Hasta sus últimos días, Javier Darío Restrepo, escritor
y maestro de los periodistas colombianos, fallecido el domingo a los 87 años,
estuvo dando cátedra de ética y respondiendo preguntas, enfrentado a lo que más
le gustaba: hablar de periodismo con estudiantes y colegas, como los que le
escucharon la pasada semana en el Festival Gabo en Medellín.
Restrepo comenzó su amplia carrera profesional en 1957 y
dedicó 27 años de su vida profesional a la televisión, 18 de ellos como
reportero del noticiero 24 Horas. Fue y seguirá siendo considerado un
faro de la ética del periodismo en Colombia y Latinoamérica.Director desde
2000 del consultorio ético de la Fundación Gabo, la entidad que García Márquez
creó en 1994 para promover el periodismo en Iberoamérica, era profesor y
columnista de los diarios El Espectador, El Colombiano, El Heraldo y El
Tiempo.
A lo largo de su trayectoria informativa sumó múltiples
premios, como el Nacional de Periodismo Simón Bolívar en 1985 y 1986 o el
nacional del Círculo de Periodistas de Bogotá en 1993.
Autor de 22 libros, el último es La constelación ética, del que habló en la cita de Medellín. Entre su amplia labor destacan precisamente las respuestas que ofrecía como director del citado consultorio de la fundación sobre los problemas de ética que afrontan los informadores. En 10 años, escribió más de 2.000, parte de las cuales fueron recopiladas en los dos volúmenes de su El zumbido y el moscardón.
El viernes, conversó con estudiantes en el Festival Gabo,
aceptó retratarse con ellos y se marchó contento. “Al final de la charla me
dijo que le había gustado la entrevista y que la gente había confrontado con
sus ideas”, comentó su amigo Hernán Restrepo, con quien habló en el encuentro
de periodistas.
“
Estaba lúcido, con ideas brillantes. Incluso con ideas
nuevas. Estaba feliz porque le hicieron preguntas difíciles”, agregó Hernán
Restrepo, quien está trabajando en un libro que reunirá los discursos del
escritor y periodista. Una de esas preguntas fue formulada por un informador
joven, quien le recordó que en su último libro afirma que “el ser ético y
bueno, o el ser inmoral, no resulta de razonamientos, sino de decisiones prácticas”
y quiso saber entonces cómo hacer para enseñar la ética.
Últimamente, estaba preocupado por la desazón en que se
encuentran muchos redactores. Insistía en la necesidad de hacer un periodismo a
favor de la esperanza. “Qué tal si empezamos a contar las historias de por qué
alguien honesto es honesto, en lugar de darles voz a quienes promueven el
odio”, solía decir.
Intentaba también dirigirse a un público más allá del
periodístico y le inquietaban la corrupción y la mentira en la política, como
escribió en su última columna en El Heraldo: “Ya lo hizo para elegir
a Trump y para imponer el Brexit; también la vimos ganar con el no en el
plebiscito [sobre los acuerdos de paz entre el Gobierno colombiano y la
guerrilla de las FARC] de octubre del 2016. La mentira combate hoy junto con
los asesinos de candidatos y de líderes sociales para ganar en las elecciones
[regionales en Colombia del 27] de octubre. Se ha unido a los compradores de
votos para hacer de las elecciones un engaño a ojos vistas”.
Decenas de informadores lamentaron el fallecimiento de
Restrepo, junto al consejo rector, la junta directiva y el equipo de la
Fundación Gabo, con su director general, Jaime Abello Banfi, a la cabeza. “Era
un pilar y guía en el ejercicio del periodismo ético en Iberoamérica”, señaló
la fundación.
Hasta sus últimos días, Javier Darío Restrepo,
escritor y maestro de los periodistas colombianos, estuvo dando cátedra de
ética y respondiendo preguntas. Enfrentado a lo que más le gustaba: hablar de
periodismo con estudiantes y colegas que fueron a escucharlo al Festival
Gabo en Medellín. Ha fallecido este domingo a los 87 años.
Restrepo fue y seguirá siendo considerado el faro
de la ética del periodismo en Colombia. Era el Director del Consultorio
Ético de la Fundación Gabo; profesor y columnista de los diarios El Espectador,
El Colombiano, El Heraldo y El Tiempo. También ganador de múltiples premios
como el Reconocimiento a la Excelencia del Premio Gabriel García Márquez de
Periodismo 2014; premio nacional de Círculo de Periodistas de Bogotá en la
categoría de prensa en 1993, así como el Premio Nacional de Periodismo Simón
Bolívar en 1985 y 1986.
Con una obra prolífica, fue autor de 22 libros, el último
de ellos La constelación ética, del que estaba hablando en Medellín. Y de
su amplia labor se destacan precisamente las respuestas a problemas de ética
que enfrentan los periodistas. En diez años, dio más de 2.000 que fueron
compiladas en dos libros El Zumbido y el Moscardón Vol. I y El
Zumbido y el Moscardón Vol. II.
El pasado viernes 4 de octubre conversó con estudiantes
en el Festival Gabo, aceptó tomarse selfis con ellos y se fue contento. “Al
final de la charla me dijo que le había gustado la entrevista y que la gente lo
había confrontado en sus ideas", contó su amigo Hernán Restrepo con quien
habló en el encuentro de periodistas.
"Estaba lúcido, con ideas brillantes. Incluso, con
ideas nuevas. Estaba feliz porque le hicieron preguntas difíciles", agregó
Restrepo que trabaja en un libro que compilará los discursos de Javier Darío.
Una de esas preguntas llegó precisamente de un periodista joven. Le señaló que
en su último libro dice que “el ser ético y bueno, o el ser inmoral, no resulta
de razonamientos, sino de decisiones prácticas” y quiso saber entonces cómo
hacer para enseñar la ética.
Restrepo estaba preocupado últimamente por la desazón en
la que se encuentran muchos periodistas. Insistía en la necesidad de hacer
periodismo por la esperanza. “Qué tal si empezamos a contar las historias de
por qué alguien honesto es honesto en lugar de darles voz a quienes promueven
el odio”, solía decir.
Pero intentaba también hablar a un público más allá del
periodístico y le inquietaban la corrupción y las mentiras en la política, tal
como escribió en su última columna en el diario regional El Heraldo. “Ya lo
hizo para elegir a Trump y para imponer el brexit; también la vimos ganar con
el No en el plebiscito de octubre del 2016. La mentira combate hoy junto con
los asesinos de candidatos y de líderes sociales para ganar en las elecciones
de octubre. Se ha unido a los compradores de votos para hacer de las elecciones
un engaño a ojos vistas”, escribió.
Decenas de periodistas lamentaron el fallecimiento de
Restrepo, así como el consejo rector, la junta directiva y el equipo de la
Fundación Gabo, en cabeza de Jaime Abello Banfi. “Era un pilar y guía en el
ejercicio del periodismo ético en Iberoamérica”. Mientras Yolanda Ruiz,
directora del servicio informativo de RCN Radio apuntó que “el mejor homenaje
que podemos hacerle es insistir en la necesidad del buen periodismo”.
En su familia lo recuerdan como un hombre generoso. Como
el hermano mayor amoroso y protector que se tomaba un whiskey cada día e
infaltablemente leía la prensa. “Este domingo se levantó y leyó la prensa.
Estaba en compañía de su familia y haciendo otra de las cosas que más le
gustaba”, contó su hermana Cecilia Restrepo.
El maestro Restrepo, como lo llamaban muchos periodistas,
será velado el lunes en Bogotá y el martes serán las honras fúnebres.
El Pais
07 de Octubre del 2019
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