jueves, 18 de enero de 2018

El MAS: 47 años de un paso histórico - Vladimir Villegas


Muchos apoyamos a Chávez, lo cual provocó la renuncia de sus líderes históricos. "Los espero en la bajadita", dijo Teodoro al marcharse...


     El Movimiento al Socialismo (MAS) cumplió  47 años de haber sido  fundado, como resultado de la mayor y más significativa  escisión del  Partido Comunista de Venezuela. 


    Teodoro Petkoff, Pompeyo Márquez, Freddy Muñoz, Argelia Laya, Eloy  Torres, Carlos  Arturo Pardo, Rafael Guerra Ramos, Víctor Hugo de Paola  y otros tantos dirigentes del PCV y la casi totalidad de la Juventud  Comunista (JC) dieron el paso de romper con una manera de concebir el  socialismo made in Moscú, teñida de dogma, pensamiento y partido únicos. 

     La invasión soviética a Checoslovaquia en mayo de 1968 fue tema  de debate en el seno del movimiento comunista internacional, y  Petkoff, con su libro "Checoslovaquia, el socialismo como problema,  encendió la polémica al interior  del PCV, y hasta provocó la ira y la  crítica del mismísimo Partido Comunista de la Unión Soviética. 

     En mi familia esa división se vivió también de manera muy  particular. Mis padres se quedaron en el PCV, pero la tercera de mis  cinco  hermanas, Esperanza, pasó a ser una de las militantes de la JC  que fundó el naciente movimiento,  inicialmente, y por muy poco  tiempo, auto definido también como Fuerza Comunista Venezolana. Siendo un carajito la bauticé,como "la oveja naranja". 

      Nadie en mi familia la acompañó en ese paso. Pero tampoco fue  execrada por eso. Mi padre, viejo comunista ortodoxo, por supuesto no  estaba a gusto con esa decisión, pero se la respetó siempre. Era un  hombre dado al debate, aunque apegado a sus creencias políticas e  ideológicas. De hecho en mi casa siempre hubo diversidad, dentro de la izquierda, pero diversidad al fin.

   Yo era  un niño cuando nació el MAS, y en realidad observé aquello  de lejos, con cierta sorpresa. Se trataba de un nuevo partido. Veía la  propaganda del puño que traía mi hermana , pero nos alimentaron en el  apego al gallo rojo y a todo lo que representaba. Y la división  también provocó el alejamiento entre hermanos de lucha. El afecto y  cariño entre los que se fueron y los que se quedaron se mantuvo en  muchos, tal vez la mayoría de los casos, aunque el contacto personal  era casi inexistente.  Pero este no era un asunto personal. Había una  diferencia de fondo sobre la concepción del socialismo. 

      Para los comunistas que decidieron permanecer en el viejo  partido, los masistas eran sinónimo de traidores, revisionistas,  antisoviéticos, reformistas y demás "conductas herejes". Y figuras como Pompeyo y Teodoro, por supuesto que también eran centro de los  más diversos cuestionamientos. Trotsky, Pompeyo y Teodoro eran,  sencillamente, equivalentes a  unas malas palabras .

     Durante muchos años fui parte de la JC, y por ende compartía las  críticas al MAS. No estuve, por razones obvias, en ese debate. No viví  ese tiempo histórico que marcó el nacimiento de esa fuerza. ¡Cuánto me  hubiese gustado estar en algunos de esos debates!  Era, es y será siempre un tema apasionante la búsqueda de un modelo político que se adapte a las necesidades de la humanidad, que, no contraponga la  justicia social a la democracia y a la diversidad de pensamiento y de  opciones. Por eso luego militè en La Causa R, y en su hijo, el PPT. Y  en esa búsqueda muchos apoyamos a Hugo Chávez, entre ellos el MAS, lo  cual provocó la renuncia de sus líderes históricos. " Los espero en la  bajadita" , les dijo Teodoro al marcharse. 

       La perestroika y el glásnost de Mijail Gorbachov en la Unión  Soviética puso de relieve nuevamente las verrugas, las desviaciones,  las perversiones, las injusticias y la inviabilidad de un modelo como  el que tomó cuerpo en la Unión Soviética y demás países de Europa del  Este, y también en Cuba.  El hecho de que esa experiencia durara mas  de 70 años en Europa, y de que todavía exista el modelo socialista cubano no implica otra cosa sino la necesidad de seguridad.

       El 47 aniversario de la fundación del MAS es una magnífica  oportunidad para resaltar el coraje político de quienes se atrevieron  a romper con viejos moldes ideológicos. Y para mirar la Venezuela de  hoy, en la cual se repiten buena parte de los errores y de las  conductas que llevaron a que en los pueblos donde se vino abajo el  modelo de pensamiento único, de un modelo económico  castrador de las  reales potencialidades del ser humano, y de ausencia de reglas de  juego democrático, el socialismo genere rechazo, repudio y miedo. 

      Más allá de lo que hoy pueda representar esa organización, y de  los altos y bajos a lo largo de este casi medio siglo, el MAS, o mejor  dicho, esa corriente del pensamiento, nacida en medio de la derrota de  la lucha armada, abrió una búsqueda que todavía continúa. La de hacer  coincidir la justicia con la democracia, y la protección a los más  débiles de la sociedad con la productividad y el emprendimiento. 

          Lo que me extraña, sinceramente, es que  ex militantes y ex  dirigentes o figuras que durante años estuvieron vinculados al MAS hoy  formen parte de distintos niveles del gobierno actual, en algunos casos repitiendo conductas propias del modelo socialista autoritario  que tanto cuestionaron, y en otros guardando silencio... Un silencio  escandaloso, que seguramente no los deja dormir. 

       Ah, muy pertinente  decisión que este 47 aniversario del MAS  tenga como motivo principal un homenaje al desaparecido Pompeyo  Márquez, legendaria figura de la lucha por la democracia y la justicia  social.

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