César Girón se convirtió en el mejor Torero de todos
los tiempos en Venezuela y América toda, así como en Europa, en España hizo
gala de su arte, triunfando en las grandes plazas de la fiesta brava, fue un
torero completo en toda su extensión, los tercios, capote, muleta, banderillas,
inventó un pase especial de muletas que lo caracterizó “La Girondina”, con el
extraordinario estoque final, el gran matador.
A la edad de 12 años, se estaba celebrando una corrida en
la Plaza de Toros La Maestranza de Maracay, para sorpresa de la fanaticada se
lanza al ruedo de manera espontanea, un muchacho que comienza a correr delante
del toro y le da vueltas al ruedo, lo sacan y lo hacen preso. César Girón había
sentido la adrenalina en su cuerpo, lo impresionó el vestido de luces, el
capote, y la elegancia del torero lo marcaron para siempre, se le impregnó en
la sangre y así se mantuvo hasta el final de sus días.
En esa plaza se hizo grande y post morten lleva su
nombre “Plaza de Toros La Maestranza César Girón”.
Fue hermano de los también matadores Curro, Rafael,
Efraín y Freddy Girón, a quienes ayuda y apadrina en sus presentaciones,
creador de la “Dinastía de Los Girón”. Su nieto César Girón, lleva
su mismo nombre y es un gran torero, hijo del rejoneador español Antonio
Ignacio Vargas y de su hija Myrna.
En Francia se casó con Daniele Ricard, dueña de una de
las más grandes fortunas francesa, heredera de Pernod Ricard (una
compañía de licores de Europa). De esa unión matrimonial nacieron tres hijos:
Mirna, Patricia y César (máximo ejecutivo de la Junta de Directores de la
sociedad francesa Pernod, una de las subsidiarias de Pernod Ricard).
De limpiador de tumbas a Torero
El 13 de junio de 1933, en el seno de una familia
numerosa y humilde en Choroní estado Aragua, Venezuela nació César Antonio
Girón Díaz, sus padres fueron don Carlos Girón y doña Esperanza Díaz. Su
infancia y la de sus 12 hermanos estuvieron signadas por las precariedades
económicas de su grupo familiar. Desde niño salió a trabajar en diversos
oficios y se destacó en un trabajo poco común, en el cementerio del
pueblo era limpiador de tumbas y guía para conducir a los familiares donde
reposaban los restos de sus deudos, así se ganó la vida y ayudó a sus hermanos.
La familia vivía en la calle Sánchez Carrero de Maracay capital del estado
Aragua, se produjo un incendio en su casa y César logró rescatar a la familia,
en el intento sufrió quemaduras en sus manos, durante mucho tiempo lo llamaban
por el apodo de “mano quemada”.
Debuta
y sale en hombros del Nuevo Circo de Caracas
Unos años después de
muchas correrías y practicas con los toros, César Girón presencia en La
Maestranza lo que había sido para él la mejor corrida, logra ver las máximas
figuras del toreo como lo fueron el maestro Manuel Rodríguez Sánchez
“Manolete”, alternando junto a Carlos Arruza y Oscar Martínez.
El 1ero de octubre de
1950, es el comienzo de la dinastía Girón, cuando César debuta por la puerta
grande en el Nuevo Circo de Caracas, el matador se crece y se consagra al matar
6 Toros del mismo encierro, lo acompaño la suerte porque su alternante Ramón
Moreno Sánchez que se suponía era la estrella para esa novillada criolla, al
banderillear su primer toro sufrió un percance, Girón hizo la faena. Esa
corrida convirtió a César Girón en el héroe, el público lo sacó en
hombros y lo paseó por las calles caraqueñas, lo llevaron a las redacciones de
los periódicos y a las emisoras de radio más importante de la época. Ese fue el
inicio, el Nuevo Circo le abrió el camino para todos los éxitos y
triunfos en las principales plazas taurinas del mundo que admiraron el arte de
su toreo.
En el público se
encontraba Fernando Gago (banderillero de la cuadrilla de Carlos Aruzza), venía
de México y se quedó impresionado con el arte y el toreo del mozo Girón, se
comunicó con su hermano el empresario y apoderado Andrés Gago para que
contratará y llevara al novillero a España.
