Victoria estratégica del presidente en funciones
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones, ha
desarrollado a lo largo de este año 2019 una estrategia política que encamina a
España hacia nuevas elecciones de las que su partido, el PSOE, podría salir
favorecido.
En un artículo anterior escribí acerca de la negociación
política fallida que culminó en el fracaso de la sesión de investidura de Pedro
Sánchez. Antes de eso había escrito otros dos artículos sobre este agitado año
político español: uno sobre los carteles electorales y otro sobre los indecisos.
Ahora, cuando una nueva convocatoria a elecciones se
insinúa con más fuerza en el panorama político, parece más claro aún que España
no está en una fase de negociación política sino básicamente de pre-campaña
electoral.
Sobre estos temas me consultó la periodista Paola Bruni
para un reportaje del diario El Confidencial.
El reportaje incluye algunas de
mis opiniones junto a las de la profesora de negociación Pilar Galeote, el
experimentado negociador Fabián Márquez y la presidenta de la Asociación de
Comunicación Política (ACOP) Verónica Fumanal.
Transcribo a continuación el diálogo previo que tuve por
correo electrónico con la periodista. De esa manera puedes ampliar y
contextualizar lo que aparece en el reportaje.
Factores que intervienen en una negociación política
Uno de los ejes de mi diálogo con El Confidencial tuvo
que ver con la psicología de la negociación política. Veamos las preguntas y
las respuestas:
¿Cómo se negocia una formación de Gobierno? ¿Existen
estrategias trazadas de antemano que se diferencien de otro tipo de
negociaciones (como las empresariales o laborales)?
Una negociación política tiene los atributos de cualquier
otro tipo de negociación. Su núcleo básico es el mismo que el de una
negociación empresarial, laboral o inclusive personal. Claro que a partir de
allí tiene también especificidades que le dan una tonalidad levemente
diferencial.
Una de esas especificidades es que los partidos políticos
están, todos y todo el tiempo, en campaña permanente por persuadir a la opinión
pública acerca de sus ideas, sus valores y sus acciones. La otra especificidad
sería que en el caso de España formar un nuevo gobierno es una necesidad
institucional fuerte pero con cierta dosis de debilidad política.
Una debilidad
marcada por el hecho de que siempre está la posibilidad del nuevo llamado a
elecciones en caso de que no haya acuerdo.
¿Hay elementos comunes en este tipo de negociaciones?
¿Cuáles suelen ser los pasos básicos y determinantes?
Los pasos más determinantes son básicamente seis:
Tener la decisión de llegar a un acuerdo.
Negociar en privado, nunca en público.
Construir un vínculo de confianza mutua con la otra
parte.
Conocer los intereses que subyacen a las posiciones
políticas coyunturales.
Contar con negociadores hábiles y preparados.
Encerrarse a trabajar todo el tiempo que sea posible y
con toda la energía, sabiendo que las soluciones no se “encuentran” sino que se
producen.
¿Qué papel juegan los tiempos, la paciencia? ¿Y la
emoción y el carisma de los líderes?
Cuando se va a negociar es indispensable una alta dosis
de inteligencia emocional. Eso incluye paciencia, esfuerzo, tiempo,
tranquilidad, estabilidad y emociones bajo control. Y saber captar las
oportunidades para no dejarlas escapar.
Pero el carisma de los líderes poco y nada agrega a la
mesa de negociaciones. Es más: lo mejor sería que los principales líderes no
participaran en esa mesa y dejaran la tarea en manos de negociadores natos que
actuaran con total profesionalismo. Los líderes tendrán la última palabra y
tendrán su momento y tendrán que presentar públicamente el acuerdo y llevarlo
luego a la práctica. Pero los acuerdos no se logran a golpe de carisma ni de
autoridad.
¿Es mejor llevar una negociación en secreto o utilizar a
la opinión pública como elemento de presión?
Si de verdad quieres negociar tienes que hacerlo en
privado, con reserva, en espacios protegidos. Si optas por llamar a la opinión
pública como elemento de presión, entonces estarás apelando a un elemento ajeno
a la negociación misma y más bien propio de la estrategia política general. Lo
cual es válido, pero es diferente.
