Eugenio Suárez llegó a
40 jonrones este primero de septiembre. En el tercer inning, ante el lanzador
de los Cardenales de San Luis, Miles Mikolas, el guayanés desapareció la pelota
por encima de la pared que señala 400 pies por el jardín central del Busch Stadium.
El batazo le valió su
inscripción en el exclusivo club de los venezolanos que han conectado 40 o más
cuadrangulares en una campaña. Son seis ahora: Antonio Armas, Andrés Galarraga,
Richard Hidalgo, Miguel Cabrera, Carlos González y Eugenio Suárez.
Creció admirando al Gran
Gato, soñando con jugar béisbol en las Grandes Ligas. De eso hablamos hace unos
días, cuando era inminente que alcanzaría la cifra redonda del poder al bate.
Uno siempre sueña. Estar
en un grupo del poder venezolano, porque así es, Miguel Cabrera, Antonio Armas,
Andrés Galarraga uno de mis ídolos, y que mi nombre esté ahí me llena de
orgullo, para mí es un honor. Uno desde niño sueña y uno de mis sueños es poner
el nombre de Venezuela en alto, poner mi nombre en ese grupo selecto. Trato de
alcanzarlos, de rebasarlos de la mejor manera. Que mi nombre se vea reflejado
ahí va a ser un orgullo porque como pelotero, como ser humano, uno se siente
orgulloso de dar lo mejor y saber que lo lograste es lo que más llena de
satisfacción.
Eugenio Suárez siempre
lleva la bandera de Venezuela con él. El estuche que protege el teléfono
celular, una muñequera, una franela… siempre lleva un detalle para destacar lo
orgulloso que se siente por ser venezolano. Conmueve verlo quebrarse cada vez
que habla de nuestro país. No evita el tema, ni las lágrimas.
La situación sabemos que
no es fácil, no es un secreto, tengo familia allá y saber lo que ellos están
pasando me quiebra, pero con las ganas de volver y saber que en cualquier
momento eso se va a acabar.
La humildad no es una
pose en el tercera base de los Rojos de Cincinnati. No hace aspavientos cuando
da un batazo de vuelta completa o hace una jugada para decapitar un hit.
Es
discreto, prefiere hablar con el madero y con su defensa. Fueron los valores
que aprendió en su casa, los consejos de su papá los tiene muy presentes.
Mi familia ha sido mi motor. Me enseñaron que
la humildad nunca se debe perder. Pongo en alto a mi padre, y me llena de
orgullo, porque soy así –su voz se quiebra pero sigue con la idea. Siempre
llevo presentes las palabras de mi papá “Lo que vayas a hacer, hazlo con amor y
con humildad”.
Tengo 25 años
entrevistando grandes ligas venezolanos y tres años entrevistando a Eugenio,
una vez en el Juego de las Estrellas, en Washington; la sonrisa perenne, la
sensibilidad y sencillez con la que asume su excelencia en el terreno me hace
recordar a Andrés Galarraga, quien también es un hombre de familia, una
estrella que nunca perdió la humildad y el don de gente. Hablamos después del jonrón
40 y quiso enviarle a Eugenio este mensaje en un video.
Hermano, te habla Andrés
Galarraga ¡Te felicito, tremendo año estás teniendo. Espero que termines fuerte
como lo estás haciendo. Bienvenido al club de los 40 jonrones. Todavía te falta
temporada para seguir muchos más. Si llegas a los 47 o me pasas, bienvenido y
el mismo cariño, para eso son los récords, para romperlos y siempre voy a estar
pendiente.
Cuídate mucho!
Le hice llegar el video
y agradeció sorprendido
¡Wow wow, muchas gracias
de verdad, que sorpresa gracias!
Es como dice el Gran
Gato, aún queda temporada y muchas temporadas para que siga alcanzando metas y
cumpliendo sueños.
De Eugenio dijo el
manager de los Marlins de Miami, Don Mattingly, quien en sus años activo fue un
excelente bateador, y a quien le tocó la responsabilidad de dirigir el equipo
de Estrellas de Estados Unidos que tradicionalmente juega en Japón cuando
finaliza la temporada, donde Eugenio estuvo en la edición pasada, que no le
sorprendía el rendimiento del venezolano en esta campaña, porque lo vio
trabajar y jugar una gran tercera base y lucir con el bate. Suárez castigó con
4 jonrones a los Marlins en la serie en la Pequeña Habana e hizo varias jugadas
que evitaron hits. Hubo una jugada especial: fildeó pegado de la raya para
luego elevarse y desde el aire lanzar un strike a primera base. Es un infielder
venezolano con sello de calidad Norven.
Cuando comentamos sobre
eso respondió:
¡Lo disfruté bastante, tremenda experiencia me
llevé de Don. No lo conocía y tuve la oportunidad de conocerlo, de compartir
con él en el club house, de compartir dogout, tremenda persona, tremendo
manager. Yo salí como todo juego, yo salgo a ganar, a jugar fuerte y a dar lo
mejor de mí y no fue la excepción. A pesar de que eran juegos de diversión, la
meta era ganar y demostrarles a ellos, que fuimos allá a ganarles!
En esa serie en tierras
niponas hizo amistad con Ronald Acuña Jr, así que se ha divertido
en la carrera de jonrones que han sostenido especialmente después de la pausa
del Juego de Estrellas. Suárez es el jugador que ha conectado más
cuadrangulares (20) desde el Clásico de mitad de temporada, seguido de Nelson
Cruz (17), Ronald Acuña, José Altuve (15) y Gleyber Torres (14).
Queda todo septiembre
para seguir sumando jonrones. Quiere pasar las cien carreras impulsadas y
ayudar a los Rojos de Cincinnati a sumar victorias, procurando una racha que
les permita meterse en la pelea por el comodín. Dice que ser infielder en ese
equipo donde brilló David Concepción es una responsabilidad muy alta. Salir al
terreno y ver el número “13” retirado y exhibido en la pared de la tribuna
central es un compromiso.
David tiene de quién
estar orgulloso, tiene ahí un heredero.
El papá de Eugenio debe estar muy
satisfecho, porque ha seguido su consejo al pie de la letra.
Los venezolanos tenemos
que estar orgullosos y agradecidos, porque Eugenio lleva nuestra bandera con
excelencia y eso es una buena noticia.
Prodavinci
21 de Septiembre del 2019
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