martes, 18 de febrero de 2020

Guillermo Fariñas: «Me detuvieron para impedir que perjudique el acuerdo económico entre Cuba y la UE»- Por Susana Gaviña

El disidente y periodista cubano Guillermo Fariñas, durante una visita a España en 2016

El régimen cubano libera al disidente Guillermo Fariñas

Liberado tras 48 horas de arresto, para evitar que acudiera a un evento del Parlamento Europeo, ayer por la mañana volvió a ser detenido durante unas horas

El presidente del Parlamento Europeo pide la liberación del disidente cubano Guillermo Fariñas


El opositor cubano Guillermo Fariñas, detenido cuando se dirigía a la Embajada de España en La Habana

Las formas para reprimir y acallar las voces críticas contra el régimen cubano adoptan multitud de formas. La que se está intensificando ahora es la estrategia de evitar que salgan de la isla, impidiéndoles tomar el avión para cumplir con alguna cita en foros internacionales donde se denuncia la violación de derechos humanos en Cuba. Los afectados, cada vez más (en 2019 superaron los 150, según el Observatorio Cubano de DD.HH.) son conocidos como «regulados». Eso le sucedió a cinco activistas a los que se les impidió viajar a Bruselas, donde tenían previsto participar en un acto, promovido por el grupo Renew Europe y la ONG Civil Rights Defenders.

Otra forma de silenciarlos es detenerlos. Ese es el caso del opositor José Daniel Ferrer, líder de la plataforma Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), que está en prisión desde el pasado 1 de octubre, y desde entonces el régimen ha tejido contra él una campaña de difamación con el fin de restarle apoyos internacionales, sin conseguirlo. Esta semana, el objetivo ha sido el periodista y disidente histórico Guillermo «Coco» Fariñas, coordinador de Frente Antitotalitario Unido (Fantu) y premio Sájarov 2010, que tenía previsto participar entre el 17 y 20 de febrero en un panel sobre derechos humanos en el Parlamento Europeo, al que había sido invitado por el Observatorio Cubano de DD.HH. (OCDH).

Fariñas (Santa Clara, 1962) fue detenido la madrugada del martes en Santa Clara cuando iba a coger un autobús que le llevara a La Habana, donde tenía una cita en la Embajada de España para gestionar su visado para viajar a la zona Schengen. Alrededor de las cinco y media de la mañana, un microbús de la brigada especial antimotines interceptó al disidente, y le trasladó a la Unidad Provincial de Operaciones de Villa Clara, donde estuvo hasta las diez de la mañana «custodiado por dos comandos antimotines», explicó Fariñas a ABC este viernes, en conversación telefónica, tras haber sido liberado. «Después entró un mayor de la Seguridad del Estado, Eric Francis Aquino Viera, que empezó, según él, una conversación aunque yo lo llamo interrogatorio, porque las conversaciones se mantienen de manera voluntaria y cuando no hay un represor y un reprimido», subraya Fariñas.

Durante cuatro horas Aquino Viera «exploró» qué podía suceder si ellos le detenían más del tiempo habitual, «que suele ser un día, o me obligaban a salir del país», para ver «si yo me iba a declarar en huelga de hambre» (el disidente ha realizado más de una veintena a lo largo de su vida). A las seis de la tarde lo sacaron de la sala de interrogatorios y lo trasladaron «a lo que ellos llaman celdas de protocolo» donde permaneció hasta el jueves, cuando fue puesto en libertad tras las reclamaciones y denuncias realizadas por activistas, políticos y el Parlamento Europeo. Sin embargo, la liberación fue con «restricciones», pues no puede viajar fuera de la ciudad de Santa Clara hasta después del 20 de febrero. Ayer por la mañana, según informó su madre Alicia Hernández en Twitter, volvió a ser arrestado cuando salió de su casa a «comprar un guarapo de caña de azúcar». Estuvo retenido durante unas horas.

Los motivos que llevaron a la detención de a Fariñas fueron tres, según le explicaron las fuerzas de seguridad del régimen cubano. «El primero, que yo estaba preparando un levantamiento nacional, y que ellos no lo iban a permitir. La palabra levantamiento implica algo militar, y yo no tenía nada que ver con eso –argumenta–. Nosotros sí queremos hacer acciones nacionales, los distintos grupos (opositores), basándonos en el artículo 61 de la Constitución de la República, que dice que todo ciudadano tiene derecho a plantear quejas y peticiones a las autoridades. Y nosotros queremos hacer un plantón delante de todas las direcciones generales de la vivienda en Cuba quejándonos de que el presidente Díaz-Canel dijo hace más de un año que él iba facilitar una casa confortable a todas las madres que tuvieran tres hijos. Y eso no se ha cumplido».

