domingo, 26 de junio de 2016

Bolivia: El manantial Silala y la salida al Mar - Mario Valdez



El Silala llamado por los nativos Siloli, nace en el departamento boliviano de Potosí, ubicado en la zona del altiplano andino, a cuatro kilómetros de la frontera con Chile. Hay estudios internacionales que se han hecho, que afirman que las aguas del Silala, “…se trata de aguas de manantiales que datan del período glaciar (…) No se puede hablar de un río internacional como Chile falsamente ha dicho”. Este argumento lo sostiene el Presidente Boliviano Evo Morales en el juicio que le sigue Bolivia Chile, en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya.


Agua para las locomotoras

En 1908, el gobierno de Bolivia le dio un permiso a una empresa chilena de construcción de ferrocarriles, porque esta necesitaba el agua para el funcionamiento de sus locomotoras, la concesión fue por 99 años, luego fue revocada.
El curso de agua del Silala, va desde el Potosí, y recorre 56 kilómetros, cruza la frontera entre Bolivia y Chile, y desemboca en los ríos San Pedro y Loa, en la región chilena de Antafagosta. Bolivia sostiene, “que es un manantial cuyas aguas fluyen a Chile por canales artificiales construidos a partir del año 1908, con la concesión dada a los empresarios chilenos, quienes hicieron un mal uso de las aguas y las canalizaron”.

Bolivia demanda a Chile

El 24 de abril de 2013, Bolivia presentó una acción judicial contra Chile en la Corte Internacional de Justicia con sede en La Haya, Amsterdan, exigiendo una salida soberana al mar. Para ese momento habían transcurridos 135 años de la guerra que tuvo como consecuencia el arrebato o despojo de más de 400 kilómetros de su costa litoral, dejándolo sin salida al Mar.
En el tribunal de La Haya, el estado Boliviano sostiene que, las empresas chilenas hicieron un uso indebido de las aguas, que las canalizaron y desviaron su curso hacia Chile, el reclamo es por el orden de mil millones de dólares.

El mariscal Antonio José de Sucre

En 1825, Bolivia era gobernada por el mariscal Antonio José de Sucre, ese país, nace a la vida republicana con una superficie territorial de 2.363.769 Km2 aproximadamente. A partir de 1860, comienza a perder terrenos por medio de ajustes territoriales derivados de guerras, tratados y vías diplomáticas.

En 1904, se firmó el tratado de Paz entre Bolivia y Chile, en el mismo Bolivia cedió a Chile el dominio y control sobre todo su litoral y la franja territorial que tiene como límite el mar, entregando todas sus riquezas naturales tales como: Salitre, oro, cobre, yodo, azufre, plata, bórax, guamo, así como todas las sustancias del sub suelo.

El salitre objeto de guerra

Las aguas del Océano Pacifico bañan tres continentes: América, Australia y el Asiático, con una superficie que supera los 180 millones de kilómetros cuadrados, convirtiéndose en la masa de agua más grande del mundo, que ya es bastante decir.

De esa inmensa masa de agua, una pequeña porción de ella, es la causa de una guerra que estuvo en pleno desarrollo hace 137 años, que desde entonces, tres repúblicas hermanas (Bolivia, Chile y Perú), mantienen disputas jurídicas en los tribunales internacionales. La verdadera razón, apropiarse del desierto, el salitre y quitarle la salida al mar a Bolivia, Chile lo logra con la guerra de 1879.

El desierto de Atacama está situado al Sur de Bolivia y al Norte de Chile, era una zona despoblada y sin ningún interés para nadie, pero aparecieron los yacimientos de Salitre, y con ellos apareció el negocio y la voracidad.

Una invasión silenciosa

Los grandes capitales chilenos se instalaron en Antofagasta (que era territorio litoral) perteneciente a Bolivia, el primero de mayo de 1872, fundaron la Compañía de Salitre “Antafagasta”, convirtiéndose en la gran exportadora de salitre a Europa, fue bautizado como el “oro blanco”.

En 1879, el gobierno de Bolivia decreta un impuesto de 10 centavos por quintal de salitre exportado. La Compañía de Salitre de Antofagasta se negó a pagarla; Bolivia ordeno embargo y fijó fecha para el remate. Es evidente que el gobierno chileno dentro de sus propósitos tenía, el apropiarse del litoral boliviano que limita con el Océano Pacifico. Toma como excusa el decreto contra las empresas de ciudadanos chilenos, sale en defensa de sus capitalistas nacionales, rompe relaciones diplomáticas con Bolivia y el día pautado para el remate judicial. Van a la guerra y a finales de 1879, Chile toma el dominio de la región de Tarapacá.

El Buen Oficiante

Debe cesar el conflicto entre las hermanas Repúblicas Bolivarianas, debe privar la sensatez, la sindéresis, el reconocimiento histórico que merece Bolivia como nación, que después de la guerra de 1879, Chile la mantuvo asediada, acosada y se vio obligada un tratado de paz, perjudicial, donde entrego su riqueza natural y todo su territorio litoral. Creo que Chile debe ir al dialogo con Bolivia, dirimir las diferencias y devolverle una justa salida al Mar, en el articulo 33 de la Organización de Naciones Unidas (ONU), sin quieren buscar la solución, ahí está la figura del Buen Oficiante.

17 Junio, 2016

@marioevaldez

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