Es sumamente curioso que quiénes estén preocupados por
una guerra:
1.- No visualizan que el único en Venezuela quien
tiene el poder de las armas, hasta ahora, es el déspota y la FANB. Que, si se
logra persuadir, no existirá guerra ni violencia, ni invasión.
2.- Que el pueblo venezolano dirigido por la Asamblea
Nacional y su Presidente, se han planteado, todos estos días, vías pacíficas de
persuasión; una de esas vías es la ley de Amnistía que fue fruto del acuerdo de
nuestros parlamentarios.
3.- Que lo único que ha realizado el pueblo, es una
manifestación pacífica contundente. ¿Existe una acción política más pacífica?
4.- Que los nombramientos realizados no son de un
dictador quien decide; sino del acuerdo político de los partidos en la Asamblea
Nacional, donde está representada la mayoría de la población venezolana.
5.- Tendríamos que preguntarle a quienes ven solo
guerra: ¿Cómo interpretan el 4 de febrero? Cuando Venezuela vivía una situación
social, económica y política muchísimo mejor que la actual pero donde existía
pobreza extrema y una cúpula tomando decisiones; y ese evento, se interpretó
-el pueblo (una mayoría respetable)- que era producto de una crisis y de un
deterioro de la democracia que, aunque no era justificable, era comprensible,
tal como lo analizó Caldera en su momento; pero con el agravante que la interpretación
fue después de consumado el intento de golpe, es decir, después de la violencia
literal, no amenazas.
Actualmente, no existe clase media; todos somos
pobres, la pobreza extrema es alarmante, y solo una clase muy alta permanece en
una condición económica quizás menor que antes, pero sin descender; junto a los
déspotas quienes viven de la riqueza de todos los venezolanos. Pero, en este
caso, no ha existido ni un tiro por parte de nuestra dirigencia, porque son
civiles que lo que han usado es su palabra y, sin embargo, les parece
inadecuado y ven la guerra y solo la guerra…. ¿Acaso no tenemos derecho como
venezolanos de aspirar a transformar el estado de explotación?
6.- Tendríamos que preguntarle: ¿cómo los civiles
podemos enfrentar una situación de esclavitud? ¿Acaso lo que se ha vivido no es
un movimiento civil contra el despotismo…?
7.- ¿Acaso no es de inteligencia unirnos a la
comunidad internacional para que presionen, junto a nosotros, al déspota para
que entregue el poder?
8.- A quienes proponen referéndum, consulta, etc…
¿cómo lograr eso…sin una presión, nacional e internacional? Aún más, ¿acaso ese
mecanismo no conduce a la misma finalidad? Unas elecciones libres que es el
objetivo esencial de este movimiento.
9.- Acaso no pueden ver que no se trata de eliminar a
un sector de la población que piensa distinto, sino que participen, no de forma
despótica, más bien como movimiento político democrático… y precisamente, la
ley de amnistía le garantiza eso…
10.- Esos que consideran que toda la virtud es de
Trump; en el fondo lo que tienen es un gran desprecio por nuestro pueblo… Es
decir, suponen que somos eunucos mentales, incapaces de dirigir nuestro propio
proceso… Pero a su vez, tienen la misma impresión de todos los países que nos
apoyan; también de la internacional socialista… Por lo tanto, quiere decir que
solo ellos son los únicos inteligentes que ven lo que el resto del mundo no ve…
es decir, son los poseedores de la verdad que de forma prepotente le dicen al
mundo que todos son unos cachorros de los Estados Unidos. Y si tienen tanta
inteligencia para ver lo que más nadie puede ver; por qué Venezuela está en
este máximo desastre social, económico y político. La brillantez de esos, se
muestra en la práctica despótica… solo yo tengo la verdad, los demás son
eunucos… ese razonamiento explica, la forma de gobernar… Es la raíz de la
lógica despótica.
Finalmente, yo invito a esos que tienen ese tipo de
razonamiento, más bien en que se incorporen para que la FANB no desate una
locura en Venezuela… que ayuden a persuadir a los militares que solo con sus
bayonetas se está manteniendo este despotismo…
Y si, Dios no lo quiera, se desata la violencia hay que decirlo con todas las letras, la responsabilidad es del déspota y de los militares que están a cargo del poder de las armas… Ningún venezolano desea eso… Deseamos la paz… y la paz no es un estado del alma solamente, sino se conquista a través de acciones prácticas. La oposición con marchas y contra marchas, aciertos y desaciertos, ha venido configurando, una salida, la menos costosa posible y es la actual que lidera Juan Guaidó…. Y estamos en el momento que lo podemos lograr… Contribuyamos para lograrla….
Uno de los grandes retos de la Ciencia Política en estas Patrias sin alma, y ya casi sin carne, está en saber cómo resolver los escollos políticos que nacen de los votos, de su manipulación o de la falta de ellos. Cuando el poder constituido se arrima y se ampara a la sombra de las armas para resolver coyunturas y dilemas políticos, el arte de la política se hace humo y se desploma todo ese andamiaje cívico y legal construido con luces y esmero de convivencia y paz. Si en momentos difíciles, a lo interno de la dinámica social de un país, las armas son más soberanas que el voto, ¿qué camino queda?. Cuando los armados se convierten en los únicos paradigmas de la lealtad patriótica, al fervor batiente de esa catacresis sentimental que mientan "pueblo", ¿qué ruta queda al conmovido universo de millones y millones de votos, con su real cédula de identidad, su fe democrática mancillada, y su asoleado y sediento esqueleto pateando calles y plazas para gritar "yo voté y aquí estoy"? ¿Qué hacer, teóricos de la democracia participativa? Ramón Márquez
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