Es una soberana irresponsabilidad de un sector de la oposición que desde
el 2013, cuando Nicolás Maduro le ganó las elecciones a Henrique Capriles,
comenzó a pedir el adelanto de las elecciones presidenciales, tuvo tiempo
suficiente para escoger un candidato único y unitario para este proceso
electoral de mayo de 2018, pero no fue capaz de ponerse de acuerdo para tal
fin. El 2015, para las elecciones de la Asamblea Nacional, se puso de acuerdo
con una política y una estrategia electoral y salió triunfante, el CNE era el
mismo de hoy con Tibisay a la cabeza, Maduro era el presidente, las mismas
ventajas y triquiñuelas, se votó, se cuidaron los votos y no hubo fraude ni
trampa posible.
Pero ese día se desataron los demonios y amanecieron seis
candidatos presidenciales, que hasta el día de hoy no se han puesto de acuerdo
para sacar un gobierno que tiene el sol en la espalda, con menos del 20 por
ciento en las encuestas. Les pareció más fácil llamar a la abstención, con los
argumentos conocidos por todos, derivando en una clase política mezquina que no
ha sido capaz de reconocer que se equivocó por sus indecisiones, por estar de
espaldas a la realidad.
Nunca la oposición ha estado más cerca de ganarle unas elecciones
presidenciales al chavismo, de producir un cambio, de quitarnos este karma que
ha llevado a este país por el camino de la amargura, con hambre, desolación y
tristeza. Los chavistas quieren salir de Maduro, están cansados, viven las
mismas frustraciones del pueblo, pero los abstencionistas están empeñados en
que Nicolás siga mandando. Con razón dijo Mari Pili Hernández, que “los
abstencionistas quieren más a Maduro, que Cilita”.
Señores hay que votar porque ese es el instrumento que tenemos los
demócratas para sacar los malos gobiernos. No se hagan ilusiones con las
medidas de sanciones internacionales, eso no saca gobierno, miren a los lados,
cuantos años lleva Cuba, Corea del Norte, Rusia y todos esos países de
gobiernos autoritarios, ahí están campantes, para sacar este
gobierno debemos ir todos a votar.
Es mezquino no reconocer que Henri Falcón, tuvo el valor de abandonar el
chavismo en el mejor momento, con Chávez con más del 55 por ciento en las
encuestas, se les enfrentó y ganó las elecciones en Lara, apoyó y dirigió la
campaña presidencial de Capriles el 2013. Falcón presentó su nombre para las
elecciones junto a Claudio Fermín y Eduardo Fernández, los dos últimos fueron
candidatos presidenciales, ambos tienen una presencia y posición política y
ambos coincidieron en que Falcón debía ser el candidato presidencial en este
momento y no uno de ellos, eso debe decirle algo a los electores, esa lectura
es bueno darla.
@marioevaldez
FUENTE: http://www.costadelsolfm.net/2018/04/30/mario-valdez-los-abstencionistas-quieren-mas-a-maduro-que-cilita/
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