Una diseñadora ha creado
mascarillas que reproducen tu rostro y que podrían ‘engañar’ a los sistemas de
reconocimiento facial de los smartphones.
El coronavirus está provocando que ver a las personas con
mascarillas realizando todo tipo de actividades del día a día se convierta en
una escena habitual en los países de Asia y otros
territorios.
Por las redes sociales
circulan imágenes curiosas de muchos chinos que no solo llevan la máscara, sino
que portan artilugios o trajes caseros confeccionados artesanalmente con
cualquier cosa para protegerse del COVID-19.
Sin embargo, el uso
de las mascarillas durante todo el día hace que algunas tareas cotidianas
se vuelvan algo más arduas. Obviamente, el accesorio dificulta comer, fumar o
lavarse los dientes, por poner algunos ejemplos.
Pero, además, las
mascarillas también complican las cosas al usar un smartphone. La razón es
que muchos modelos de teléfonos inteligentes ya habían incluido el desbloqueo
facial como principal sistema de seguridad. Al llevarlas, esta tecnología
biométrica no reconoce a los usuarios. Bajarse la mascarilla solo
para desbloquear el terminal (lo cual puede hacerse decenas de veces al día) es
un riesgo en ciertos entornos.
Por este motivo, a la
diseñadora de productos, artista visual y CEO de Dialup.com Danielle Baskin se
le ha ocurrido una ingeniosa idea: ¿Y si pudieran crearse máscaras con
respirador que tuvieran impresa la parte inferior de la cara de su portador?
Así que, ni corta ni perezosa, ha lanzado un servicio para que cualquiera
que lo desee puedan imprimir su cara en una máscara N95. “Así puedes
proteger a la gente de epidemias víricas mientras les permites que sigan siendo
capaces de desbloquear su smartphone”, explica.
Dónde se venden y cuánto
cuestan
El servicio para
adquirir estas mascarillas personalizadas estaría disponible en la
web faceidemasks.com.
Pero ¿Cómo funciona? “Después de cargar tu cara, utilizamos mapeo computacional
para convertir tus rasgos faciales en una imagen impresa en la superficie de
las máscaras quirúrgicas N95 sin distorsión”, aclara la página. “Nuestra
impresora utiliza tintas hechas de tintes naturales. No es tóxico y
no afecta a la transpirabilidad. Puedes usar tu máscara para la vida cotidiana
como barrera para las gotas de partículas en el aire”.
Estas originales
mascarillas tendrán un precio de unos 40 dólares por unidad cuando se
comercialicen. Por el momento, están todavía en desarrollo. No obstante, la
creadora asegura que “no las fabricaremos mientras aún haya escasez global de
máscaras”. Si te interesa adquirirlas, puedes dejar tu email para que
te avisen cuando vayan a lanzarlas.
Además de sus
hipotéticas ventajas para la salud y el uso de los smartphones, la
posibilidad de contar con máscaras que repliquen la cara de los usuarios también
aporta cierta humanidad en ciertas situaciones. Sería, por decirlo así, el
equivalente a esas lonas cada vez más populares que incluyen fotos de los
edificios que se están reformando y a los que cubren.
Reconocimiento facial
con máscaras
Algunas compañías están
trabajando para que los sistemas de reconocimiento facial sean capaces de identificar a las
personas incluso pese a llevar mascarillas.
Es el caso de SenseTime,
una startup china centrada en inteligencia artificial y una de las que tiene
mayor valoración económica en este campo. La empresa emergente asegura que ha
lanzado un producto de reconocimiento facial que puede identificar a las
personas mientras usan máscaras con “una alta precisión”.
Su tecnología incorpora,
además, cámaras de imagen térmica para ayudar a detectar a personas que tienen
su temperatura corporal más elevada de lo normal. Al incluir
un algoritmo de máscara, también podría detectar a quienes no llevan estos
accesorios en lugares públicos y emitir alertas.
Muy Interesante
06 de Marzo del 2020
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