Lo bueno: En este año que finaliza ocurrieron muchas
cosas buenas que no deben olvidarse y que dan pie para que en el 2020 quizá
pueda concretarse que Maduro y su pandilla agarren las de Villadiego. El
reconocimiento de Guaidó como presidente encargado por parte de 58 países es
algo inédito, quizá con el solo antecedente de un Papa en Roma y otro en
Aviñón, en la Edad Media. Ese hecho y su destacada posición en las encuestas
amerita que toda la oposición lo apoye. Entendamos que no tiene poderes
mágicos, pero es la mejor opción para que cese la usurpación.
Las sanciones a personeros del régimen incursos en
violaciones a los derechos humanos y en corrupción, impuestas por el Grupo de
Lima, los Estados Unidos, Suiza y la Unión Europea , así como algunas sanciones
económicas, fue otro logro de este año. La aceptación de embajadores designados
por la Asamblea Nacional fue otro éxito. La autorización de Estados Unidos de
tomar posesión de Citgo y su sistema de refinación fue un triunfo, así como las
designaciones de la directiva ad hoc de Pdvsa en el exterior; también, con
algunos bemoles, los nombramientos en la Corporación Venezolana de Petróleo y
en Monómeros Colombo Venezolanos. El Informe de Bachelet, Comisionada para los
Derechos Humanos de la ONU fue demoledor para la dictadura. Criticarlo por
algunas omisiones no es procedente.
La iniciativa del presidente(e) Guaidó de forzar la
entrada por Cúcuta de la ayuda humanitaria no ha sido bien evaluada. Esa acción
tenía dos desenlaces: 1- Si lograba entrar era porque los militares desconocían
a Maduro y 2- Caso contrario el régimen quedaba expuesto por impedir lo
requerido por la población. La ayuda fue interceptada y varios cientos de
uniformados pasaron a Colombia, lo cual evidenció el descontento en las filas
castrenses, Maduro quedó como un verdugo de su pueblo y Guaidó demostró
iniciativas diferentes a la electoral. El caso de La Carlota el 30 de abril no
está claro si fue una trampa o que los militares comprometidos no respondieron.
En todo caso extraña que sea criticado por algunos opositores que predican el uso
de la fuerza. Es mejor fracasar en una acción que permanecer pasivos. Los
alzamientos ocurridos en el Destacamento de la Guardia Nacional en Cotiza y el
reciente en el Fuerte Escamoto indican que Padrino López solo tiene un control
precario sobre la Fuerza Armada.
Los millones de venezolanos de la diáspora realizan
cualquier tipo de trabajo con dignidad y tesón. Nuestros profesionales tienen
éxito. Los músicos se han organizado. Fundaciones como Código Venezuela
realizan una gran labor. En la mayoría de los casos los venezolanos han sido
bien recibidos. El rechazo ha sido la excepción y, a veces, por culpa nuestra.
Lo repudiable: Del lado de la oposición lo más repudiable
es que no se haya unido, sea por ineptitud o por intereses personales o de
grupo. En segundo lugar está el soborno del régimen a un grupo de diputados
teóricamente nuestros. Los partidos deben ser más cuidadosos al postular
candidatos. También es repudiable el caso de corrupción de parte del dinero
destinado a apoyar a militares que pasaron a Colombia. Guaidó y su equipo
debieron separar a los señalados inmediatamente que hubo indicios.
El otro caso repudiable es el de Claudio Fermín, Timoteo
Zambrano, Felipe Mujica, Rafael Marín y Henry Falcón, quienes se prestaron a
integrar una Mesa de Negociación espuria para seguirle el juego al régimen.
Del lado de la narcodictadura numerosos hechos deben ser
repudiados. Según el Observatorio Venezolano de la Violencia, en el 2019 se
produjeron 16.506 muertes violentas, es decir 60,3 por cada cien mil
habitantes; de este monto, 6.530 homicidios fueron cometidos por el hampa
común, 5.282 fue la aterradora cifra de homicidios por supuesta resistencia a
la autoridad y 4.632 sin aclarar el origen; en 175 municipios hubo más muertos
por la policía que por delincuentes. De acuerdo a Provea, entre enero y
septiembre hubo 554 víctimas de torturas por cuerpos de seguridad, de ellas 124
militares y 22 civiles acusados de acciones en contra del régimen, y 408 a
presos comunes. Por su parte el Foro Penal Venezolano informó que hay 388
secuestrados políticos, de ellos 120 militares y 18 mujeres. El capitán Rafael
Acosta Arévalo fue torturado hasta causarle la muerte. El concejal Rada fue
asesinado aparentemente por motivos políticos. Veintisiete diputados tuvieron que
exiliarse y dos están secuestrados.
La destrucción del ecosistema en el Arco MInero, la
corrupción y los asesinatos de ciudadanos de la etnia pemón y de mineros
merecen el repudio de todos. La hiperinflación alcanzó la cifra de 10.000 por
ciento. Hay escasez de medicinas y las interrupciones del servicio eléctrico y
de agua por la corrupción en la adquisición de equipos y por falta de
mantenimiento afectó a millones de ciudadanos. El promedio de la producción de
petróleo enero-noviembre fue de 760.400 barriles por día (b/d), en comparación
con los 1.354.000 b/d producidos en el 2018 y 2.830.000 b/d en el 2001. Las
refinerías están en el suelo, hay escasez de combustibles e importamos gasolina
y diesel. La irresponsabilidad de Chávez-Maduro de expropiar empresas pone en
peligro los activos de Venezuela en el exterior.
Como había en botica:
Aunque la oposición cometió errores, la narcodictadura se
sostiene fundamentalmente por el apoyo de la Fuerza Armada y del TSJ.
Trabajemos para que el 2020 sea el de la libertad.
¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!
15 de Enero del 2020
No hay comentarios:
Publicar un comentario