En un nutrido acto,
realizado en el Paraninfo de la Universidad de Los Andes, el cual contó con la
presencia del rector de la ULA, Mario Bonucci; la vicerrectora académica,
Patricia Rosenzweig Levy; el vicerrector administrativo, Manuel Aranguren,
decanos, invitados especiales y familiares, la Corporación Consultiva de la Distinción
Bicentenaria de la Universidad de Los Andes, le otorgó, este jueves 28 de
abril, esta distinción al ingeniero Pablo Oliverio Picón, por sus valiosos y
fructíferos servicios prestados a la universidad.
Con gran emoción el
ingeniero Picón recibió esta importante distinción, en sus palabras agradeció a
Pedro Rincón Gutiérrez, por haberlo llamado a pertenecer a esta universidad y resaltó
–además- que escogió el Paraninfo porque estarían presentes muchos familiares
de ex rectores amigos y además porque este importante salón estaba cumpliendo
79 años, luego de haber sido inaugurado el 23 de marzo de 1937, por el general
Eleazar López Contreras, bajo la rectoría de Víctor Manuel Pérez Perozo, según evocó
el ingeniero Picón, al igual que las palabras de López Contreras al dar su saludo
a Mérida en las que resaltó que “es una tierra de hombres ilustres, leales y de
trabajo”.
“Entre los
discursos del general López Contreras, quería destacar una parte que ha seguido
vigente en varias oportunidades para la universidad: ‘Sería interminable hacer
el recuento de la jornada victoriosa que ha realizado esta madre intelectual
que se llama Universidad de Los Andes, la cual jamás ha abandonado su paciente
acción civilizadora y firme siempre en su empeño de ofrecer, a la República, el
mayor contingente posible de hombres útiles que se le ha visto en todo el
tiempo y ejerciendo su influencia bienhechora al respecto, más aun cuando
elementos hostiles han tratado de anular su esfuerzo’. Ese pensamiento de ese
hombre, en varias oportunidades, ha sufrido esta universidad, pero esta
institución, es como las instituciones europeas, que duran siglos, además
aguantó terremotos y las embestidas de Guzmán Blanco, quien no pudo acabar con
ella. Agradezco a Perucho, quien me designa en el área de planta física, agradezco
a todos los rectores, vicerrectores y decanos, porque me han dado la oportunidad
de mostrar, físicamente, lo que está concebido en planos. La lucha de los
primeros núcleos, tales como La Hechicera, el cual fue un núcleo bandera de Perucho,
permitió distribuir el núcleo científico y técnico de esta zona, el núcleo
humanístico social en La Liria y el núcleo médico odontológico en la zona de Campo
de Oro. Agradezco la confianza depositada por rector Néstor López, quien me
asignó el primer desarrollo de La Liria, en cuanto al movimiento de tierra y la
primera parte de Humanidades junto a un equipo de profesionales.
Quiero
aprovechar para hacer una solicitud a las autoridades, para ver si con el Gobierno
Nacional, podemos conseguir los recursos, a través de un programa en conjunto,
para continuar con los desarrollos de las zonas de la Escuela de Medios Audiovisuales,
Núcleo Tovar, culminación del Núcleo de El Vigía y la Facultad de Odontología.
Hoy, vaciar una placa de la magnitud de la hecha en Tovar, es costoso, por lo
que debemos repetir la experiencia de La Hechicera y tratar de conseguir
mayores recursos para el mantenimiento de la universidad, la cual ya cuenta con
casi 600 mil metros cuadrados de construcción y los escasos recursos no dan
para mantener la planta física. Agradezco a mis compañeros de trabajo, a las
autoridades actuales, por este conferimiento, el cual acojo como el mayor
premio que me han dado en toda mi carrera”, dijo el ingeniero Picón en su
discurso de agradecimiento.
Al final del acto,
el rector de la ULA, Mario Bonucci, manifestó que esta fue la condecoración más
emotiva que ha presidido en el tiempo que tiene como rector, además resaltó que
hubo emoción en el Consejo Universitario en el momento de aprobar la distinción
con el Consejo de la Orden. “Este conferimiento es poco para lo que ha hecho
por la universidad y los universitarios Oliverio Picón. Transcender gracias a
personas como él y un conferimiento de este tipo, convoca una cantidad de
sentimientos que lleva escrito el nombre de Fray Juan Ramos de Lora, por la
construcción de esta casa de estudios. Cuando se confiere una Distinción Bicentenaria,
vemos toda esa rebeldía de Fray Juan Ramos de Lora, quien con su coraje y el valor
que tuvo, y sin permiso del Rey y del Papa, y por el gran amor por esta tierra,
construyó lo que hoy conocemos como nuestra universidad. Hoy vemos en Oliverio
la acción de Fray Juan Ramos de Lora y, además, la visión de Perucho, por lo
que esta distinción es un sentimiento de respeto y admiración por nuestros
iconos de la universidad”.
Golfredo Lobo / Prensa ULA / CNP 14.293
Foto
Ingeniero
Oliverio Picón (Foto Ramón Pico)
Entrega
Distinción Bicentenaria al Ingeniero Oliverio Picón (Foto Ramón Pico)
Equipo de
trabajo de Ingeniería y Mantenimiento acompañó al ingeniero Picón durante la
entrega de la Distinción Bicentenaria (Foto Ramón Pico)
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