que trasciende, se incorpora a nuestras costumbres y desconoce toda autoría.
Muchos fueron los términos que intentaron reemplazar a la palabra Folklore, todas buscando castellanizar el término: «saber del pueblo», «demosofía», «tradición», etc. Sin embargo, ninguno de ellos prosperó. Su consagración oficial se logró en 1878 con la fundación de la Folk-lore Society, la primera Sociedad Folklórica de carácter científico que define al Folklore como ciencia y elabora su programa.
Hacia 1887, el inglés Houme, uno de los fundadores de la sociedad, define al Folklore como: «Ciencia que se ocupa de la supervivencia de las creencias y de las costumbres arcaicas en los tiempos modernos».
Venezuela se caracteriza por tener una amplia variedad de culturas y tradiciones en cada uno de sus rincones, entre los que destacan las danzas y cantos, en su mayoría religiosos, los cuales han pasado de generación en generación, como por ejemplo ‘Los Diablos Danzantes de Yare’, en el estado Miranda, o ‘Las Zaragozas’, en Sanare, estado Lara.
La cerámica y alfarería, forman parte de las actividades culturales de Venezuela, en conjunto con la fabricación de textiles como hamacas, sillas, zapatos.
Noticia al Día/Agencias
Hace ya algunas décadas que Néstor García Canclini planteó una interrogante, tan lúcida como radical, que no ha perdido, en absoluto, su lozanía: ¿De qué estamos hablando cuando hablamos de lo popular? Hemos organizado este artículo, precisamente, como un comentario y sobre todo como una obstinada insistencia en aquella pregunta en torno a lo popular. Así entonces, nos proponemos una lectura crítica de aquel texto de García Canclini, datado en 1983, en el actual contexto de los llamados enjambres digitales.
Lo popular: ¿De qué estamos hablando? Hace ya algunas décadas que Néstor García Canclini planteó una interrogante, tan lúcida como radical, que no ha perdido, en absoluto, su lozanía: ¿De qué estamos hablando cuando hablamos de lo popular? (García Canclini, 2004) Hemos organizado este artículo, precisamente, como un comentario y sobre todo como una obstinada insistencia en aquella pregunta en torno a lo popular. Así entonces, nos proponemos una lectura crítica de aquel texto de García Canclini, datado en 1983, en el actual contexto de los llamados enjambres digitales (Han, 2014).
En la década de los ochenta de siglo pasado surgió en las ciencias sociales un interés y una preocupación por las culturas populares que nuestro autor atribuye a tres tipos de causas, a saber: causas socioeconómicas, causas políticas y, finalmente, causas ideológicas.
Descargar el artículo completo aquí:
No hay comentarios:
Publicar un comentario