lunes, 4 de abril de 2016

Carlos Ramos: Debemos recuperar vocación agrícola y turística de municipio Andrés Bello, La Azulita --- Malas políticas gubernamentales mantienen alto déficit habitacional en Mérida



El turismo y la agricultura han sido desatendidos en el municipio Andrés Bello, uno de los más importantes de los pueblos del norte del Estado Mérida.

Así lo consideró el economista Carlos Ramos, ex diputado a la Asamblea Nacional y pre candidato a la Gobernación del Estado Mérida, en una reunión con líderes de distintas tendencias y actividades en la capital de este municipio, La Azulita, donde, en compañía del diputado al Parlasur, Luis Loaiza, se juramentó a los miembros del comando de campaña de su pre candidatura.
En su disertación, Ramos dijo que este municipio tiene gran potencialidad y riqueza de suelos para la ganadería y agricultura, y un patrimonio natural y cultural de enorme valor para el turismo contemplativo. Estas actividades se mantuvieron activas por años, hasta que el gobierno revolucionario chavista llegó y desatendió a estas comunidades.


Los miembros de la comunidad que participaron en la reunión destacaron el deterioro y abandono de la carretera Mérida-La Azulita y La Azulita-Santa Elena de Arenales, la vialidad agrícola, y la falta de apoyo al sector ganadero y agrícola.

En ese sentido, Ramos aseguró que entre su plan de gobierno se incluyen importantes programas para potenciar el desarrollo de la zona. Insistió en que el municipio Andrés Bello debe beneficiarse de parques industriales para el procesamiento de productos lácteos y de frutas. Y esto solo se puede lograr mediante la voluntad y el trabajo conjunto entre una gobernación del estado que de verdad se preocupe por Mérida, el apoyo privado y el financiamiento de organismos multilaterales.

También, dijo, este municipio requiere atención en educación y salud. “Estoy promoviendo que la Universidad de Los Andes se instale en los pueblos del norte de Mérida como está en Tovar y Trujillo, pues son muchos los jóvenes que pueden desarrollar en ella una carrera académica”.

También, continuó, debemos potenciar el emprendimiento y financiamiento juvenil para diversificar fuentes de trabajo y oficios, que brinden oportunidades a los jóvenes, a la vez que sean estos quienes puedan consolidar el desarrollo para el municipio en áreas como el turismo, la educación, la vialidad, la agricultura y la ganadería. (Prensa Carlos Ramos)

Leyenda: Carlos Ramos: La Azulita es potencia agropecuaria y turístico





Carlos Ramos:
Malas políticas gubernamentales mantienen alto déficit habitacional en Mérida

En el estado Mérida se requiere construir 86 mil viviendas para cubrir el déficit habitacional que existe, un problema que afecta especialmente a familias de clase media, baja, y sectores populares.
Así lo ratificó el ex diputado a la AN y precandidato a la Gobernación de Mérida, Carlos Ramos, quien aseguró que los gobiernos nacional y regional, desde hace años, no han cumplido con las aspiraciones de los merideños de obtener una vivienda digna y de calidad, y lo poco que se ha construido, no llega a satisfacer ni siquiera un mínimo porcentaje de ese déficit.

Ramos propone una fuerte campaña de construcción de viviendas con recursos del gobierno central y regional, con el apoyo del sector privado y organismos multilaterales. “Es necesario construir vivienda en los 23 municipios del estado Mérida”.

Sostiene que los desarrollos se deben adaptar a las normativas de uso territorial. Las viviendas deben ir acompañadas con sus correspondientes servicios públicos, paisajismo, zonas verdes, zonas recreativas, educación, comercio y acceso al transporte público, siempre en sintonía con el medio ambiente.

“El propósito es mejorar la calidad de vida de los merideños, abrir oportunidades para que los jóvenes puedan materializar su proyecto de vida”, sostuvo.


Destacó Ramos que ha recibido quejas en diferentes municipios merideños, como en los pueblos del sur, donde algunos habitantes han manifestado que las pocas viviendas construidas por el gobierno nacional con su programa Misión Vivienda, se han agrietado, no cumplen los requisitos básicos de ingeniería y arquitectura, y son prácticamente inhabitables. (Prensa Carlos Ramos)

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