La Mesa de
Unidad Democrática acordó aprovechar su mayoría para pasar una enmienda que
recorte el periodo presidencial
La oposición de Venezuela ha decidido trabajar sin
dilaciones en la salida del presidente Nicolás Maduro. Todos los factores
agrupados en la Mesa de la Unidad Democrática, la coalición de partidos
contrarios al Gobierno, se reunieron el lunes en Caracas y acordaron que es
momento de aprovechar su mayoría en la Asamblea Nacional para impulsar una
enmienda a la Constitución que recorte el actual período presidencial a cuatro
años.
La crisis económica es tan profunda que todos
los partidos, que durante varios años defendieron distintas lecturas no solo de
la naturaleza del chavismo, sino de la conveniencia de promover su salida
anticipada del poder, son conscientes de que con la llamada revolución
bolivariana al timón es imposible modificar el tétrico rumbo de la nación
sudamericana.
El primer mes de 2016 ha pillado al régimen sin recursos para importar lo que se consume en el país. Después de 17 años en el poder, que celebraron el martes con un acto
cultural que evocó la primera toma de posesión de Hugo Chávez, el chavismo está
cosechado los frutos de su obra: la desinversión, el gasto dispendioso, el
crecimiento descontrolado de la burocracia estatal, amparado en el alto precio del petróleo, el
hostigamiento y la expropiación de varias empresas privadas, que han dejado al
país en una ruina inédita. “Maduro y su régimen se tienen que ir ya”, escribió
la líder opositora María Corina Machado en Twitter, al comentar ayer el titular
de primera página del diario El Nacional.
Hasta el gobernador y
excandidato presidencial Henrique Capriles Radonski, que ha privilegiado en el
último tiempo la construcción de una agenda social que le permita ganarse el
favor del votante chavista, no ha podido ser indiferente a la precaria
situación de sus compatriotas y dedicó su espacio semanal en las redes sociales
a hablar de la sustitución del Ejecutivo prevista en la Constitución. “Ha
llegado el tiempo constitucional para que los venezolanos tomemos una
decisión”, escribió,
también en Twitter, a principios de semana.
Son dos extremos que
ahora coinciden en el mismo llamado.
El martes los diputados de la Causa R, una de las
formaciones de la MUD, presentaron a la directiva del Parlamento una propuesta
para modificar cuatro artículos de la Constitución venezolana. Se espera que el
proyecto, que cuenta con el aval del presidente de la Cámara, Henry Ramos Allup, se discuta en la plenaria en las próximas semanas, o quizás antes, si
Ramos Allup decreta una emergencia parlamentaria y lo lleva a la plenaria. Todo
parece indicar que así será.
En un foro con estudiantes de la Universidad
Metropolitana de Caracas, el director de debates del Legislativo se mostró
partidario de promover la enmienda de la Carta Magna al considerarla como el
mecanismo más expedito para salir del Gobierno. Apenas se requiere del voto de
la mayoría simple de la Cámara y luego de un referéndum consultivo. Al valorar
la intervención de Ramos Allup, el parlamentario opositor Américo de Grazia,
uno de los proponentes del proyecto, dijo a este diario: “Es una señal de que
vamos por buen camino”.
Vigencia inmediata
De ser aprobada, la enmienda tendría efecto
inmediato sobre la vigencia del actual término. El proyecto propone acortar de
seis a cuatro años el mandato del jefe del Estado, de 12 a seis años el período
de los jueces del Tribunal Supremo de Justicia y limitar a una sola reelección esos cargos. Maduro se colocó la banda
presidencial en abril de 2013 para completar el período para el que fue elegido
Hugo Chávez, que empezó en enero de ese año. Los cuatro años se cumplen en
enero de 2017 por lo cual tendrían que adelantarse las elecciones para el
último trimestre de este año.
De Grazia considera que esta propuesta incluso
conviene al chavismo, atrapado entre el dilema de iniciar una reforma profunda
del modelo de desarrollo o permanecer fiel al
proyecto del comandante Chávez,
encomendándose al azar del alza del precio del barril de petróleo. “Las filas
para comprar alimentos se han agrandado, no hay comida y la crisis sanitaria es
terrible. Además, el presidente no tendría que separarse del cargo y, si es su
deseo, participar en esa elección” agrega el opositor.
Al escenario planteado por la oposición hay que
sumarle la posible respuesta del Gobierno. En la primera quincena del año el
chavismo dio una respuesta de su poder al obligar al Parlamento a desproclamar a tres diputados impugnados por el Supremo. La Sala Constitucional del máximo tribunal, que está
bajo su control, es una suerte de árbitro cada vez que ocurre una colisión
entre los poderes. Las cartas están echadas.
Vías para acortar el
mandato
Además de
la propuesta de la oposición venezolana para modificar cuatro artículos de la
Constitución venezolana, las leyes del país establecen otras dos formas de
acortar el período del presidente.
Una es el referéndum revocatorio, casi descartado por la oposición por su engorrosa convocatoria, la profundidad de la crisis que atraviesa el país y la cantidad de votos a obtener para desalojar a Nicolás Maduro del poder. La otra opción es la renuncia, una posibilidad que el Gobierno de Caracas no ha planteado por el momento.
Vías para acortar el
mandato
Además de
la propuesta de la oposición venezolana para modificar cuatro artículos de la
Constitución venezolana, las leyes del país establecen otras dos formas de
acortar el período del presidente.Una es el referéndum revocatorio, casi descartado por la oposición por su engorrosa convocatoria, la profundidad de la crisis que atraviesa el país y la cantidad de votos a obtener para desalojar a Nicolás Maduro del poder. La otra opción es la renuncia, una posibilidad que el Gobierno de Caracas no ha planteado por el momento.
Sesión de la Asamblea Nacional venezolana en Caracas el 26 de enero. EFE
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