sábado, 16 de febrero de 2019

Hoy quiero escribirte a ti - Jonatan Alzuru Aponte




Hoy quiero escribirte a ti. A ti que piensas distinto a mí. Que tal vez consideras a mis palabras, como amañadas por una ideología hipócrita. A ti, a quien consideras que debes ofenderme por pensar distinto a ti… Hoy quiero escribirte a ti… con el mayor respeto por tu ser, por tu persona, por tu pensamiento; aunque miles te odien, te llamen cómplice e incluso, tu propia familia te deteste, quiero escribirte a ti… a ti, que quizás me responderás que escribo desde el imperialismo o que soy un dominado… No quiero que me respondas, no hace falta… tampoco deseo tu aplauso… solo un segundo de tu atención…  ¿Sabes? Quiero llamarte amigo, amiga… aunque no me conozcas, aunque nos conozcamos de pasada, aunque solo hayas leído un par de post y te hayan hecho rabiar… aun así, a ti deseo escribirte… es para ti… solo para ti…


¿Sabes? Hoy pensaba en 1998. Quizás habías nacido, quizás estabas de meses, quizás tenías unos cuantos años o, tal vez, estabas en tu adolescencia o madures. ¡No importa! ¿Sabes? Millones de venezolanos pensábamos, en aquella época, que Venezuela era un desastre… ¿Sabes por qué? Porque se requería de un carnet para tener un puesto de trabajo, en muchísimos casos… porque un 40% de la población vivía pobre, comía una o dos veces al día: porque algunas familias, les llamábamos los Amos del Valle (sí, como la novela de Herrera Luque), tenían concentrada la riqueza de Venezuela desde comienzos de 1936, cuando salimos de la dictadura de Gómez…

Muchos, entre esos me encuentro, habíamos estudiado en un liceo público (gratuito) y en una universidad (gratuita) pero sentíamos que esa oportunidad no la tendrían nuestros hijos… que aquellos que veníamos de sectores populares y habíamos alcanzado una profesión y algún estatus social, no era para todos… Deseábamos justicia, equidad… igualdad de oportunidades… Estábamos cansados que banqueros o ministros robaran presupuestos de la nación… considerábamos que política, ser político era igual a corrupción… y estábamos hastiados… queríamos un mejor país, un país donde los más pobres pudieran tener oportunidades, donde se minimizara la explotación, donde no fuese necesario ser de un partido político para tener un cargo, deseábamos que el reconocimiento se estableciera por el esfuerzo y eso tuviese una compensación monetaria… queríamos más hospitales… más deporte… más educación… sí, queríamos un país hermoso… por eso votaste por Chávez, votamos por Chávez en 1998… Es verdad, una parte de la población no lo hizo… y se opusieron desde siempre… pero hoy no deseo que te concentres en ellos… Te invito a recordar tu historia… te invito a recordar tus sentimientos… te invito a pensar por ti mismo…

Tú lo sabes…  no por los medios de comunicación social… ¡No!... tú lo sabes porque te duele el estómago por hambre, porque sudas caminando para encontrar un medicamento, porque el salario no te alcanza, porque tienes que hacer horas de cola por una migaja de pan… Tú lo sabes porque has visto en los basureros a miles de familia comiendo allí… Tú lo sabes, porque te han obligado a vestirte de rojo (aunque lo hubieses hecho sin que te lo pidieran; pero sabes que te llegó una orden… y la aceptas porque tienes un ideal hermoso de sociedad, en tus sueños… y son hermosos, cómo dudarlo; pero te invito a ver la cruda realidad, la que sufre tu familia, tu amigos, amigas y vecino, tu comunidad); sabes que  decidieron por ti, a quién debías apoyar para concejal, para alcalde…sabes en tu fuero interno que no puedes decir lo que piensas de ése, que tiene el cargo tal y es un corrupto… sabes que no puedes hablar… Sabes que estas en una encrucijada porque odias a quien te somete, pero no deseas volver atrás… No quieres traicionarte… ¡Cómo te verían tus vecinos! Los amigos de siempre… los del partido… sabes que es un momento histórico, pero tienes temor a tu momento en tu vida ordinaria… es como una apuesta en una carrera de caballo y no quieres perder… porque la incertidumbre te agobia… ¡Te entiendo!

Pero piensa en el país que tú deseabas… en lo que querías… niños y niñas bien alimentados que estudiaran, hicieran deporte y la salud estuviese garantizada… querías darle certidumbre a tu familia, a tu comunidad… ése era tu ideal... ¡Qué importaba si fuese Cuba o Rusia quien te lo garantizaba!... Por eso, eras capaz de soportar la humillación que te dijeran qué debías hacer porque coincidía con tu deseo… era tu deseo el que te movía…  así que no te sentías humillado, tal vez molesto o molesta… pero asistías porque era más importante la patria que tus molestias y tu interpretación del mundo… ¡Te entiendo!

Pero… hoy… 14 de febrero de 2019… piensa en los seres que amas… ve a la cantidad de niños que mueren de hambre o por falta de medicinas… y ahora no hay dos ni tres carnets… solo uno… Y sabes que tu vecino o vecina, salió del país por hambre, deseando comer…deseando tener salud… forjarse, aunque fuese, una muerte más digna (¡lo impensable!) …Lo sabes… de verdad que lo sabes… Busca en tu interior… y allí tendrás tu propia respuesta…

El 23 de febrero será un día importante para la vida de todos los venezolanos, estemos en el país o en el exterior… Ten valor de actuar… No habrá jamás un derramamiento de sangre…Jamás, si tú, lee bien… si tú colaboras…llama a ese militar, a ese vecino, a esa vecina… que tiene algún contacto (no importa la jerarquía…) ¿Sargento? ¿Teniente? ¿Mayor? Y diles que no nos maten… Y diles que es la hora del cambio… Y diles que es posible soñar de nuevo… Vence tu orgullo… Que miles de venezolanos y venezolanos te aplaudirán y te recibirán con los brazos abiertos… Tú eres capaz… lo has demostrado…una y otra vez, de tener un liderazgo… úsalo por el bien tuyo, de tu comunidad y de Venezuela… Es la hora que sea capaz de tomar una decisión distinta…

No es un gringo quien te escribe… es un negro de Caracas… de Coche… de las Residencias Hipódromo…  quien estudió en el Pedro Emilio Coll y en la Universidad Central de Venezuela, de forma gratuita, se hizo profesor universitario y dirigió un postdoctorado y llegó a tener un sueldo digno aunque seguíamos protestando, porque considerábamos que era insuficiente…  que, si por defender a los pobres, a los enfermos, a los excluidos le llaman de izquierda… pues soy de izquierda  ¿Y qué?… pero, si por enfrentar a un régimen despótico, de ladrones, corruptos y narcotraficantes me llaman de derecha, pues soy de derecha ¿Y qué?…  ¿Sabes qué? Soy venezolano… y tú lo eres… Actúa como tal… la patria te reclama… es tu hora… es tú decisión… opta por la paz y no por la violencia… ése es tu deseo más íntimo… no te traiciones…  estrechemos nuestras manos.

Siempre Jonatan Alzuru Aponte. 

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