martes, 22 de octubre de 2019

Día Mundial de la Protección a la Naturaleza, 18 de octubre



El 18 de octubre de cada año, desde 1972, se evoca la responsabilidad de todos para la conservación de los Ambientes Naturales. Debemos compatibilizar su cuidado con el desarrollo, sobre todo en aquellos que tienen gran valor en cuanto a flora, fauna, paisaje, o geomorfología y se encuentran amenazados por distintas causas


La preocupación por la protección de la Naturaleza en la sociedad refleja la responsabilidad para proteger los espacios naturales que tienen valores singulares y que actualmente están amenazados por distintas causas, todas ellas debido a las actividades humanas, como: contaminación química, incremento de la urbanización por aumento de la población humana, complejos industriales mal establecidos, y además por causas del cambio o variación climática que provoca sequías, inundaciones e incendios forestales.

Actualmente nuestra huella ecológica supera la capacidad del planeta para regenerar lo que se consume, hoy más que nunca, la protección de la naturaleza, se convierte en un asunto de prioridad esencial.

La protección de la Madre Naturaleza, no puede ser una cuestión exclusiva de los ambientalistas. Es responsabilidad de todos los seres humanos el cuidado de los ecosistemas en general y de la biodiversidad en particular, para ello es imprescindible el desarrollo de correctas políticas ambientales, por parte de las instituciones.

Actualmente193 países forman parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), pero solo 12 son considerados megadiversos porque albergan entre el 60 y 70% de la naturaleza total del planeta. Entre estos países se encuentran Brasil, Colombia, Ecuador, México, Perú, Venezuela y Estados Unidos, y esto se debe gracias a su accidentada topografía, variedad de climas y ecosistemas, además de su compleja historia geológica, biológica y cultural.

Ante la carencia de políticas de población que regulen el actual ritmo de crecimiento demográfico, es necesario no perder de vista la importancia que representa para la vida conservar los recursos existentes, fomentando la responsabilidad de la protección a la naturaleza entre los sectores productivos, públicos y educativos. Estamos llegando tarde a este reconocimiento y los riesgos de un cambio climático acelerado aumentan cada día porque los gobiernos no aceptan todavía la necesidad de disminuir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que provienen de la industria, el transporte, la generación de energía eléctrica, la quema de carbón e hidrocarburos, y la producción de toda clase de satisfactores que hacen la vida más confortable pero al precio de destrucción del planeta.

La protección de los ecosistemas suministra mediante sus procesos ecológicos, una gran variedad de bienes y servicios de forma gratuita, que debido a su naturaleza son denominados como Bienes Ambientales y Servicios Ambientales. Los Bienes Ambientales son aquellos productos (madera, semillas, frutos, extractos para medicamentos, entre otros), que pueden ser utilizados de forma directa por el ser humano para su consumo o comercialización.

Por otra parte los Servicios Ambientales son beneficios intangibles y que a diferencia de los bienes ambientales no se “utilizan” o “aprovechan” de forma directa, sin embargo otorgan beneficios e influyen directamente en el mantenimiento de la vida, ya que generan beneficios y bienestar para las personas, las comunidades y todos los seres vivos. Los Servicios Ambientales son la capacidad que tienen los ecosistemas para generar productos útiles para el hombre (Agua dulce, Oxígeno, suelos, etc.), pero cuya cuantificación y valoración resultan algo complicadas, sin embargo brindan una amplia variedad de bienes y servicios en los ámbitos local, regional, nacional e inclusive mundial.

Conclusión

Es fundamental desarrollar una educación basada en valores ambientales aplicables a cualquier actitud social y cuyo objetivo es el de formar la capacidad de observación crítica y juicio de valor teniendo en cuenta la protección y gestión sostenible de nuestro entorno.

Esta es la base junto con la educación conservacionista, que a futuro nos permitirá seguir hablando de sostenibilidad o sustentabilidad de los recursos renovables, de lo contrario, no pasará de ser una frase hecha y estéril, como el mismo legado que dejaremos a las futuras generaciones.

Día de la Protección a la Naturaleza

18/10/2016


Prof. Norberto Ovando
Presidente / Asociación Amigos de los Parques Nacionales - AAPN -
Experto Comisión Mundial de Áreas Protegidas - WCPA - de la IUCN-
Red Latinoamericana de Áreas Protegidas - RELAP –

Gpque. Adalberto Álvarez

Vicepresidente / Asociación Amigos de los Parques Nacionales - AAPN -
Experto Comisión Mundial de Áreas Protegidas - WCPA - de la IUCN-




Día Mundial de la Protección de la Naturaleza

21 agosto, 2019

El Día Mundial de la Protección de la Naturaleza se celebra el 18 de octubre de cada año, desde 1972. El origen de la celebración está en las palabras que el general argentino Juan Domingo Perón pronunció el 16 de marzo de 1972, mientras se encontraba exiliado en Madrid, y que fueron enviadas a Kurt Waldheim, entonces secretario general de las Naciones Unidas.

En ellas Perón alertaba sobre “la marcha suicida que la humanidad ha emprendido a través de la contaminación del medio ambiente y la biosfera, la dilapidación de los recursos naturales, el crecimiento sin freno de la población y la sobreestimación de la tecnología” y hacía una llamada para revertir la situación.

El objetivo básico de la protección ambiental es anticipar los riesgos y prevenir los daños; proteger los espacios naturales, aquellos que poseen valores singulares de vegetación, fauna, paisaje o geomorfología y dirigiendo esfuerzos para que el desarrollo humano sea compatible con la protección del entorno.

En un momento crítico en el que nuestra huella ecológica supera la capacidad del planeta para regenerar lo que se consume, hoy más que nunca, la protección de la naturaleza, se convierte en un asunto de prioridad esencial.
Naturaleza

Si bien la tendencia actual demuestra que la humanidad está abusando de la capacidad del planeta para abastecernos, todavía estamos a tiempo de tomar las medidas oportunas para construir un futuro basado en el consumo sostenible de los recursos naturales.
La protección de la Madre Naturaleza, no puede ser una cuestión exclusiva de los ambientalistas. Es responsabilidad de todos los seres humanos el cuidado de los ecosistemas en general y de la biodiversidad en particular, para ello es imprescindible el desarrollo de correctas políticas ambientales, por parte de las instituciones.

Cierto es que a día de hoy la implicación ciudadana va creciendo, y no sólo entre nosotros, cada vez son más las normativas que intentan gestionar y proteger el medio ambiente, equilibrando el desarrollo económico con la sostenibilidad ambiental.

Además, en el papel de la concienciación, es fundamental la educación ambiental. Una educación basada en valores ambientales aplicables a cualquier actitud social y cuyo  objetivo es el de formar la capacidad de observación crítica y juicio de valor teniendo en cuenta la protección y gestión sostenible de nuestro entorno.


Ambientum


22 de Octubre del  2019
 



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