jueves, 15 de octubre de 2015

Adiós a los desnudos en ‘Playboy’ - Irene Crespo - Milagros Pérez Oliva


La revista inicia una nueva etapa sin desnudos tras sufrir un varapalo por culpa de las nuevas tecnologías donde el sexo está al alcance de un 'clik'


La revista Playboy, fundada por Hugh Hefner en 1953, dejará depublicar desnudos en sus páginas a partir de marzo del año que viene cuando estrene su rediseño. El consejero delegado de la publicación, Scott Flanders, le llevó la propuesta a su fundador y aún editor jefe el mes pasado a su famosa mansión y este aceptó la que parece la única solución para el futuro de la publicación que ha pasado de vender 5,6 millones de ejemplares en sus inicios a 800.000 ahora.
Y todo dicen sus responsables por culpa de Internet. Tras el logo de la conejita con pajarita, Hefner creó un imperio que aún vende todo tipo de productos por el mundo y soporta las pérdidas anuales de la publicación. Pero hubo un tiempo en que fue al revés, yPlayboy tiraba del negocio como escaparate para actrices, modelos y cantantes. Jenny McCarthy o Anna Nicole Smith se hicieron famosas a partir de sus portadas en la publicación. Y mujeres como Sharon Stone, Madonna, Naomi Campbell o Drew Barrymore aparecieron desnudas en sus páginas en los años ochenta y noventa como una forma de promocionar sus carreras.
Portadas de Pamela Anderson para 'Playboy'.
“Estás a un click gratis de cualquier acto sexual imaginable. Así que la coyuntura ha pasado”, explicó Flanders en el New York Times.Desde aquel primer número en el que Hefner llevó a su portada aMarilyn Monroe y en su interior, la foto desnuda que la actriz se había hecho antes de ser un icono, el objetivo de Playboy siempre fue popularizar el sexo. Pero la revista se ha visto ahora superada por la revolución que ellos mismos lideraron y sus conejitas del mes no pueden ya competir con la oferta sexual que ofrece Internet.
La publicación seguirá teniendo fotos de mujeres en poses atrevidas y aún elegirán una conejita cada mes, pero las imágenes serán aptas para mayores de 13 años y menos producidas, al estilo de Instagram. “Un poco más accesibles, un poco más íntimas”, dice Flanders, para que puedan tener cabida en las redes sociales, clave en el desarrollo actual de los medios de comunicación. Como prueba, en agosto ya retiraron los desnudos de la web y pasaron de cuatro millones de usuarios únicos a 16, y la edad media de sus lectores cayó de los 47 a los 30 años.
Su intención, precisamente, es llegar a un público objetivo de entre 18 y 30 años, hombres que viven a la ciudad “y tienen trabajo”, dice Flanders. Y la idea para conseguirlo es reforzar los reportajes y entrevistas en profundidad, otra de las razones por las que Playboyes una revista de referencia desde hace 60 años.
La circulación de Playboy ha pasado de 5,6 millones de ejemplares en 1975 a solo 800.000 copias hoy
En su primera carta editorial en 1953, Hefner decía: “Si eres un hombre entre 18 y 80 años, Playboy está hecha para ti. Nosotros disfrutamos mezclando cócteles con un aperitivo o dos, poniendo música de ambiente e invitando a una conocida para charlar sobre Picasso, Nietzsche, jazz, sexo…”. Y en esos dos ejes dirigió la revista: temas de conversación profundo en ambientes sexuales.
En sus páginas, se han publicado entrevistas con Martin Luther King Jr., Malcolm X, Jimmy Carter o con Lennon y Yoko Ono, solo un año antes de que muriera el ex Beattle. Pero siempre había una mujer semidesnuda en portada, porque Hefner, sin cuya extravagante y mediática personalidad, aún hoy a sus 89 años, es imposible entender el éxito de Playboy, creó la revista principalmente para “presentar a la chica de la puerta de al lado”.
Foto: La 'playmate' del año 2015, con una placa con su portada. / K. D. (REUTERS) / IMÁGENES: PLAYBOY


