El deseo de cambio en la conducción del país asciende a 86,8%, de
acuerdo con Venebarómetro. La oposición asevera que el 6-D se evaluará a Maduro
y a toda la revolución
Las elecciones del 6 de diciembre no
serán unas parlamentarias comunes. A juzgar por el inmenso deseo de un cambio
en la conducción del país –86,8% de los venezolanos así lo quiere, de acuerdo
con el último estudio de Venebarómetro– en esos comicios se decidirá la
continuidad del proyecto político del chavismo. Así lo consideran dirigentes y
expertos, que aseveran que hubo un quiebre irreversible en las preferencias
electorales, y que las elecciones podrían representar el comienzo de una nueva
etapa en la vida política del país.
Basta ver los números de las últimas
encuestas para comprenderlo. El declive en el apoyo al oficialismo no se
detiene. De acuerdo con Venebarómetro, 77,9% de los consultados cree que la
gestión del presidente Nicolás Maduro es mala, algo que no se diferencia de los
datos de Hercon, también de septiembre, en los que 82,7% de los encuestados
considera que la gestión del mandatario es negativa.
La más reciente medición de Keller y
Asociados muestra que 77% del país califica de negativa la labor del gobierno
para resolver los problemas.
La gente opina eso, según
Venebarómetro, porque 89,3% de los venezolanos considera que la situación del
país es negativa y, de acuerdo con Keller y Asociados, 85% del país cree que
las cosas “van mal”.
Tan mal, que si se hiciera una elección
presidencial hoy, 70,9% de los electores votaría contra Maduro y si se
efectuara un revocatorio, 70,5% estaría de acuerdo en que salga el presidente,
según Venebarómetro.
Freddy Guevara, integrante del Equipo
Ejecutivo del Comando Venezuela Unida, afirma que los números indican “que ya
es irreversible” la victoria de la oposición el 6-D. “Ese día no solo se
evaluará la gestión de Maduro, sino toda la historia y continuidad de la
revolución”, señaló.
El secretario general de Primero
Justicia, Tomás Guanipa, considera que en los comicios se decidirá mucho más
que la conformación de una nueva AN, sino la propia continuidad del gobierno.
“Se decidirá el rumbo institucional del
país, se evaluará a Maduro como presidente. Una nueva Asamblea abrirá las
puertas a un cambio en el modelo económico que destruyó el país”, dijo.
¿Un quiebre? De acuerdo con Hercon, el
chavismo ni siquiera ocupa la segunda identificación política en el país: 44,8%
de los encuestados se considera de oposición, 28,7% “ni-ni” y, en tercer lugar,
24,2% se define como chavista.
Son números dramáticos para el chavismo
frente a unas parlamentarias en las que la ventaja para la oposición oscila
entre 23 y 32 puntos.
Las cifras de Venebarómetro señalan que
43,7% apoyará a la MUD, 26,5% a candidatos independientes y 19,9% al
oficialismo. Si se pregunta solo por oposición y chavismo, 49,9% se decanta por
la MUD y 19,6% por el chavismo.
Keller y Asociados le da 53% de apoyo a
la oposición y 27% al oficialismo. Datos de Hercon, por su parte, indican que
62,3% apoyará a la MUD y 30,3% al oficialismo.
El politólogo y director de
Venebarómetro, Edgard Gutiérrez, afirmó que a los ciudadanos les importa poco
qué hace un diputado o qué leyes podrán aprobarse con un nuevo Parlamento, pero
desean ir a votar para que el país cambie. “Hay un rechazo enorme a la
situación actual y la gente dice: ‘¡Basta!’. Es cierto, ese cambio será
progresivo, el chavismo mantendrá el control de otros poderes y gobernaciones,
pero lo cierto es que la expectativa de cambio en la oposición y en el chavismo
no solo es mayoritaria, es abrumadora”, aclaró.
Aseguró que si el chavismo pierde –como
indican los números hasta en circuitos de fuerte apoyo al oficialismo– “la
continuidad de la revolución con Maduro a la cabeza estaría en riesgo”.
Volver a empezar. Pedro Benítez, de
Acción Democrática, coincide en que el país vive un quiebre político y social
de la mayor parte de la población con el régimen chavista.
“Lo comparo con la última parte de los
40 años de la democracia, cuando apareció Hugo Chávez. Hay un claro desapego a
la revolución bolivariana. Creo que hay una profunda demanda de cambio”,
expresó.
¿Qué hará la MUD si obtiene la mayoría
en la AN ante ese deseo? Benítez se preguntó si los jefes políticos de la
alianza entienden el compromiso que tienen entre manos. “La Mesa tendrá nuevos
retos, vamos a un volver a empezar como país”, señaló.
Guevara opina que las opciones serán
dos: buscar una transición acordada, lo que calificó de ideal para que el país
avance de la forma menos traumática posible, o activar los mecanismos
constitucionales para sustituir a quienes sean obstáculo para ese cambio.
