La
Universidad de Los Andes vive momentos difíciles en materia de presupuesto que
está afectando de manera significativa a la academia y todo lo concerniente al
área administrativa, generando una situación de incertidumbre y que no le permite
a la universidad cumplir con sus objetivos institucionales.
Ante
este escenario el profesor Manuel Aranguren, máxima autoridad administrativa de
la Universidad de Los Andes, mostró su preocupación, destacando que la
institución debe hacer un llamado de urgencia al ministerio de educación
universitaria y OPSU para que se envíen anualmente los recursos para la
institución y que realmente cubran las necesidades en lo que respecta a gastos
de funcionamiento.
Agregó
que es muy injusto que no se estén recibiendo con regularidad estos recursos
que tanta falta nos hacen para poder funcionar, situación que le hace un gran
daño a la academia, así como al buen desenvolvimiento de las actividades
administrativas.
Por
su parte, el profesor Víctor Hugo Molina, director de Programación y
Presupuesto de esta casa de estudios, apuntó que la universidad viene enviando
desde hace varios meses comunicaciones a la OPSU, en donde se ha expuesto esta
problemática por concepto de insuficiencias que tiene el presupuesto 2016, pero
no se han obtenido respuestas.
La
Universidad de Los Andes recibió del Ejecutivo Nacional apenas 59 millones 409
mil 480 bolívares para los meses de septiembre y octubre lo que nos hace
preguntar, qué pasó con los más de 332 millones de bolívares que la universidad
necesitó para los meses de mayo, junio, julio y agosto para gastos de
funcionamiento, indicó.
Estos
recursos recibidos están destinados básicamente para cubrir los llamados
servicios no personales que no resuelve el fondo del problema porque el
ejecutivo no ha enviado los recursos requeridos. Solamente nos están enviando
recursos para una partida que está precisamente relacionada con viáticos, con
honorarios profesionales y con otros gastos que de alguna u otra manera no
satisfacen las necesidades.
Añadió
que ante la declaración de emergencia el Consejo Universitario aprobó la
distribución de este crédito adicional para cubrir gastos de funcionamiento del
ejercicio fiscal 2016, aclarando que desde el mes de abril no se recibían
recursos por este concepto.
“Todos
nos hemos preguntado cómo ha hecho la ULA para funcionar y estar abierta, pues
simplemente la institución ha funcionado
con lo mínimo indispensable, con una tiza y un borrador en el aula de clases,
porque los laboratorios han estado paralizados por la falta de reactivos, así
como también las prácticas de campo, durante todo el año, por falta de
recursos”.
El
trabajo académico de la Universidad de Los Andes se ha limitado en este
ejercicio fiscal a una tiza y un borrador que lejos de ayudar a cumplir los
objetivos, creemos que deja un espacio vacío en lo que respecta a la formación
académica de nuestros egresados, puntualizó.
Prensa Vicerrectorado Administrativo ULA / RDF / CNP: 6032
Fotoleyenda: Recursos enviados por el Ejecutivo Nacional no satisfacen las necesidades
de la ULA, destacaron las autoridades. Foto: RDF
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