Se nos está yendo
el año 2016. Prácticamente los últimos días se nos desgranan a través de los
dedos. Ha sido un año difícil, problemático y convulso en lo político, en lo
económico y en lo social, no solamente en el país, sino en el ambiente
universitario, un año marcado por la escases, la inseguridad y una inflación
galopante que sin duda agobia a todos los hogares venezolanos, lo más fácil
sería en estos momentos bajar los brazos y dejar de luchar, porque los problemas
son muchos y las soluciones no las vemos en el corto plazo.
Sin embargo el
mensaje que quiero transmitirles, es completamente diferente, es el mensaje de
que no importa que todos esos problemas nos agobien en el día a día, siempre
podemos transformar el país, siempre podemos cambiarlo, se necesita solamente
que la gente piense en los demás en lugar de empezar a pensar en uno mismo, no
importa los ataques que ocurran hacia la universidad desde afuera y desde
adentro, los universitarios estamos hechos de una madera muy especial que
resisten absolutamente todas las tempestades y por eso siempre estamos
dispuestos a seguir luchando por nuestra universidad y por nuestro país.
Venezuela no está
sola, tiene a su gente y tiene a su universidad que batalla día a día
arduamente para que este país se transforme en un país más solidario, de más
armonía, en donde todos los venezolanos podamos vivir en paz y en libertad.
En nombre de mi
equipo de trabajo y en el mío propio, aprovecho la oportunidad para desearles a
todos ustedes, a mis compañeros universitarios, a los merideños, a los
venezolanos, una Feliz Navidad y un año 2017 completamente diferente.
José María Andérez
Álvarez
Secretario de la
Universidad de Los Andes
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