“No acudir al FMI resulta una gran tontería que comete
Maduro”, afirma el profesor universitario y economista Alexander Guerrero
El economista Alexander Guerrero
considera que lo que le pidió el presidente Nicolás Maduro a la Asamblea
Nacional (AN) a través del Decreto de Emergencia Económica está en las Leyes
Habilitantes que le han aprobado desde el 2013. Además cree que el decreto en
sí, desde el punto de vista económico, no plantea nada. “Hay una contradicción
entre el planteamiento político, y lo que es la esencia del decreto en términos
económicos, porque no se explica lo que es esa esencia”.
Al
no aprobar la Asamblea Nacional el Decreto de Emergencia Económica, que vendría
a ser como el plan del gobierno para enfrentar la crisis, quedamos en un limbo.
¿No le parece?
Hay como dos
visiones del decreto. Si se parte de que es político institucional, se supone
que el decreto de emergencia es más un decreto de excepción y de poderes sobre
la economía, pero en atención a todos los mecanismos e instrumentos legales,
aprobados en la Habilitante, y aprobados por la Asamblea Nacional durante el
gobierno de Maduro desde 2013, le dieron a éste un poder total sobre la
economía.
Es decir, Maduro
quiere leyes que le permitan tomar decisiones económicas; bien sea
correcciones, nuevas decisiones, nuevas inventivas. Con eso puede hacer con los
precios lo que quiera: subirlos, bajarlos. Puede hacer con los inventarios lo
que quiera. Todo eso lo militarizó. Prácticamente él tiene declarada la
emergencia cuando hace una Habilitante por la “guerra” contra la economía
nacional.
Él todo lo puede
hacer: quita, pone. Puede hacer lo que le dé la gana en materia de ingreso.
Pero tiene que pasar por la AN cuando él se vaya de este gobierno, si es que lo
hace. Porque eso es una atribución del Poder Legislativo.
La otra visión, que
sería la parte económica, la verdad es que en el decreto no venía nada. Además,
hay una contradicción entre el planteamiento político del decreto y la esencia
del decreto en términos económicos, porque allí no se explica lo que es esa
esencia. Si Maduro hubiera dicho que estamos al borde de un default, porque no
hay fondos para pagar, entonces él tiene que explicarle a la AN porqué no hay
fondos.
Te repito, Maduro
cuenta con un conjunto de instrumentos jurídicos y mecanismos burocráticos que
se los arrogó con la Habilitante. Incluso, la Ley del Banco Central, que ya la
había modificado cuatro veces, la volvió a modificar el 31 de diciembre, lo que
ahora implica que en la práctica se lleva al BCV al Poder Ejecutivo.
El
presidente Maduro en la presentación de la Memoria y Cuenta admitió que las
cifras que había anunciado el BCV sobre el comportamiento de la economía eran
alarmantes, y que sería lo que justificaría la aprobación del decreto. ¿Qué
piensa usted?
No, alarmantes son
las cifras que él no presentó. Fíjate lo siguiente: aquí quien genera la
inflación es el gobierno, pues al caérsele el ingreso a Pdvsa, la estatal tiene
que acudir al BCV para que le financie el déficit y, en ese sentido, se dispara
el flagelo inflacionario. Eso es lo que contempla el decreto. Entonces, ¿cómo
va a pedir emergencia para una cosa que él mismo impulsó?
Es decir, fue la
política fiscal y cambiaria del BCV la causa de la escalada del dólar paralelo.
Si no hubiera control de cambio, entonces el dólar paralelo no existiera. De
modo que si Maduro quiere hacer desaparecer el dólar paralelo, lo primero que
tiene que tomar es la medida de la desaparición del control de cambio.
Pero lo que diera a
entender Maduro es que pretende darle vuelta al torniquete cambiario, para
cerrarlo más, cuando de lo que se trata es de darle vuelta hacia delante. Si él
elimina el control de cambio, entonces las transacciones económicas fluyen,
porque se pueden hacer con cualquier moneda. En ese sentido, Maduro da muestras
de que no sabe para qué está pidiendo algo detrás de ese decreto.
