Pedro Alonso, director del programa contra la enfermedad, advirtió que
el riesgo no solo recae en los venezolanos sino en los que huyen y buscan
refugio en naciones limítrofes
Venezuela registra el mayor
incremento de casos de malaria en el mundo, según la Organización Mundial de la
Salud (OMS), que teme no solo por las consecuencias internas, sino por la
expansión de la enfermedad en los países limítrofes que reciben refugiados
venezolanos.
"El caso
de Venezuela nos preocupa significativamente. Los casos de malaria
están creciendo de una manera muy preocupante a causa de la drástica reducción
de las campañas antipalúdicas que se llevan a cabo en el país",
afirmó en una rueda de prensa el director del programa contra la malaria
de la OMS, Pedro Alonso.
El especialista recordó que en la primera
campaña de erradicación de la enfermedad en los años
1950-1960, Venezuela destacó por ser el primer país en el mundo que
pudo erradicar el paludismo en amplias zonas del país y que fue certificado por
ello.
"Ahora tenemos incrementos masivos
que probablemente lleguen a medio millón de casos por año. Es el mayor
incremento registrado en el mundo", denunció.
Oficialmente, en
2016, Venezuela reportó 245.000 casos y una muerte, mientras que la
OMS estimó que el número de contagios ascendió al menos a 300.000 y el de
decesos a 280.
Para 2017, la OMS estima que al menos
se dieron 406.000 casos, una cifra muy difícil de verificar dado que el sistema
epidemiológico del país es muy precario.
Alonso sostuvo que la OMS y
específicamente su oficina regional, la Organización Panamericana de Salud
(OPS), trabajan intensamente con el gobierno para tratar de aliviar las
preocupantes condiciones.
Además, la OPS ofrece
a Venezuela medicamentos antipalúdicos y tratamientos preventivos
como mosquiteras impregnadas de insecticida.
Alonso advirtió que el riesgo no sólo
recae en la población venezolana que reside en su propio país, sino también en
los que huyen de las duras condiciones venezolanas y buscan refugio en naciones
limítrofes.
"Estamos viendo casos de malaria
entre la población de refugiados venezolanos que llegan a Brasil, Colombia y
Ecuador y otros lugares", indicó.
"Tememos que haya nuevas transmisiones
en esos países si no se controla bien a la población refugiada", agregó.
Es por ello que apeló a los países
vecinos a asegurar un diagnóstico y un tratamiento adecuado y gratis para
cualquiera que vaya a un centro médico.
"No hay nada más peligroso
que pacientes con acceso limitado a causa de su estatus financiero o
legal", advirtió.
Por otra parte, Alonso dijo que si bien
en números absolutos los casos de paludismo han crecido en América Latina, en
general, la región marcha por el buen camino y que la enfermedad está
controlada en la mayoría de los países a excepción de Venezuela, dado que
si hay casos, éstos son puntuales.
Evocó, por ejemplo, nuevos casos en
Colombia en las zonas abandonadas por guerrilleros desmovilizados y donde nunca
antes se habían hecho controles epidemiológicos, o focos puntuales en Brasil y
Ecuador.
Foto: Archivo / El Estimulo
Por EFE
24 DE ABRIL DE 2018 09:32 AM | ACTUALIZADO EL 24 DE ABRIL DE 2018 09:40 AM
No hay comentarios:
Publicar un comentario