La mansión del hijo de Lula da Silva, ex-presidente de Brasil

Hace tiempo se le imputa la compra de la Haciendita, al hijo del presidente Lula,  hay que ver como sufren los defensores de los pobres, aplica aquí la celebres frases dichas en su momento por el ilustre Ministro de Educación Héctor Rodríguez, haciendo hincapié que a los pobres no hay que darle educación porque se vuelven escuálidos. Eso seria terrible porque a quien van a explotar los socialistas si eso sucede?

Así vive Fabio Luis Lula da Silva, hijo del ex Pte de Brasil
Cualquier similitud que se busque para casos argentinos, es debida a las maniobras desestabilizadoras de los monopolios capitalistas y antipatria...

Ésta es la fabulosa hacienda Fortaleza, situada, en la región del Municipio de Valparaiso, en Sao Paulo,Brasil, que ha sido comprada este año por uno de los nuevos millonarios brasileños. En este caso se trata del hijo del líder sindical, defensor de los pobres del mundo y los parias de la tierra, ex Presidente del Brasil, Luis Ignacio Lula Da Silva.

El Joven: Fabio Luis Lula Da Silva, hijo del Presidente (foto de la portada de la Revista brasileña Veja junto a su padre),

Hace 5 años era un humilde empleado del Zoológico de Sao Paulo con un sueldo de 1,500 Reales ($ 750.00 dólares) mensuales, pero este año acaba de comprar la Fazenda” (Hacienda) Fortaleza, pagando por ella la bicoca de 47 millones de Reales ($24 millones de dólares).

Se si sacan cuentas, se llega a la conclusión de que al avispado hijito de papá Lula Da Silva, ganando 1,500 Reales al mes, le llevaría 2,612 años para juntar los 47 millones de Reales, que pagó por esta “humilde” Fazenda.

Pero ahí no para todo. Esta hacienda que era propiedad del Sr. José Carlos Prat Cunha, criador de toros campeones y ganado cebú en dicha hacienda, y casualmente, después que la compró el hijo de Lula Da Silva, la hacienda fue la primera en recibir el certificado de exportación de carne para Europa, según la revista Veja.

Lo que sucede es que en el socialismo del siglo 21, el tiempo pasa volando y ya pasaron los 2612 años que el niño necesitaba para culminar sus ahorros, con las prestaciones y las liquidaciones, etc., hasta  le alcanzo  para el mantenimiento de la casita... Es así ?

Viendo estas cosas, cada vez se sienten más ganas de gritar:

¡Arriba los de abajo!  ¡Que vivan los honrados defensores de los parias de la tierra, que se convierten en millonarios defendiendo a los pobres!