Él y sus ministros
elaboran un instrumento que no saben para qué lo están pidiendo, ya que no
informan que es lo que pretenden hacer. A menos que él pensara que le tenía que
dar un cheque en blanco para hacer cualquier cosa, y por eso la AN no se lo
quiso aprobar.
Ningún parlamento
en el mundo le hubiera aprobado este decreto, porque nadie le va a dar un
cheque en blanco a un Presidente, que no se sabe qué piensa hacer. El
Presidente se hace una Habilitante, y entonces durante todo el año gobierna por
decreto.
El tercer elemento
es que él hizo eso para que la AN no se lo aprobara, y así descargar de culpas
a la AN. Es aquí cuando uno dice: el que ve bejucos, es porque está picado de
culebras. Se trata de una especie de autodefensa. Pero con una Ley Habilitante
hizo lo que estamos viendo, ¿cómo se le va a dar más poder?
Tomando
en cuenta que hay figuras muy representativas del mundo de la economía y
financiero en la Mesa de Diálogo. ¿Usted cree que de ahí puede salir algo?
Nada, porque tienes
que tomar en cuenta que la economía venezolana fracasó. Eso lo dicen todos los
organismos internacionales, y ya eso es noticia ciminis en el mundo. Maduro
mismo lo dijo hace días, cuando solicitó la emergencia. El fracaso se mide en las
colas, la inflación y la falta de divisas que coloca al país al borde de un
default, que prácticamente todo el mundo da por descontado.
Pero es que el
default te lo están marcando los rendimientos del día miércoles de la deuda
venezolana, cuyo nivel de riesgo se ubicó en 39% y de la de Pdvsa 47%. Eso
quiere decir que no hay forma de que Venezuela consiga fondos en el mercado
internacional, por el elevado nivel de riesgo que tiene el mercado de capitales
internacionales de Venezuela, que da el default como un hecho.
El oro sale de
Venezuela, vía Suiza, a certificarse de manera secreta, aun cuando todo el
mundo lo sabe. Es decir, que hay un intento de venta de oro, pero se hace por
vía secreta. ¿Pero por qué no se hace de manera pública, que es lo hace todo banco
central? Desde el colapso de la economía venezolana no se puede hacer nada, a
menos que se someta, y eso sí creo que Maduro está en condiciones de hacerlo, a
un acuerdo económico y a una plataforma económica que implique eliminar todos
los controles, que son los que tienen a la economía venezolana postrada.
Al finalizar la II
Guerra Mundial, Alemania tenía todos los controles de precios y de cambio como
nosotros ahora, y cuando llegó un nuevo gobierno se eliminaron todos esos
controles: se hizo una reforma monetaria, una reforma fiscal entre viernes y
lunes, y a la semana siguiente recogió la moneda alemana que no servía.
Eso es lo que hay
que hacer en Venezuela: una reforma fiscal, una reforma monetaria, que implique
la eliminación de todos los controles, pero antes se debe llegar a un acuerdo
político en la AN. Eso se puede hacer perfectamente, antes que recibir un
cheque en blanco con un decreto de emergencia. ¿No es mucho más fácil llegar a
acuerdo con la oposición en la AN y con todos los sectores del país para la
aplicación de un plan de estabilización? Ese plan implicaría, primero, una
reforma monetaria para recoger los bolívares que no tienen valor en las calles;
segundo, una reforma fiscal para reactivar el aparato productivo,
reprivatizando todas las empresas que fueron expropiadas y que permita, además,
reestructurar todo el déficit, y sacar todo aquello que es ocioso, que no hace
al déficit fiscal ser eficiente.
Muy sencillo todo
esto si se llega a un acuerdo político. El mismo Maduro se puede quedar como
presidente, si logra sobrevivir a esto. Pero Maduro en este momento está
llevando la situación a un punto de extremo, y entonces la solución a la crisis
venezolana pasa por su renuncia. Nosotros hemos llegado a un 72% de escasez.
Este país no está funcionando.
