Con miras a completar
el informe que se presentó en el Consejo Universitario el pasado lunes 19 de
febrero, la Oficina de Admisión Estudiantil (Ofae), de la Universidad de Los
Andes, comenzó a afinar el mismo, ya que este era uno preliminar, el cual daba
unas cifras brutas de la situación en cuanto a la deserción estudiantil.
La información fue
suministrada por Erick Muñoz, coordinador de la Ofae, quien manifestó que se resaltan
varias vertientes en cuanto a esta situación, ya que la deserción se inicia incluso
antes de que los aspirantes ingresen a la universidad, ya que se están
perdiendo 60 por ciento de las solicitudes para ingresar a estudiar a la ULA.
Debido a esta situación, están aplicando algunos mecanismos, tales como el uso
de videos institucionales así como una promoción mucho más agresiva entrando a
un punto en el que incluso se puede hablar de marketing dentro de la
universidad, para paliar este descenso de los aspirantes que quieren entrar a
ella.
“Otra preocupación muy
grande en la Ofae, es que los nuevos ingresos vienen con un nivel académico
mucho menor con respecto a los que entraban años atrás. La otra situación que
se genera es la deserción del aspirante que ya está matriculado, que si bien es
cierto, es una competencia de la universidad mantener su matrícula y mantener
una relación favorable entre profesor y alumno, es decir la cantidad de los
alumnos que debe mantener un profesor en el aula de clases”, indicó el profesor
Muñoz.
Así mismo explicó el
profesor Muñoz que para poder tomar las medidas a aplicar, hay que saber de dónde
viene la deserción, por ejemplo cuando hablamos de un 20 por ciento como número
preliminar de deserción, este no nos refleja lo que está pasando realmente
dentro del aula, por lo que tendríamos que ver cuáles son las causas del
abandono. “El pasado jueves 22 de febrero sostuvimos una reunión con la coordinadora
de la Dirección de Servicios de Información Administrativa (Dsia), con el fin
de mantener una data manejable, ya que el primer informe se hizo a través de un
usuario de consulta, lo cual no permitía descargar fácilmente los datos. En
este momento la Dsia va aportar los datos con lo cual ahora se tendrá una mayor
discriminación en la data y van a aparecer conceptos como la deserción, el
ausentismo, la reducción de las horas de alumnos –aquello que en vez de
inscribir 4 materias inscriben 2- además van a poder ver cuáles son los alumnos
que están o no regulares, ya que hay un reglamento que establece esa situación
y el otro ámbito en el que tenemos que ahondar es cuánto de nuestros egresados
se están marchando del país hacia otras latitudes”.
Este primer trabajo
de depuración de la data servirá además para tener una base de números de teléfonos
y correos electrónicos de algunos egresados, de manera de poder realizar
algunas encuestas o algunos estudios preliminares y ver cuál es la incidencia
de esta migración, hacia allá apunta este informe al cual, de acuerdo con las
instrucciones del CU, se le debe dar celeridad y ser mucho más profundo, porque
son muchos los factores que influyen en la situación país que afectan a la universidad
y así arrojar las cifras reales de lo que está pasando en cuanto a la deserción
estudiantil. Golfredo Lobo / Prensa ULA / CNP 14.293
Foto
Erick Muñoz,
coordinador de la Ofae (Foto Golfredo Lobo)
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