Cuando el emperador romano Julio César
decide enfrentar a Pompeyo, y toma la decisión de cruzar con su ejército armado
El Rubicón (un río pequeño del noreste de Italia que en la época de los romanos
estaba prohibido que los generales lo cruzaran en armas), por eso sintió que ya
no tenía vuelta atrás, y exclamó: “La suerte está echada”. La historia recogió
esta expresión como un hecho significativo en la toma de decisiones, ya sea
para seguir adelante hasta la victoria o la muerte.
Juan Guaidó, en 90 días, ha logrado el
apoyo nacional e internacional que ningún dirigente político de la oposición
venezolana había logrado en 20 años, ha unificado los distintos sectores
opositores a Maduro, despertando la esperanza de cambio añorada por el pueblo.
Este hombre se la está jugando, anda en una cruzada pueblo a pueblo sin agua y
con oscurana despertando el animo y llevando la voz de esperanza para el
renacer de la democracia.
En el mundo de hoy “los topo a todos”
de la política, así como en el juego de dados, hay que pensarlos bien, porque
no se trata del destino de un grupo político o familiar; se trata del destino
de un país que también está dispuesto a todo, porque durante veinte años ha
sido testigo de cómo una nación de las más ricas del mundo la convirtieron en
pobre, como acabaron con una de las empresas petroleras más grande y rentable
del planeta, Pdvsa hoy convertida en un despojo; hicieron un festín con los
dólares del Estado, se los robaron todo, hoy no alcanza ni para pagar las nóminas
de los empleados públicos; acabaron con las fábricas y los medios de
producción; tuvimos los mejores hatos y la mejor ganadería con el pie de cría,
hoy en esas fincas no hay ni peladero de chivo; las plantas hidroeléctricas
están destrozadas, no hay luz, no hay agua, los servicios públicos no funcionan
colapsaron por desidia y falta de mantenimiento; los ríos están contaminados
con mercurio por el abuso de la minería ilegal; en los hospitales la gente se
muere de mengua por falta de insumos y medicamentos, enfermarse es un delito;
no hay alimento, los sueldo son de hambre, el salario mínimo representa menos
de 5 dólares, en fin Venezuela vive la peor tragedia en la época republicana.
Siempre hay tiempo. Negocie Maduro
El presidente interino de la república,
Juan Guaido, está llamando a una concentración nacional a realizarse el primero
de mayo, para seguir protestando contra el mal gobierno de Nicolás Maduro y el
cese de sus funciones.
Maduro ya no da más.
Perdió el apoyo de la calle que le dejó
Chávez, no tiene respaldo internacional de otrora, los pocos países que lo
apoyan lo hacen más por intereses económicos que ideológicos, los políticos de
Latinoamérica ya no se retratan con él, hasta Ortega le esta tirando la burra
pa´l monte. Maduro no insista en aferrarse en el poder por el poder mismo,
cuando tiene a sus conciudadanos muriéndose de hambre y no está en condiciones
de resolver ese ni ningún otro problema, no siga sacrificando este pueblo, de
un paso al frente. Usted es un hombre inteligente, está a tiempo.
Negocie su retirada. Acuerde con la
oposición un gobierno de transición que restablezca la gobernabilidad, que
nombre un nuevo Consejo Nacional Electoral y nuevas instituciones que permitan
unas elecciones libres y confiables. Es preferible una retirada honrosa que una
sacada forzada y eso pudiera suceder.
25 abril, 2019
marioevaldez@gmail.com
@marioevaldez
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