De la negociación política al relato
El segundo eje de mi diálogo con la periodista de El
Confidencial fue la actualidad política española a comienzos de septiembre de
2019:
¿Qué están haciendo bien el PSOE y Podemos y qué están
haciendo mal para defender sus argumentos en esta negociación?
Ni el PSOE ni Podemos están negociando. Ambos están en
campaña. Acá hay un contexto político que lo atraviesa todo y es la disputa por
la supremacía dentro del campo de las izquierdas. El PSOE montó un gran
dispositivo de comunicación política durante este verano. Y lo hizo en base a 3
ejes fundamentales:
Continuó con naturalidad como gobierno en funciones.Se vinculó sistemáticamente con diversas organizaciones
de la sociedad civil.Elaboró y presentó una propuesta progresista de gobierno.
Estos ejes le permiten construir un relato simple y
efectivo. Ese relato afirma que el PSOE hará un gobierno progresista, con
arraigo en la sociedad civil, con un programa que incluye no solo las ideas
propias sino también otras provenientes de sensibilidades sociales y políticas
de izquierdas.
Este relato finamente construido acorrala a Podemos y lo
ubica en una encrucijada. Porque Podemos perdería ante la opinión pública si
impidiera un gobierno investido de ese relato.
Y eso que perdería se lo ganaría
el PSOE en la nueva convocatoria a elecciones. Claro que Podemos puede hacer lo
contrario, entrar en la llamada “vía portuguesa” y permitir la formación de un
gobierno exclusivamente socialista. Lo cual también beneficia al PSOE, por
cierto.
Como vemos estamos muy lejos de aquel “sorpasso” que
Podemos pretendía darle a los socialistas tiempo atrás. Muy lejos no en años
sino en política. Porque este año 2019 ha marcado, en todas sus etapas, una
gran superioridad estratégica del PSOE sobre
Podemos.
Nada de lo que estamos viendo es negociación sino
estrategia política. Aquí es donde ha estado la diferencia entre las
izquierdas.
Iván Redondo y la operación Jaque Mate
Agrego ahora una reflexión final que no incluí en mis
respuestas a El Confidencial. Una reflexión acerca del papel estratégico de la
consultoría política en los partidos, los gobiernos y las campañas.
Pedro Sánchez ha logrado importantes objetivos políticos
en los últimos años: triunfo en las primarias socialistas, moción de censura
que terminó con el gobierno de Mariano Rajoy, conquista de la presidencia del
Gobierno, mayoría de votos para el PSOE en las elecciones generales de abril de
2019, y luego mayoría de votos también en las elecciones municipales y
autonómicas de mayo de 2019.
Todos estos triunfos tienen varios aspectos en común. Uno
de ellos, seguramente de gran importancia, es que en todos ellos ha estado
asesorado por el consultor político Iván Redondo.
Algunos informes periodísticos señalan a Redondo como el
creador de la marca Pedro Sánchez. Otros informes lo sitúan como factor clave
de la operación jaque mate contra Pablo Iglesias.
Más allá de toda duda es claro que la visión estratégica
de Redondo está ayudando de gran manera a re-posicionar al PSOE.
Durante décadas otras fuerzas políticas intentaron
desplazar a los socialistas de su posición hegemónica dentro de las izquierdas
españolas. Nunca lo lograron, pero en años recientes surgió Podemos y los
liderados por Pablo Iglesias estuvieron muy cerca de lograr ese objetivo
histórico. Hasta que el PSOE comenzó esta nueva etapa marcada por el binomio
Sánchez-Redondo. Uno en el primer plano de las decisiones políticas y el
liderazgo, y el otro en el discreto segundo plano de la estrategia.
El nuevo enfoque estratégico de los socialistas españoles
está recuperando buena parte del terreno que habían perdido frente a Podemos.
Pero Podemos todavía no se entera porque en cierta medida aún cree que lo que
está en curso es una negociación política.
De negociación política nada. Todo lo que está pasando
tiene que ver con la estrategia política. De eso se trata.
Digalo Ahi Digital
http://www.digaloahidigital.com/articulo/espa%C3%B1a-entre-la-negociaci%C3%B3n-pol%C3%ADtica-y-la-campa%C3%B1a-electoral
Maquiavelo&Freud
24 de Septiembre del 2019
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