Universitarios y merideños deben mantener una
cultura de riesgo sísmico
Expertos en materia de
actividad sísmica de la Universidad de Los Andes, y de otros entes públicos de
prevención y riesgo, realizaron un conversatorio denominado “Tormenta Sísmica”,
en el auditorio Dr. William Lobo Quintero de la Facultad de Ingeniería, en el
Complejo Universitario de La Hechicera, donde analizaron la situación
presentada en los últimos días en el estado Mérida, con respecto a los sismos
de considerable escala percibidos recientemente.
Esta actividad fue muy
concurrida en la cual se percibe la preocupación de la población universitaria
y merideña ante los actuales eventos sismológicos. En esta oportunidad
encabezaron el conversatorio los profesores Raúl Estévez y José Choy, del
Laboratorio de Geofísica de la Facultad de Ciencias, Pedro Rivero y Miguel
Alvarado de la Facultad de Ingeniería, así como Alejandro Liñayo del
Centro de Investigación en Gestión de Riesgos de Mérida (Cigir).
El director de la Escuela
de Ingeniería Civil de la ULA y coordinador del conversatorio, Pedro Rivero,
indicó que se ha considerado necesario llevar mensajes y planteamientos desde
el punto de vista técnico para valorar de manera sucesiva los sucesos obtenidos
en los últimos días. “Esta es una jornada que consideramos importante para
poder capacitar de manera efectiva a la comunidad universitaria, así como ir un
poco más allá y que las comunidades estén informadas sobre tales eventos
sísmicos”.
Por su parte, el
representante del Cigir, Alejandro Liñayo, explicó claramente que estos eventos
naturales forman parte intrínseca del devenir del territorio venezolano, por lo
que el ciudadano con esa realidad tiene que aprender a convivir con esa
realidad.
“Es muy importante
reforzar los preparativos y actuaciones ante un evento de mayor alarma, pero
verdaderamente el problema que nosotros tenemos es un tema que apuntala al
ordenamiento de la ciudad, de reconstruirla. El estado ha hecho unas
inversiones en conocer los problemas de vulnerabilidad de algunas
edificaciones, es decir, en términos de conocimientos e investigaciones estamos
excelentes, pero hay que hacer un esfuerzo importante para que esos estudios se
conviertan en propuestas de reforzamientos de nuestros hospitales y escuelas,
las que tengas estas deficiencias, para el día hoy y no después de un evento
mayor”.
Destacó Liñayo que los
espacios que tiene la universidad son estratégicos a la hora de definir un
protocolo de actuación, en la respuesta que debe dar la ciudad para un problema
significativo. Eso conlleva a que la universidad debe hacerse un planteamiento
y realizar un esfuerzo para generar los protocolos de actuación, coordinación y
definir cómo se debe planificar para que cada uno de esos espacios opere.
Reiteró que, de acuerdo a la experiencia adquirida, ese es un tema que no se
debe plantear después de un sismo de gran magnitud sino antes.
Por otro lado, el
profesor Miguel Alvarado, de la Escuela de Ingeniería Geológica, explicó en el
conversatorio todo lo relacionado a la Falla de Boconó, la cual ha estado
generando la sismicidad actualmente. Allí recordó que esa falla es altamente
sísmica, que produce sismos importantes que de cierta manera ha afectado
históricamente la geología en Mérida. Recalcó que este tema siempre lo han
tenido en el tapete y se ha advertido a la población que debe estar preparada
en Mérida. Esa preparación tiene estar presente en cada persona para
organizarse en las comunidades, buscar la información necesaria y poder saber
qué hacer o cómo actuar antes, durante y después del sismo.
“En cuanto a la Falla de
Boconó, la misma atraviesa todos los andes venezolanos, comienza en la
depresión del Táchira y culmina en Morón, donde se une con el sistema de fallas
San Sebastián - El Pilar. Esta falla ha sido estudiada durante 40 años por
especialistas en la materia y se ha llegado a conclusiones en las que se debe
preparar para un evento mayor, en la cual la población debe ocuparse
debidamente”.
Reiteró Alvarado que como
universitarios es importante fomentar esta cultura de riesgo sísmico, pues no
se debe generar alarma ante esta realidad sino una debida preparación para este
tipo de situaciones.
Vale destacar que este
conversatorio Tormenta Sísmica se prevé realizar en otras facultades de la ULA
y en el Municipio Campo Elías se efectuará otra jornada similar en la Hacienda
El Pilar de Ejido, este 28 de noviembre, a partir de las 5 de la tarde. Prensa
ULA.-
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