Cuando el sexo ya no es tabú: el ‘reset’ de Playboy

Un icono del erotismo tiene que desandar lo andado para sobrevivir


En los tiempos de Internet, el sexo ya no es tabú. El erotismo, expresado en forma de desnudo femenino más o menos artístico, está de retirada, barrido por una pornografía descarnadamente explícita que está al alcance de cualquiera. En este nuevo escenario, la revistaPlayboy, icono del erotismo durante más de sesenta años, se ve obligada a hacer un reset para sobrevivir. Y, paradojas de la vida, esereset consistirá en desandar lo andado: a partir de marzo, ya no exhibirá más mujeres desnudas en sus páginas. Seguirá ofreciendo imágenes de actrices y modelos famosas, por supuesto, presentadas de forma sensual y seductora, por supuesto, pero vestidas.
Cuando Hugh Hefner creó la revista en 1953, el desnudo femenino era una provocación. La revista tenía un fuerte componente de ruptura con una sociedad remilgada y puritana que en Estados Unidos estaba ya en declive y que en Europa saltaría definitivamente por los aires con la revolución cultural de mayo del 68. Playboy se convirtió en el símbolo de la revolución sexual de los felices sesenta, pero una revolución destinada exclusivamente a los hombres y con mirada de hombre. A las feministas, que preconizaban otro tipo de revolución sexual, nunca les gustó, porque no dejaba de ser una liberación basada en la utilización del cuerpo de la mujer como objeto de deseo. Y como objeto de comercio. Pero el mercado demostró que la fórmula, basada en una atrevida combinación de desnudos y artículos en profundidad, tenía recorrido.
Su apuesta por una nueva forma de entretenimiento para hombres, basada en “una filosofía y un modo de entender la vida”, conectó muy bien con el prototipo de masculinidad expansiva que estaba triunfando. Esos hombres seguros de sí mismos, inteligentes, ambiciosos, consumidores compulsivos de éxito, que aman la cultura o por lo menos practican un cierto esnobismo, y que buscan en las mujeres el amor, pero sobre todo un cuerpo bello del que disfrutar. Una masculinidad y unas relaciones como las que tan magistralmente describe James Salter en su novela Todo lo que hay. Sus lectores tenían coartada: además de conejitas, en la revista había también artículos interesantes, de modo que los 50.000 ejemplares de la tirada inicial pronto quedaron atrás. En 1972 llegó a 7 millones de ejemplares. Y el merchandising que generaba se convirtió en una máquina de hacer beneficios.
Pero poco a poco el erotismo ha dejado de ser un gancho. La sensibilidad ha cambiado. Y aunque sigue vendiendo 800.000 ejemplares, se impone un viraje. El sexo ya no es un tabú que romper. Ya no hay misterio. El péndulo está oscilando hacia el otro lado. Se ha banalizado tanto el sexo, el desnudo se ha vuelto tan omnipresente y tan prosaico, que más bien hay necesidad de poner un velo, de acentuar lo que el sexo puede tener de descubrimiento, de aventura sentimental. Vuelve cierto aire de romanticismo como reacción a unos patrones sexuales excesivamente fríos y cosificadores. En este nuevo contexto, insinuar, sugerir, estimular la imaginación, puede resultar más atractivo que mostrar. En eso parece estar ahora Playboy. Veremos cómo le va.

La edición de Playboy México sí publicará desnudos
La edición mexicana se resiste a seguir los pasos a la matriz estadounidense, que decidió dejar de mostrar mujeres sin ropa



Portada de Playboy 
En Estados Unidos pueden ponerles la ropa que quieran, porque en México se la van a quitar. Aunque la revista estadounidense Playboyha decidido cambiar de rumbo porque los desnudos están al alcance de un click, la edición mexicana ha desmentido rápidamente que en sus fronteras se vaya a acatar esa iniciativa. "¡Esperen talento nacional e internacional como siempre lo quisieron ver!", ha señaladola revista. El que manda en México es el mercado, según su director, y ahí continuarán con la misma línea editorial que hace 62 años.
La revista, fundada por Hugh Hefner en 1953, está en un proceso de adaptación a la nueva era. Este miércoles se han reunido los directores de las 26 ediciones que existen en todo el mundo para decidir cómo adaptarse a las nuevas tecnologías, a un público más jóven con una manera de acceder a la información diferente a la de los años de su creación. "En esta nueva etapa para la publicación se ha destacado el tema de los desnudos, pero habrá muchos cambios en los contenidos", ha explicado Alfredo Cedillo, el director de la edición mexicana, en una entrevista a Radiofórmula.
"Aunque el desnudo ha perdido su capacidad de sorprender, las celebridades y modelos que aparecen en nuestra revista no están al alcance de cualquiera en la red. Playboy sigue teniendo glamour. La mayoría de actrices y famosas que quieren posar para la publicación no lo hacen por el dinero, sino por la marca", ha apuntado Cedillo. 
Los cambios en la matriz estadounidense no parece que vayan a afectar por igual al resto de ediciones. Según el director, tienen libertad para seguir manteniendo los desnudos integrales aunque otros no lo hagan y además pretenden hacer cambios editoriales. "Integraremos nuevas plumas, nuevos contenidos, nuevas entrevistas... Nuestro objetivo principal es rejuvenecer la marca. Nuestros contenidos estarán pensados en las nuevas generaciones", adelanta el director mexicano.
La agenda de celebridades que posarán desnudas en las páginas de Playboy México están llenas hasta mediados del año que viene y no piensan decirles que no. La edición, con más de 13 años de experiencia en México, quiere mejorar los contenidos para ofrecer así un valor agregado al contenido erótico que se ofrece gratuitamente en Internet.


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