Un acuerdo sin ratificar

La segunda razón que esgrimieron fue «que no iban a permitir que yo siguiera amenazando las relaciones económicas entre la Unión Europea y Cuba, como ya hice [el pasado mes de diciembre] en el Parlamento lituano». Lituania es el único país europeo que queda por ratificar el Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación, que comenzó a aplicarse de forma provisional en noviembre de 2017, pero que necesita de la ratificación de todos los países de la Unión para su plena aplicación. «Si Lituania no lo aprueba, el acuerdo volvería al Parlamento Europeo que debería reescribirlo», señala Fariñas.
Una de las principales condiciones que Cuba debe de cumplir para que el acuerdo se mantenga es el respeto de los derechos humanos, algo que ha incumplido con el aumento de las detenciones arbitrarias –el caso Ferrer, es un claro ejemplo– o el aumento de los 
«regulados».

«Estoy pidiéndole a europarlamentarios que, por favor, no se dejen manipular por el Gobierno cubano y que no firmen el tratado de reciprocidad comercial entre Cuba y la UE
«Estoy pidiéndole a europarlamentarios que, por favor, no se dejen manipular por el Gobierno cubano y que no firmen el tratado de reciprocidad comercial entre Cuba y la UE, que le daría en prestaciones alrededor de 2.400 millones de euros. Ellos están tratando de que nosotros no llevemos nuestra voz al Parlamento Europeo. De ahí la restricción de no poder salir hasta el 20 de febrero. Mi agenda allí era del 15 al 21», denucia.

Un experimento

El tercer motivo de su detencion tiene que ver con otro arresto anterior, el 29 de noviembre, «cuando me dijeron que mejor me iba del país porque el alto mando estaba valorando llevarme a prisión después de que se cerrara el caso de Ferrer. Ahora, ellos me plantearon que iban a hacer una especie de experimento para ver las reacciones de distintos actores políticos y sociales, tanto en América como en Europa, con respecto a un arresto más prolongado. Estaban valorando el costo-beneficio».

Fariñas recuerda que, según las conversaciones que escuchó de los agentes que le custodiaban, el alto mando iba a valorar su situación el viernes 7, pero un día antes, «de manera muy precipitada me dijeron que recogiera que me iba». Si bien plantearon retenerlo hasta después del día 20, «creo que ellos no contaban con la reacción y solidaridad internacional. Y trataron de sacarme lo antes posible».

Este último arresto no ha disuadido al periodista de abandonar las movilizaciones previstas. «Es nuestro derecho». Tampoco contempla abandonar el país. «Nosotros respetamos a los hermanos que deciden irse al exilio, pero consideramos que, por nuestra condición de premio Sájarov, no debemos abandonar a los cubanos y sufrir las consecuencias. A la vez, convertirnos en un referente para que el mundo se percate de cómo es la represión y la carencia de libertad dentro de Cuba, porque somos más conocidos».
«Al final, ellos (el Gobierno de Cuba) siempre van a tener que negociar o se va a producir un estallido social, que va a conllevar una guerra civil»

Asegura que no le preocupa ni le da miedo que sobre él caiga una detención más prolongada, como le ha sucedido a José Daniel Ferrer, para el que la fiscalía pide una pena de 9 años. «Hace años que me estoy preparando para eso. Yo no creo que a Ferrer le haya dado miedo. Lo hemos hablado. Lo que sí creo es que será la última prisión, porque, como ya dije a los agentes en noviembre, trataron de barrer a Mandela y a Walesa y no lo consiguieron. Este es un momento de firmeza, de resistencia y de solidaridad dentro y fuera de Cuba. No es un momento de retroceder, porque, al final, ellos siempre van a tener que negociar o se va a producir un estallido social, que va a conllevar una guerra civil», concluye.

ABC. ES

https://www.abc.es/internacional/abci-guillermo-farinas-detuvieron-para-impedir-perjudique-acuerdo-economico-entre-cuba-y-202002090221_noticia.html

18 de Febrero del 2020

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