El Reloj del Fin del Mundo está a dos minutos y
medio de la catástrofe, según un panel con 15 premios Nobel
Cada año, un panel de científicos y especialistas nos dice cuánto queda
para el fin del mundo. Lo hace de manera simbólica, con un reloj a punto de
llegar al abismo, la medianoche: el indicador son los minutos que faltan para
ese momento. Y hoy estamos muy cerca, a tan solo dos minutos y medio para el
apocalipsis, según este grupo que incluye 15
premios Nobel. Los responsables del grupo lo han
adelantado 30 segundos hacia las 0.00 horas. Nunca habíamos estado tan cerca de
la destrucción de la humanidad desde 1953, cuando EE UU y la URSS pusieron
sobre la Tierra sus primeras bombas termonucleares, con una capacidad
destructiva desconocida hasta el momento.
Nunca habíamos estado tan cerca de la destrucción
de la humanidad desde 1953, cuando EE UU y la URSS pusieron sobre la Tierra sus
primeras bombas termonucleares
En aquel momento, la humanidad estuvo a dos minutos de su fin. La bomba
termonuclear de nuestra época no es producto de la Guerra Fría sino de un
fenómeno mucho más caliente: la verborrea de Donald Trump y el calentamiento
global. "Las palabras importan. No tanto como los hechos, pero importan
mucho", aseguró una portavoz del panel antes de anunciar la nueva
situación. Las palabras que preocupan se refieren a las sugerencias de Trump de
que Japón debería tener armamento atómico para afrontar la amenaza de Corea del
Norte (puedes consultar la resolución en inglés en este PDF).
El mundo llevaba dos años parado a tres minutos de la hora fatídica, la
misma hora que en 1984 —la segunda peor crisis de la historia de este reloj—,
cuando las dos superpotencias rompían relaciones y se alcanzaba un nuevo pico
en el arsenal atómico mientras se avecinaba otra escalada de rearme.
Curiosamente, en 1987 era Donald Trump el que promovía el desarme de EE UU y la URSS. Hoy, él es el
problema que afronta el planeta. En diciembre, como presidente electo, Trump
aseguraba que su país debía fortalecer su capacidad nuclear hasta que el mundo recobre el sentido en torno a estas
armas.
"Putin y Trump pueden elegir comportarse como hombres de Estado o
como niños petulantes", dijo el panel al mencionar los problemas que han
resurgido entre las dos grandes potencias nucleares, con una escalada
dialéctica y en lugares como Ucrania y Siria. "Esta situación mundial ya
amenazadora fue escenario del aumento de un nacionalismo estridente en todo el
mundo en 2016, incluso en una campaña presidencial de Estados Unidos durante la
cual el vencedor, Donald Trump, hizo comentarios inquietantes sobre el uso y la
proliferación de armas nucleares y expresó su incredulidad hacia el consenso
científico sobre el cambio climático".
El Reloj del Fin del Mundo (Doomsday Clock, como
se denomina originalmente en inglés) se creó en 1947 por la junta del Boletín de Científicos Atómicos, un grupo de
especialistas que pretendían concienciar del riesgo del armamento nuclear. En
su primera edición, se situó a 7 minutos de la medianoche. En 1995, estábamos a
14 minutos. En 2007 entró por primera vez el
cambio climático entre sus preocupaciones para el futuro de la humanidad. En
este caso, el calentamiento ha sido otro factor decisivo para el panel: el año
pasado fue el más caluroso de los registros históricos, y lo fue por tercer año consecutivo.
El grupo de científicos reconoce que la situación política en EE UU y las personas
que estarán al mando del Gobierno y, en este campo, el hecho de que la nueva
administración de EE UU sea "abiertamente hostil" a tomar medidas
contra el cambio climático.
"Las palabras
importan. No tanto como los hechos, pero importan mucho", aseguró una
portavoz del en referencia a Trump
Además, otra de las preocupaciones que se expresan por parte del Boletín
fue la de las amenazas tecnológicas emergentes, en relación con los
ciberataques pero también con todos los problemas reconocidos por la inteligencia
de EE UU que han surgido durante su campaña electoral con hackeos y
desinformación. Y resaltan especialmente la falta de respeto de los líderes
mundiales por los hechos, los datos y el conocimiento científico.
Conviene recordar que hace 70 años ni siquiera hacía falta ese reloj. La
humanidad no se había dado razones a sí misma para esperar su autodestrucción.
26 ENE 2017 - 17:52 CET EL PAIS
Donald Trump, durante su investidura. SAUL LOEB (AP) / EPV
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