En Venezuela desde
hace varios años se está anunciando que las medidas económicas en el país
propician un proceso de aceleración inflacionario. Desde el año 2015, ya se
podía apreciar que se estaba entrando en un proceso hiperinflacionario, ya que
cada año se evidenciaba, después del gobierno del presidente Chávez, que el
promedio de inflación era superior con respecto al año anterior.
Según el profesor
Douglas Ramírez, jefe de la Cátedra de Macroeconomía de la Facultad de Ciencias
Económicas y Sociales de la ULA (Faces), las políticas económicas de
financiamiento de déficit fiscal por impuesto de inflación, así como el
incremento del déficit fiscal y el aumento compulsivo del salario mínimo, fue
conduciendo progresivamente a un deterioro de la calidad de producción del país
y, lamentablemente, las personas se sumaron a un proceso de esperar un aumento
salarial que fuera compensando sus ingresos, lo que les llevó también a la
realidad de que a medida que se incrementen los sueldos, estos se reflejan
también en los incrementos de precios de los productos y ahora no reflejan
capacidad de compra, sino un aumento sostenido de precios.
“En la economía
venezolana el aumento de salarios es un anticipo de incremento asociativo de
inflación. Desde hace unos años nosotros empezamos a decir que estábamos
llegando a cifras no solo de dos sino de tres dígitos y que íbamos para cuatro.
Ya este año todas las estadísticas y elementos que se tienen de pruebas e
incluso sus proyecciones, nos muestran claramente que estamos en una economía
hiperinflacionaria de tres dígitos, pero este año, ya estamos superando más de
mil 100 por ciento la inflación y la predicción para el año 2018, es que va a
pasar del 2 mil 500 de inflación de acuerdo a los estudios del Centro de
Investigaciones de la Faces y si esto continua para el año 2019 con las mismas
políticas, esta va a ser el doble que la del año 2018”, explicó el profesor
Ramírez.
Resaltó que hay un
problema y que la inflación es alimentada también por el déficit fiscal, que es
alimentado a su vez por un exceso de gastos por parte del sector público,
además que hay un exceso de endeudamiento de la economía nacional, que estaría
por el orden de los 150 mil millones de dólares, lo que representa más de 3
veces el producto interno bruto de Venezuela en este momento, es decir que
debemos 3 veces lo que producimos y si dedicamos todo lo que se produce en un
año a pagar la deuda aún no se pagaría. “El gobierno se está viendo en la
necesidad de ver cómo reestructurar la deuda, el problema es que en este
momento no tiene oportunidad de hacer una reestructuración sana con los
organismos bilaterales, que son la banca privada, porque los precios del petróleo
son muy bajos y las actividades productivas venezolanas tienen una tendencia a
seguir cayendo, además que las estimaciones que se tienen de crecimiento
económico hasta el año 2022, son de negativas a cero en el mejor de los casos”.
El gobierno no tiene
otra opción realista, sino la de negociar con organismos multilaterales, ya que estos podrían comprar la deuda y hacer
un programa de reestructuración que sería mucho más favorable que cualquier
refinanciamiento o reestructuración de deuda que se tenga con la banca
bilateral, ya que ésta le pediría a Venezuela un 30 por ciento de rendimiento
mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI) le pediría un cero por
ciento. También la banca bilateral va a pedir un 60 por ciento de quita de los
precios de los nuevos bonos y además va a tratar de recuperarlo en el menor
tiempo posible, porque justamente las condiciones de Venezuela no son muy
halagadoras en el corto plazo.
“Todo esto no genera
un ambiente muy propicio para negociar deuda pública por esas condiciones y
para hacer un refinanciamiento de deuda, desde el punto de vista legal, debería
pasar por la Asamblea Nacional (AN), a la cual el Gobierno Nacional no le hace
caso, pero legalmente para que esa deuda sea reconocida a largo plazo por la República
tienen que ser aprobada por la AN, en cuanto al monto que no puede ser mayor
del monto máximo de autorización de endeudamiento. El refinanciamiento puede
hacerlo el gobierno solo si mejora el perfil de deuda, es decir pagar menos
intereses, tener un tiempo más largo de maduración y tener un descuento o un
quite en cuanto al monto total de pago final y no las vemos y no creemos que la
banca bilateral sea hermana de la caridad y tengan compasión con Venezuela”,
dijo finalmente el profesor Ramírez. Golfredo Lobo / Prensa ULA / CNP 14.293
Foto
En la economía
venezolana el aumento de salarios es un anticipo de incremento asociativo de
inflación (Foto Golfredo Lobo)
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