Venezuela tiene el
peor registro de percepción de corrupción en América
Uruguay es el país latinoamericano con la mejor calificación según
Transparencia Internacional
En los
últimos cinco años Venezuela ha empeorado en el índice de percepción de la
corrupción que realiza la ONG Transparencia Internacional (TI). Las
conclusiones del estudio desvelan que el país latinoamericano se coloca en el
puesto 166, de los 176 analizados, con 17 puntos, siendo
la peor calificación del continente en este índice. Canadá ha obtenido en
América la mejor evaluación con 82 puntos, un punto menos que en 2015, seguido
de Estados Unidos con 74 y Uruguay con 71 puntos, lo que lo sitúa como mejor
puntuado en Amética Latina.
El
estudio, basado en encuestas a expertos y ciudadanos, concluye que
la desigualdad, el populismo y la corrupción son la trilogía que
"menoscaba" el progreso de América Latina, ha explicado a la agencia
AFP Alejandro Salas, director de Transparencia Internacional para América.
Salas
además ha señalado que el problema de estos resultados se debe a que en
Latinoamérica la corrupción se encuentra en todas partes y que su existencia
depende de la "fortaleza" de las instituciones
democráticas. "Nosotros hemos comprobado que cuanto más débiles son
las instituciones mayor es la corrupción. Y los populistas debilitan las
instituciones", ha advertido Salas. Precisamente Venezuela ha sido
evaluado por la organización estadounidense World Justice Project
(WJP) como el peor país de América Latina en materia de Estado de Derecho.
Entre
los 19 países latinoamericanos, Uruguay y Chile han aprobado, ambos obtienen
más de 50 puntos de un máximo de 100. Once empeoraron su calificación con
respecto al año pasado. Pese a que Salas ha lamentado la caída de los
resultados, destacó la evolución de México, Chile, Argentina y Uruguay.
En la
publicación los mejores países clasificados fueron Dinamarca y Nueva Zelanda,
con 90 puntos, seguidos por Finlandia, Suecia, Suiza, Noruega, Singapur y
Holanda. Las peores calificaciones las tiene Somalia con 10 puntos,
seguido por Sudán del Sur, Corea del Norte, Siria, Yemen, Sudán, Libia y
Afganistán.
Nicolás Maduro durante el cierre de su campaña FP FRANCE PRESS
Venezuela, el peor
país de América Latina en materia de Estado de derecho
Uruguay, Costa
Rica y Chile reciben las mejores calificaciones en el índice de WJP
México 22 OCT 2016 - 01:29 CEST EL
PAIS
Un mural con la imagen de Hugo Chávez
y una pintada que reza: Referéndum. REUTERS
Un estudio que compara la experiencia ciudadana en
lo referido al Estado de derecho en 113 países del mundo coloca a Venezuela en
el último lugar, incluso por debajo de Afganistán. El índice de 2016
elaborado por la organización estadounidense World Justice Project (WJP) evalúa
el desempeño de las diferentes naciones en temáticas como corrupción, el
gobierno abierto (open government), derechos
fundamentales, orden y seguridad, así como justicia criminal y civil. En la
región de América Latina y el Caribe, los países que peores evaluaciones
reciben —además de Venezuela— son Bolivia, Honduras, Nicaragua, Guatemala,
Ecuador y México (puesto 88 de 113). En el lado opuesto, las mejor calificadas
son Uruguay, Costa Rica y Chile. Argentina fue la nación que más avanzó al
subir 12 puntos en un año y colocarse en el lugar 51º de la lista mundial,
mientras que El Salvador descendió ocho escaños situándose en el puesto 75º.
El índice elaborado por el WJP se basa en más de
100.000 encuestas a hogares y más de 2.700 cuestionarios a expertos que miden
la manera en la que el Estado de derecho se aplica a situaciones comunes
experimentadas por los ciudadanos de más de un centenar de países de todo el
mundo. Al igual que en la edición del año pasado, el primer puesto a escala
global lo ocupa Dinamarca, seguido de Noruega y Finlandia. Los últimos tres
sitios fueron para Afganistán, Camboya y Venezuela.
Un Estado de derecho efectivo reduce la corrupción,
combate la pobreza y protege a las personas de las injusticias, destaca el
documento. “Es la base para alcanzar comunidades que gocen de paz y
oportunidades, y es el fundamento para el desarrollo del capital humano, un
gobierno responsable, y el respeto a los derechos fundamentales”, expone el
informe anual del World Justice Project.
Corrupción en América
Los países latinoamericanos que obtuvieron las
peores calificaciones tienen serios problemas con la corrupción. En esos casos,
los ciudadanos perciben altos índices de descomposición en el poder ejecutivo,
en el judicial y en el legislativo, así como en las policías y en las fuerzas
armadas. Uno de los parámetros que WJP valora positivamente en su medición de
la corrupción es que los funcionarios no utilicen su cargo público en beneficio
personal y que no se hayan visto involucrados en casos de malversación de fondos.
En el lado negativo, tiene en cuenta la prevalencia del soborno, los pagos
informales, el incumplimiento de las normas en su desempeño diario o la adjudicación
de obras de forma poco transparente y no competitiva.
En un informe del Foro Económico
Mundial dado a conocer a principios de este mes, cinco de las 10
naciones más corruptas eran latinoamericanas. El Índice Global de Corrupción
situaba a Venezuela a la cabeza, seguida de Bolivia, Brasil, Paraguay y
República Dominicana. La organización internacional señaló que la corrupción es
el problema más importante que debe enfrentar América Latina. Una serie de
escándalos como el de la petrolera estatal Petrobras en Brasil, las acusaciones
en contra de la expresidenta argentina Cristina Fernández y los sobornos de los
que se acusa al expresidente guatemalteco Otto Pérez-Molina han mantenido
estancada a la región, según la opinión de los líderes políticos y de negocios
del Foro.
