Salvo aquella derrota sufrida en el referendo de 2007 para hacer una
reforma constitucional, el oficialismo siempre se había impuesto en las urnas
desde que llegó al poder
Lágrimas, pólvora y abrazos: así celebraron las decenas de caraqueños
que llegaron al comando de la oposición horas después del tardío anuncio de los
resultados de las parlamentarias.
No es para menos, decían: la oposición venció al chavismo por primera
vez en 16 años de revolución bolivariana en Venezuela.
Salvo aquella derrota sufrida en el referendo de 2007 para hacer una
reforma constitucional, el oficialismo siempre se había impuesto en las urnas
desde que llegó al poder.
En esta oportunidad, de 167 asientos en disputa, la oposición ganó 99 y
el chavismo 46.
Quedan 22 por ser anunciados, pero por mal que le vaya a la oposición,
con 101 se asegura una mayoría calificada de tres quintos, un mandato que le
permite no solo promover cambios del gobierno, sino balancear el poder de un
Estado que, para muchos, está en su totalidad en manos del chavismo.
CIFRAS DE LAS
ELECCIONES PARLAMENTARIAS EN
Venezuela
·
99 escaños alcanzó la Mesa de
Unidad Demócratica.
·
46 plazas logró el oficialista
PSUV.
·
22 curules quedan en disputa. 17
nominales, 2 por lista y 3 escaños indígenas.
·
12 puestos más requiere la
oposición para obtener los dos tercios de la Asamblea Nacional de Venezuela,
que tiene 167 escaños en total.
AP
Una crisis económica sin precedentes –marcada por la alta inflación, la
recesión y la escasez– llevó a muchos venezolanos a ejercer el voto castigo
contra el gobierno de Nicolás Maduro en estas elecciones.
"Hemos perdido una batalla pero la lucha por la construcción del
socialismo ahora es que empieza (…) Esto es una bofetada para despertar",
dijo el mandatario, afligido, al aceptar los resultados apenas segundos después
del anuncio, que fue a las 12:30 de la mañana.
La tristeza recorrió los centros de los barrios donde el chavismo es
predominante.
"Los llamo a la convivencia, al trabajo", señaló, pero
calificó la victoria opositora como una "contrarrevolución".
Aunque la derrota del chavismo es histórica, el camino hacia el cambio
que buscan los opositores no será fácil.
LO QUE VIENE
La oposición ha dicho que buscará dos cosas en primera instancia:
promulgar una ley de amnistía que permita la liberación de los llamados presos
políticos y aprobar una ley que reactive la producción nacional.
De paso, también asegura que busca "devolverle la democracia al
país", pues considera que las instituciones del Estado se han politizado y
perdido su autonomía.
Todo esto, en teoría, lo puede al menos promover con una mayoría simple
–y aún más calificada– en el Parlamento.
"Pero estamos en Venezuela", dijeron varios de los veteranos
periodistas políticos que esperaban los resultados en el comando de la
oposición.
Henrique Capriles, lider opositor, fue el centro de atención en medio de
la jornada electoral.
Primero, la oposición ha demostrado no ser un ente homogéneo dentro del
cual todos tienen los mismos intereses.
Pero, además, la actual Asamblea Nacional, chavista en su mayoría
simple, seguirá en funciones hasta el 15 de diciembre, cuando el Parlamento
entra en receso.
Varios expertos han vaticinado la posibilidad de que esa Asamblea
promulgue leyes que vayan en contra de los objetivos opositores, como por
ejemplo una Ley Habilitante que le permita a Maduro gobernar por decreto los
próximos 6 o 12 meses.
De hecho, Maduro posee poderes especiales hasta el 31 de diciembre.
Los principales líderes opositores se reunieron para celebrar los
resultados.
El otro obstáculo que enfrenta la Asamblea opositora, que se posesiona
el 5 de enero, es que cualquier ley que apruebe puede ser vetada por el
presidente o por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
El TSJ, que es considerado un aliado del Ejecutivo, no ha fallado una
sola sentencia en contra del gobierno en los últimos 9 años, según un reciente
libro que estudió más de 40.000 fallos.
Así, dependiendo de si la oposición finalmente se queda con una mayoría
simple o calificada, existe la posibilidad de que haya un choque de trenes
institucional que limite la gobernabilidad del Estado venezolano.
SIMPLE O
CALIFICADA
El Consejo Nacional Electoral (CNE) no dijo cuándo anunciará los
resultados para los 22 votos restantes.
Y el poder de la oposición depende de si obtiene esos dos asientos más
que le darían una mayoría calificada.
Con la mayoría simple (entre 84 y 100 diputados) la Asamblea puede
promover enmiendas para ser votadas en referendo, votos de censura al
vicepresidente o ministros, autorizar enjuiciamiento o incapacidad del
presidente y diputados, aceptar o negar el presupuesto, impulsar cambio de
poderes ciudadanos y aprobar un estado de excepción o una reforma
constitucional.
Con la derrota del chavismo, la primera en 16 años, se prepara un nuevo
camino para Venezuela.
Según analistas, la mayoría simple daría con un escenario de choque de
trenes o de negociación entre oposición y gobierno.
Con la mayoría calificada de tres quintos (101 diputados) el Parlamento
puede –además de lo anterior– sancionar leyes habilitantes, remover miembros de
el CNE y el TSJ y vetar a ministros y vicepresidente.
Esa mayoría calificada puede obligar al presidente a ceder ante la
oposición para garantizar la estabilidad de gabinete.
El último escenario es la mayoría calificada de dos tercios (111
diputados), que le permite al Parlamento revisar tratados internacionales como
Petrocaribe, intervenir leyes orgánicas como el control de precios y cambios,
promover una reforma constitucional o una asamblea constituyente y hasta
remover a las cúpulas del TSJ y los poderes públicos.
Eso sería un cambio del panorama político venezolano.
Aunque, según los miembros de la oposición que celebraban en la
madrugada del lunes, "ese cambio ya se dio".
Y el
gobierno, dijeron, "tendrá que acatar el mensaje del pueblo".
7 DE DICIEMBRE 2015 - 11:46 AM
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