El jueves 1 de
marzo, el ex presidente brasileño Luis Inácio Lula da Silva, quien es un
socialista peculiar que gobernó con el gran capital y el FMI, no se aguantó
ante las últimas imprudencias cometidas por Nicolás Maduro, y aunque actualmente está en el ojo del huracán por haber
cometido supuestos actos de corrupción (Caso Lava Jato - Odebrecht) durante sus
mandatos (2003 al 2010), según reseñó AFP, volvió a dedicarle unas palabras
para que ayude a Venezuela a salir de la crisis, atienda las necesidades económicas,
no permita el error de aislarse, garantice el abastecimiento, inversiones,
industrialización, empleo y la abra a Suramérica.
No
es la primera vez que Lula mete sus narices, conocida fue su estrecha relación con
Chávez, y luego con Maduro, a quien ayudó en la campaña del 2013. ¿Quién metió
a Odebrecht en los negocios milmillonarios que hicieron con Chávez y Maduro? La
empresa está en el país desde 1992 cuando hizo un trabajo privado en Maracaibo,
pero en 1997 iniciaron operaciones de colaboración con políticos encumbrados, y
ya en 1998 iniciaron la línea 4 del Metro de Caracas; pero el derroche de 36
contratos milmillonarios fue a partir del 2000, cuando vino a dedo, “por
ahora”, el Puente sobre el Orinoco II.
Las
“delaciones premiadas” de directivos de Odebrecht, establecieron que
financiaron las campañas de Chávez desde el 2002 al 2012, y la de Maduro en el
2013, según aceptó su presidente local Euzenando Praceres de Azevedo, quien
estaba en Venezuela desde 1994 cuando se propusieron relanzarse; luego logró,
con los hermanos Odebrecht, tener línea directa con el comandante, una vez
electo. A NM le dieron 35 millones de dólares, intermediados por Américo Mata,
presunto coordinador de esa campaña y ex presidente del Instituto de Desarrollo
Rural, quien requirió 50 Melones. Los Odebrecht pidieron a cambio el compromiso
de que si NM obtenía la victoria debía darles continuidad a las obras que
tenían, con sobreprecio, por un costo de 2,5 billones de $ US.
Dice
Azevedo en su revelación que también ayudaron a otros destacados líderes
opositores, con cifras menores. Algunas de esas colaboraciones fueron
depositadas en Suiza por la empresa Shelbill. Parte de esa actividad la hacían
con un grupo publicitario afín, PolisCaribe. dirigido por la pareja brasileña
de Joao Santana y Mónica Moura, condenados a 8 años, y liberados por sus
“confesiones”. Allí están el diseño y la estrategia de campaña; los spots de
abril de 2013 con la voz de Lula: “Maduro presidente, es la Venezuela que
Chávez soñó”. Y los jingles “Maduro desde mi corazón” y “Chávez seguirá
contigo”. La huella y el esquema Odebrecht se expandió en América Latina y
África. La simbiosis política-corrupción estuvo servida. Mas claro no cantó ningún
gallo.
La
jugada de Lula aconsejando a Maduro, no es puntada sin dedal. Aspira a ser de
nuevo presidente, tiene la primera opción, pero debe salvar muchos escollos
para lograrlo. El mercado de poder continental lo tiene difícil, salvo que
pueda abrir un postigo haciendo un poco más prudentes y sensatas las posiciones
de Maduro. Los cubanos jugaron a esa carta. No les fue del todo mal, solo que
no estaba incluido Trump en esa jugada. Los nicaragüenses andan en las suyas,
Bolivia pinta poco, y en Ecuador hay una transición interesante. Si salva los obstáculos
y llega al “Palácio do
Planalto”, pasaría a ser un factor de mucho peso en la región. ¿Podrá
ayudarlo Maduro? El panorama con tozudez e inoperancia no es claro, y hoy
Miraflores, no es una casa capaz de vencer las sombras, pero cualquier cosa es
posible, y eso de que vuelan...vuelan. -
No hay comentarios:
Publicar un comentario