México, lastrado por la justicia penal
La peor calificación obtenida
por México en el índice del WJP fue en el apartado de justicia penal. Esto
significa que el sistema de justicia no es eficaz en la investigación de los
delitos y tampoco es imparcial. Este apartado del informe busca medir si la
Policía, los investigadores y los fiscales tienen recursos suficientes para
llevar a cabo su trabajo; si realizan sus tareas de manera competente y si no
son corruptos. Se evalúa si los responsables de un delito son efectivamente
procesados y castigados y si en las cárceles se respetan los derechos de los
presos.
También refleja la percepción
ciudadana sobre si los policías, fiscales y jueces están libres del soborno y
si tienen o no nexos con el crimen organizado. La puntuación obtenida por
México hace suponer que los mexicanos perciben que en el país no se respeta el
derecho de presunción de inocencia, se realizan detenciones arbitrarias y
tampoco se respetan los derechos humanos de los detenidos.
México es el país
más corrupto de la OCDE; Venezuela el peor de Latinoamérica
El índice de corrupción del Foro Económico Mundial se suma a la lista de
indicadores que señalan el cáncer mexicano, ahora atizado por la violencia
El gobernador de Veracruz, Javier Duarte,
investigado actualmente por corrupción, acude a la Fiscalía a denunciar a su
sucesor, Miguel Yunes, por la misma causa. SAÚL
RUIZ
México vuelve a aparecer entre los primeros puestos
del mundo desarrollado en el más intrincado y global de sus problemas: la
corrupción. El Foro Económico Mundial sitúa al país
norteamericano como la decimotercera nación más corrupta del mundo. Al excluir
a los países menos industrializados, México se sitúa a la cabeza. El factor que lo catapulta hasta
el primer puesto es, según el Foro, el crimen organizado.
La corrupción es uno de los elementos que incluye
la fundación suiza en su índice anual de competitividad, basado en una encuesta
a 15.000 líderes de negocios de 141 economías mundiales. Las tres preguntas
formuladas a estos ejecutivos fueron: “¿Qué tan común es el desvío de
fondos públicos a empresas o grupos?; “¿Cómo calificas la ética de
los políticos?” y “¿Qué tan común es el soborno por parte de las empresas?”. En
una escala entre el uno y el siete, en la que a mayor transparencia más alta es
la puntuación obtenida, México obtuvo un 2,5, de acuerdo con una revisión de Business
Insider.
Entre las 10 naciones más corruptas de la
clasificación, cinco son latinoamericanas y
rebasan a México —Venezuela a la cabeza, con 1,7; Bolivia, con 2;
Brasil y Paraguay, ambos con 2,1 y la República Dominicana, con 2,2—, pero que
no son miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económicos (OCDE), el think tank cuya pertenencia marca la frontera entre las
naciones industrializadas y las que no lo son.
Las naciones desarrolladas menos transparentes
Según el Foro Económico Mundial, los países desarrollados con mayores índices de
corrupción son:
1. México (2,5)
2. Eslovaquia (2,7)
3. Italia (3,1)
4. Hungría (3,1)
5. Grecia (3,2)
6. República Checa (3,3)
7. España (3,4)
8. Corea del Sur (3,5)
9. Polonia (3,7)
10. Eslovenia (3,7)
(Fuente: Business Insider)
Un informe del Foro publicado en junio situaba a la
corrupción como el problema más importante que debe enfrentar América Latina,
según sus líderes políticos y de negocios. Escándalos como el de Petrobras, en Brasil; las acusaciones
vertidas sobre la expresidenta argentina
Cristina Fernández, y los sobornos de los que se acusa al exmandatario guatemalteco Otto
Pérez-Molina mantuvieron estancada a la región en la comparación de
los índices 2014 a 2015.
El caso de México parece, sin embargo, el más
alarmante por tratarse de una economía más avanzada que sus pares latinos. En
el índice global de competitividad ocupa el lugar 51 de 138, tras haber
escalado seis peldaños gracias a la mayor eficiencia de sus mercados, y
mantiene una larga serie de factores que asustan a los inversionistas: la
corrupción, el más grave, seguido del crimen organizado y otros
factores administrativos como la ineficiencia de la burocracia y las políticas
tributarias.
“La educación básica sigue siendo una significativa
debilidad para su competitividad comparada con otros líderes regionales y
mundiales, además de que la calidad institucional se ha rezagado. La economía
mexicana ha sido golpeada por la caída de los precios del
petróleo, un débil comercio internacional y la subsecuente caída en
la producción industrial”, señala el Foro en su perfil sobre México.
Crisis ambiental urbana
La corrupción en el país latinoamericano no solo
complica la posibilidad de hacer negocios, de acuerdo con el índice, sino que
también afecta su medio ambiente. En marzo, la capital mexicana sufrió su peor crisis ambiental en 14
años: la polución en el aire se disparó a niveles peligrosos para la
salud de los habitantes y el Gobierno local puso en marcha un polémico programa
para reducir rápidamente el nivel de partículas contaminantes.
Sin embargo, el Foro destacaba en un reporte
publicado en mayo una serie de prácticas que entorpecen los intentos por
mejorar la calidad del aire: sobornos en los centros de
verificación vehicular (Verificentros); manos privadas en posesión
del transporte público, lo que relaja la regulación; y “malversación de fondos”
en la nueva línea del Metro de Ciudad de México, inaugurada en 2012 y cerrada
poco después por fallas estructurales.
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