El Silala llamado por los nativos
Siloli, nace en el departamento boliviano de Potosí, ubicado en la zona del
altiplano andino, a cuatro kilómetros de la frontera con Chile. Hay estudios
internacionales que se han hecho, que afirman que las aguas del Silala, “…se
trata de aguas de manantiales que datan del período glaciar (…) No se puede
hablar de un río internacional como Chile falsamente ha dicho”. Este argumento
lo sostiene el Presidente Boliviano Evo Morales en el juicio que le sigue
Bolivia Chile, en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La
Haya.
Agua para las locomotoras
En 1908, el gobierno de Bolivia le dio
un permiso a una empresa chilena de construcción de ferrocarriles, porque esta
necesitaba el agua para el funcionamiento de sus locomotoras, la concesión fue
por 99 años, luego fue revocada.
El curso de agua del Silala, va desde
el Potosí, y recorre 56 kilómetros, cruza la frontera entre Bolivia y Chile, y
desemboca en los ríos San Pedro y Loa, en la región chilena de Antafagosta. Bolivia
sostiene, “que es un manantial cuyas aguas fluyen a Chile por canales
artificiales construidos a partir del año 1908, con la concesión dada a los
empresarios chilenos, quienes hicieron un mal uso de las aguas y las
canalizaron”.
Bolivia demanda a Chile
El 24 de abril de 2013, Bolivia
presentó una acción judicial contra Chile en la Corte Internacional de Justicia
con sede en La Haya, Amsterdan, exigiendo una salida soberana al mar. Para ese
momento habían transcurridos 135 años de la guerra que tuvo como consecuencia
el arrebato o despojo de más de 400 kilómetros de su costa litoral, dejándolo
sin salida al Mar.
En el tribunal de La Haya, el estado
Boliviano sostiene que, las empresas chilenas hicieron un uso indebido de las
aguas, que las canalizaron y desviaron su curso hacia Chile, el reclamo es por
el orden de mil millones de dólares.
El mariscal Antonio José de Sucre
En 1825, Bolivia era gobernada por el
mariscal Antonio José de Sucre, ese país, nace a la vida republicana con una
superficie territorial de 2.363.769 Km2 aproximadamente. A partir de 1860,
comienza a perder terrenos por medio de ajustes territoriales derivados de
guerras, tratados y vías diplomáticas.
En 1904, se firmó el tratado de Paz
entre Bolivia y Chile, en el mismo Bolivia cedió a Chile el dominio y control
sobre todo su litoral y la franja territorial que tiene como límite el mar,
entregando todas sus riquezas naturales tales como: Salitre, oro, cobre, yodo,
azufre, plata, bórax, guamo, así como todas las sustancias del sub suelo.
El salitre objeto de guerra
Las aguas del Océano Pacifico bañan
tres continentes: América, Australia y el Asiático, con una superficie que
supera los 180 millones de kilómetros cuadrados, convirtiéndose en la masa de
agua más grande del mundo, que ya es bastante decir.
De esa inmensa masa de agua, una
pequeña porción de ella, es la causa de una guerra que estuvo en pleno
desarrollo hace 137 años, que desde entonces, tres repúblicas hermanas
(Bolivia, Chile y Perú), mantienen disputas jurídicas en los tribunales
internacionales. La verdadera razón, apropiarse del desierto, el salitre y
quitarle la salida al mar a Bolivia, Chile lo logra con la guerra de 1879.
El desierto de Atacama está situado al
Sur de Bolivia y al Norte de Chile, era una zona despoblada y sin ningún
interés para nadie, pero aparecieron los yacimientos de Salitre, y con ellos
apareció el negocio y la voracidad.
Una invasión silenciosa
Los grandes capitales chilenos se
instalaron en Antofagasta (que era territorio litoral) perteneciente a Bolivia,
el primero de mayo de 1872, fundaron la Compañía de Salitre “Antafagasta”,
convirtiéndose en la gran exportadora de salitre a Europa, fue bautizado como
el “oro blanco”.
En 1879, el gobierno de Bolivia decreta
un impuesto de 10 centavos por quintal de salitre exportado. La Compañía de
Salitre de Antofagasta se negó a pagarla; Bolivia ordeno embargo y fijó fecha
para el remate. Es evidente que el gobierno chileno dentro de sus propósitos
tenía, el apropiarse del litoral boliviano que limita con el Océano Pacifico.
Toma como excusa el decreto contra las empresas de ciudadanos chilenos, sale en
defensa de sus capitalistas nacionales, rompe relaciones diplomáticas con
Bolivia y el día pautado para el remate judicial. Van a la guerra y a finales
de 1879, Chile toma el dominio de la región de Tarapacá.
El Buen Oficiante
Debe cesar el conflicto entre las
hermanas Repúblicas Bolivarianas, debe privar la sensatez, la sindéresis, el
reconocimiento histórico que merece Bolivia como nación, que después de la
guerra de 1879, Chile la mantuvo asediada, acosada y se vio obligada un tratado
de paz, perjudicial, donde entrego su riqueza natural y todo su territorio
litoral. Creo que Chile debe ir al dialogo con Bolivia, dirimir las diferencias
y devolverle una justa salida al Mar, en el articulo 33 de la Organización de
Naciones Unidas (ONU), sin quieren buscar la solución, ahí está la figura del
Buen Oficiante.
17 Junio, 2016
@marioevaldez
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