Usted
nos dijo el año pasado que el país requería de una asistencia financiera por el
orden de los 40 mil millones de dólares. Creo que se quedó corto…
No creo que llegue
a los 60 mil millones, pero sí que puede llegar a los 50 mil millones de
dólares. Ya eso sería un rescate. Ahora, no acudir al FMI resulta una gran
tontería que comete Maduro. Porque el FMI es un derecho que tiene Venezuela
para tocar la puerta y solicitar financiamiento. La única institución
multilateral que está en condiciones de ofrecerlo a nosotros es el FMI. Pero
ante el FMI hay anatemas hay prejuicios derivados de líneas ideológicas.
En
ese caso Maduro tendría que cambiar todo el gabinete económico. ¿O no?
Total. Fíjate que
este fue un gabinete que Maduro tardó más de un mes en componer. Escogió lo que
quedaba de su soporte político, pero la impresión es que estos ministros no le
van a durar mucho, ya que lo que demuestran en sus artículos y en sus
declaraciones es que no conocen la realidad del país. Eso hace que, además de
económico y financiero, el colapso sea político y moral.
Esa cosa que vimos
de los presos disparando. Eso es un colapso moral de la República, un colapso
total. Ante esta circunstancia, yo creo que lo más recomendable para Maduro es
llegar a un acuerdo con la oposición en la AN y que abandone los dogmas, porque
lo que necesita el país es una visión pragmática.
De
cinco motores para la reactivación de la economía que había diseñado Jorge
Giordani, ahora pasamos a nueve motores en el nuevo plan económico de Maduro.
¿Qué le dice a usted esta situación?
Eso no pasa de ser
retórica, y ha sido la misma durante todos estos años de gobierno socialista.
Una retórica hueca, que no dice nada. A pesar de que se firman documentos y
acuerdos, al final no se hace nada. Esos motores se funden, como bromean en la
opinión pública, porque el único motor que mueve esta economía son los dólares,
y Pdvsa no los tiene ni en el corto ni en el mediano plazo.
Necesitamos dólares
para financiar ese 70% que importamos de bienes y servicios, porque este
gobierno chavista-madurista acabó con el sector privado que producía entre un
60 o 65 por ciento de lo que se consume en el país, y que ahora no lo tenemos,
porque Venezuela no le paga a los proveedores de esos bienes y servicios.
Entonces, no se
requieren motores, sino dólares y hay que salirlos a buscar donde los haya.
Esto es en el FMI. De modo que con un gran acuerdo nacional de carácter
político, el gobierno puede acudir ante dicho organismo multilateral, y
entonces contará con el apoyo del mundo entero, además de la ayuda de los países
vecinos. Pero es obvio que tú no vas a recuperar la economía colapsada de un
país, si antes no eliminas la política de los controles, si tú no adaptas el
gasto fiscal a los ingresos, y si tú no llegas a un acuerdo político que tiene
un peso bastante importante y vital.
Para ese momento,
el riesgo de nuestros bonos de la deuda comenzará a caer. Venezuela comenzará a
recuperar su confianza en el mundo, pues la imagen que tenemos hoy en día es
que nosotros somos un país forajido, en especial lo dicen los indicadores de
organismos como Transparencia Internacional, donde Venezuela aparece como una
de los países más corruptos del mundo.
Plan de austeridad
El
ministro Luis Salas ha dicho que no es necesario un plan de austeridad, como sí
tratar de hacer más eficiente el gasto público. ¿Qué piensa usted?
Eso está en manos
del gobierno. ¿Por qué no lo hacen? La austeridad económica, que es un concepto
mal utilizado, se basa en el hecho de que el gobierno no puede gastar más
dinero del que tiene. Porque si lo está haciendo, es porque ese dinero se lo
está entregando alguien. Es decir, se está endeudando.
Era evidente que
Maduro tenía que adaptarse a un plan de austeridad para evitar que la inflación
se disparara de la forma como estamos viendo. Pero para eso el ministro Salas
no necesitaba de una emergencia. Entonces, está en las manos del ministro Salas
aprobar un plan de austeridad, para frenar la inflación.
Por Enrique Meléndez -
La Razón
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