Guanipa afirmó que la decisión deberá
tomarse en unidad: “Vamos a promover leyes que modifiquen la economía y se
abran cauces para la regeneración democrática. Pero si el gobierno insiste en
destruir el país, hay mecanismos constitucionales que podemos discutir”,
señaló.
En la MUD hay tres visiones: la
acumulación de fuerzas, a saber, ganar la Asamblea y luego las gobernaciones en
diciembre de 2016; el cambio moderado; y el cambio ya, con un revocatorio o una
constituyente que pueden convocarse a mitad del mandato de Maduro, que se
cumple en 2016.
“Si la oposición gana con números como
los que vemos, pero ignora el deseo de cambio, solo generará frustración”,
advirtió Gutiérrez.
Las Cifras
82% del país está seguro de ir a votar,
de acuerdo con Keller y Asociados
35% de los que desean votar, lo hará
para impulsar un cambio, según Keller y Asociados
40,9% quiere ver el cambio conducido
por un independiente, advierte Venebarómetro
48,4% considera que la oposición está
capacitada para cambiar las cosas; 36,8 no lo cree, señala Venebarómetro
85,9% cree que hay corrupción en la
FANB, indica Venebarómetro
Oficialismo ve el 6-D como la “gran
batalla”
HERNÁN LUGO-GALICIA
Aunque en el PSUV, el PCV y PPT no
conceptúan, de manera oficial, el 6-D como un plebiscito sobre el gobierno, sí
admiten que ese día estará a prueba el destino del proceso político iniciado
por Hugo Chávez en 1999.
“Las elecciones del 6-D pudieran ser
las más difíciles que haya enfrentado la revolución bolivariana. No podemos
caernos a coba”, admitió el presidente Nicolás Maduro, en la juramentación del
Comando Bolívar-Chávez, el 4 de octubre.
Maduro atribuyó la “dificultad” a “un
ataque feroz al centro psicológico de la estabilidad del pueblo”, pero confía
que las “vacunas de amor, moral, de Chávez, de Bolívar, la historia y los genes
de los libertadores” reviertan la derrota en la Asamblea Nacional.
Maduro; el primer vicepresidente del
PSUV, Diosdado Cabello; el diputado del PSUV Julio Chávez; el secretario
general de Tupamaros, José Pinto; y el secretario sindical del PSUV, Pedro
Eusse, sostienen que los comicios legislativos consolidarán “la revolución”.
Sin embargo, estos dirigentes han asegurado que si la MUD domina el Parlamento,
se iniciaría una pugna entre poderes.
Tras bastidores, en el Polo Patriótico
reconocen que pueden perder la mayoría legislativa y expresan preocupación por
lo que pueda pasar en el oficialismo: uno, sería la primera derrota política de
Maduro; dos, se podría en duda el liderazgo del presidente y se despertaría la
aspiración de otros, como Cabello y Tareck el Aissami; y tres, se abre la
posibilidad de que los gobernadores del PSUV sean desplazados en 2016, cuando
están previstas las elecciones regionales, producto del “reacomodo de fuerzas”,
señalaron fuentes partidistas. “Y si la suerte nos abandona, perderemos las
parlamentarias y el próximo año, a mitad del mandato del presidente obrero,
será removido en un revocatorio”, vaticinó el columnista de Aporrea José Varela
el 7 de octubre.
De hecho, el presidente señaló que el
6-D ocurrirá “una gran batalla”: “Se decide si en el país habrá paz y patria”.
Por ello, ordenó “hilvanar un esfuerzo tremendo” para ganar. “Nos jugamos todo
el destino de la patria”, afirmó. Cabello describe así el plan de la MUD:
“Plantean ganar la Asamblea para derrocar la revolución por la vía de un golpe
de estado”.
Los sondeos favorecen a la MUD, pero
Cabello y Julio Chávez aducen que, en 16 años, el oficialismo ha ganado 18
comicios de 19. Con este fin, Oscar Schémel, director de Hinterlaces, dio un
consejo a Miraflores: “El gobierno debe renovar el discurso y reconectarse con
las demandas y expectativas del pueblo”.
José Pinto (MRT) niega que fracasen el 6-D y aseguró: “Vamos a darle
continuidad a la revolución. Si la oposición gana, generarían violencia y
perseguirá a los revolucionarios”. Pedro Eusse (PCV) dijo: “El 6-D no será el final
de la revolución; ganaremos”.
ÁLEX VÁSQUEZ S.
ALVASQUEZ@EL-NACIONAL.COM11 DE OCTUBRE 2015 - 12:01 AM
ALVASQUEZ@EL-NACIONAL.COM11 DE OCTUBRE 2015 - 12:01 AM
Foto: Basta ver los números de las últimas encuestas para comprenderlo | Foto EFE
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