Los opositores reaccionaron después de que el presidente decretara una devaluación y subiera el precio de la gasolina hasta un 6.000%
La oposición venezolana ha
reaccionado a las duras medidas económicas
anunciadas por el presidente Nicolás Maduro reforzando la idea de que es
imperativo el fin anticipado de su Gobierno. Horas después de que el presidente
decretara una devaluación y subidas del precio de la gasolina de hasta el
6.000%, el Banco Central evidenció la magnitud del descalabro económico que
sufre el país, al reconocer una inflación del 180% y una contracción del PIB del 5,7% en
2015.
A la petición de los opositores de
que salga Maduro empiezan a sumarse los excolaboradores y antiguos
simpatizantes del proceso bolivariano, quienes yaconsideran al jefe del Estado un lastre para el futuro de las fuerzas
políticas que han acompañado la emergencia y la consolidación del chavismo los
últimos 17 años. El excandidato presidencial y gobernador del Estado de Miranda
(centro norte de Venezuela) Henrique Capriles Radonski ha empezado a insistir en la idea de
que es necesario avanzar en los pasos previos para activar el referéndum
revocatorio, una figura jurídica establecida en la Constitución que permite,
cumplidos los tres años de gestión de cualquier cargo público y con el 20% del
padrón electoral, solicitar la convocatoria a una elección para decidir su
permanencia en el cargo.
El presidente del Parlamento, el opositor Henry Ramos Allup,
es el mayor partidario de la enmienda y ha recibido muchas propuestas que
exploran las maneras de aplicarla. La más reciente proviene de la Organización
Centro Popular de Formación Ciudadana, que ha pedido a la Asamblea Nacional queconsidere recortar el período
presidencial a cuatro años y
con una sola reelección, con efectos inmediatos sobre el actual período
constitucional. El presidente Maduro cumplirá en abril tres años en el poder.
Del fin anticipado del Gobierno de
Maduro ya se habla sin tapujos en los medios locales, que hasta hace poco se
cuidaban de aludir a tal posibilidad por temor a las sanciones de Conatel,
brazo comunicacional del régimen. El exministro de Planificación
de Hugo Chávez, Felipe Pérez Martí, ha asegurado que, por el camino
que va, el gobernante no permanecerá más de cinco meses en su cargo. Tal es el
calado de la crisis política que ni siquiera las medidas económicas anunciadas
el miércoles —una devaluación del 37% en la tasa de cambio oficial y un aumento
de la gasolina de 1.400% y de 6.000% de acuerdo con el octanaje que necesita el
coche— han disuadido a la oposición de avanzar en esa dirección, al margen de
las diferencias que existen entre los partidos sobre las fórmulas establecidas
en la Carta Magna para tal propósito. Voluntad Popular, el partido de Leopoldo López, que cumplió el
jueves dos años en prisión, es más partidario de convocar a una
Asamblea Nacional Constituyente que refunde la República.
Esa disposición a recortar el mandato está fundada en la
certeza de que lo ocurrido el miércoles supone insistir en el modelo de
desarrollo ideado por Hugo Chávez, con un Estado que planifica y acapara la
actividad económica, y profundizar la inflación, que, en 2015, según cifras
oficiales desveladas ayer por el Banco Central de Venezuela, marcó 180,9% con
una caída del Producto Interno Bruto de 5,7%.
Calado
de las medidas
Los economistas más reputados del
país están dando sustento a este último parecer al comentar el calado de las
medidas anunciadas por Maduro. En primer lugar, consideran que, al mantener el
control cambiario —con una tasa de cambio oficial
de 10 bolívares para
productos e insumos básicos— e insistir con el control de precios, no van a
desaparecer los incentivos para que los importadores sobrefacturen sus pedidos
y alimenten el mercado negro con el excedente. En este mercado, según la web Dólar Today,
el dólar se cotiza a 1.045 bolívares, un diferencial de más del 10.000%
respecto de la cotización oficial.
En su alocución Maduro reconoció que, en enero de 2016,
los ingresos del crudo venezolano, que aporta el 96% de las divisas del fisco,
alcanzaron unos 77 millones de dólares. La cifra es un porcentaje ínfimo de los
3.200 millones que por ese concepto se ingresaron en enero de 2013.
El Gobierno no detalló cómo se ajustaría el precio del
litro de la gasolina en una economía inflacionaria. Fue una de las mayores dudas
que dejaron los anuncios, deliberadamente ambiguos. Los economistas saludan el
incremento de la gasolina, aunque consideran que es insuficiente.
EL ÚLTIMO DÍA DE GASOLINA BARATA
Apenas se conoció la decisión de
encarecer la gasolina, se observaron filas enormes de vehículos en las
estaciones de servicio de Caracas. Si se escoge la gasolina de menos octanaje,
llenar el tanque de una motocicleta —un vehículo muy usado para sortear los
atascos del tráfico— costará 13,3 bolívares (0,01 dólares, de acuerdo con el
marcador del mercado negro), y unos 80 (0,08 dólares) si se selecciona la
gasolina de mayor valor. Comparado con el combustible en el mercado
internacional, es un monto irrisorio. Pero en Venezuela, donde el salario
mínimo es de nueve dólares, es un golpe fuerte en el bolsillo.
Unos coches repostan en fila el miércoles en Caracas. C. B. BLOOMBERG
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