El Secretario de la
Universidad de Los Andes, José María Andérez, recientemente recibió un informe
de la Oficina de Admisión Estudiantil de la ULA (OFAE), acerca del proceso de
admisión OPSU 2015, de acuerdo a la información que llegó a la ULA entre los
meses de junio y julio y en donde la OPSU, pasando por encima de la autonomía
universitaria y del normal desenvolvimiento que la universidad había tenido en
los últimos años, en donde le correspondía una asignación del 70 por ciento de
los cupos y a este ente el 30 por ciento, esta oficina decidió tomar todos los
cupos para sí y en la mayoría de las Escuelas el porcentaje de asignación fue
por encima del 70 por ciento, de manera que algunos de los cupos que OPSU tomó
para sí, habría que descontar los cupos que tenía la universidad previstos para
los convenios, artistas, atletas, alto rendimiento, entre otros.
“Llegó una
solicitud de la OPSU con más de 7 mil estudiantes, por lo que la OFAE, ya ha dado curso hasta este
momento en torno a unos 4 mil 300 estudiantes que han sido admitidos y han sido
enviados a la Oficina de Central de Registros Estudiantiles (OCRE), para el
proceso de inscripción definitiva. Es de resaltar que los estudiantes
asignados, ingresarán el siguiente semestre, me explico, si ya tenemos un
semestre que ya tiene 5 o 6 semanas de funcionamiento, no podemos parar las
clases y meter los muchachos de OPSU, por lo que estos irán al siguiente
semestre. Hay que decir con total claridad, que tal como lo sospechábamos, el
problema de la asignación de la OPSU radica en que es ineficiente, ya que nos
mandan gente de sitios que jamás vienen a inscribirse a Mérida y ahora que hay
una preocupación en la población venezolana que no le alcanza para comer, menos
tienen recursos para pagar residencia a sus hijos y que estos vengan a estudiar
en una ciudad diferente a la que ellos viven”, manifestó el profesor Andérez.
De estos 4 mil
estudiantes, apenas mil 143 han acudido a inscribirse, esta es una información
que la OPSU tiene que recoger y principalmente, sentarse a conversar con las
autoridades universitarias, ya que la admisión que manejaba la ULA, tiene una
eficiencia de inscripción por encima del 80 por ciento, mientras que la que
maneja la OPSU, está por encima de un 40 por ciento, pero solamente en algunas
facultades donde las carreras son más solicitadas, como son los casos de
Medicina, Odontología, Ingeniería o Derecho, en donde las expectativas son un
poquito mayores.
“Hay que
explicarles bien a los estudiantes que le asignen un cupo y que es apenas un
pequeño porcentaje, lo que significa hacer una carrera universitaria. Por
ejemplo para 45 programas de estudios, solo se han inscrito mil 143
estudiantes, si discriminamos por cantidad, la de mayor demanda es la Escuela
de Derecho, en donde se han inscrito 195 estudiantes y la de menor demanda es
Administración de Empresas en el Núcleo Universitario Rafael Rangel (NURR) con
3 inscritos, por lo que el índice de inscripción de los muchachos es realmente
bajo y esa política de asignación tiene que cambiarse de nuevo. A todo esto se
suma que la universidad no tiene los recursos para mantener a esos estudiantes
y darles una buena educación, además de satisfacerlos con becas, comedor y
transporte, por lo que muchos de ellos van a venir a estar un semestre y van a
salir mal, por no tener las condiciones para estudiar y tendrán que regresar a
sus casas. Se impone de nuevo entonces la concertación de voluntades, la conversación
y las mesas de discusión y acuerdo, entre la OPSU y las universidades
nacionales y evitar que si seguimos con este proceso, las aulas universitarias
a la vuelta de dos o tres años van a estar vacías”, dijo finalmente el profesor
Andérez.
Golfredo Lobo / Prensa ULA / CNP 14.293
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