César Girón hizo
historia en la tauromaquia
César Girón es considerado como uno de los más importantes
toreros del siglo XX. En la Plaza de Toros de La Ventas de Madrid, salió por la
puerta grande en cinco oportunidades en 1955, 1956, 1958, 1962 y 1963. Para
hacer honor a su nombre es el creador de un pase taurino “La Girondina”.
Ha sido el único torero que ha cortado dos rabos en
corridas consecutivas en la Feria de Sevilla. En abril de 1962, larevista
Life le dio portada con sus hermanos. Lidera en dos ocasiones (1954 y
1956) el escalafón taurino en España, hazaña que repetiría su hermano Curro
Girón en 1959 y 1961.
En Perú el 1ero de noviembre de 1954, el matador
venezolano César Girón cortó cuatro orejas, dos rabos y la única pata cortada
en el coso de Acho (Lima), en la Feria del Señor de Los Milagros.
Dos plazas de toros en Venezuela llevan su nombre, una
escuela taurina en Maracay y el monumento La Girondina.
La Reina Susana Duijm, Alfonso “Chico”
Carrasquel y Girón
El grandeliga venezolano Alfonso “Chico” Carrasquel
contaba una anécdota que además de divertida, ponía de manifiesto quienes eran
las figuras más populares de la época en aquellos años 50 del siglo pasado.
“Estando en Caracas, salí una noche a Mi vaca y yo, el night club de moda, con
mis amigos Susana Duijm y César Girón.
Estacioné mi Cadillac convertible frente
al establecimiento y un agente del orden público me invitó a moverlo, ya que
estaba aparcado en un lugar prohibido. Me dirigí al policía y en un intento por
impresionarlo comencé a preguntarle: ¿Tú sabes quién es la dama que me
acompaña? Y el policía responde: No, no lo sé. Ella es Susana
Duijm, la mujer más bella del mundo, le dije indignado y en voz alta. ¿Y tú
sabes quién es este caballero que viene conmigo? Y el pobre hombre
impresionado y casi con pena responde: No lo sé. Él es César Girón, el
mejor torero del mundo, le respondí con voz más alta. Finalmente y ya
con gente acercándose a observar la conversación, pregunté al policía: ¿Y
tú sabes quién soy yo? No lo conozco señor contesta el agente. Yo
soy el Chico Carrasquel, el mejor short stop del mundo. Los tres
entramos al local a disfrutar de una noche llena de diversiones y al salir, ya
bien entrada la noche, nos dirigimos a mi automóvil. La sorpresa fue que en el
parabrisas había un pequeño papel, que al desplegarlo decía: ‘esta es
una boleta de infracción, y explicaba la descripción de la falta y el
monto a cancelar. Lo mejor es que tenía una firma a pie de página y poco
después la frase: ¡El mejor policía del mundo!”.
“Que la suerte reparta cornadas”
Así decía usualmente César Girón, y el 19 de octubre de
1971 recibió la última y terrible cornada, cuando lo venció el sueño que
produce manejar sólo de noche, conducía un Volkswagen Carmanggia de color rojo
propiedad de su hermana Columba, iba en sentido Caracas a Maracay al
estrellarse contra un camión Ford, conducido por el tachirense Parménides
Chacón Colmenares, que iba despacio por el hombrillo en el kilometro 73 de la
Autopista Regional del Centro a la altura de La Victoria estado Aragua, al sentir
el impacto contra su camión estacionó, “encontró el carro rojo incrustado en la
parte trasera”.
El conductor no tenía idea de quien se trataba y como
pudo con la ayuda de su compañero de viaje, “sacó el cuerpo herido y sin
conocimiento de César Girón que estaba metido entre el amasijo de hierros
torcidos que le abrazaban”. Muchos automóviles pasaron, ninguno se detuvo a
socorrer a los heridos, los auxilió el gobernador de Portuguesa y los condujo
al hospital Central de Maracay.
César Girón llegó sin vida al hospital, los médicos
Jorge Pernía y Henry Burguera, que lo recibieron no sabían que era el muerto,
cuando revisan sus documentos la sorpresa y el dolor invadió a los presentes.
Burguera en su informe relata que “la muerte fue casi instantánea, y que se
debió al hundimiento de la caja torácica en la que recibió un golpe muy fuerte
del volante del automóvil, que quedó completamente destrozado¨.
Sentí sobre mis hombros que se me
desplomaba el cielo
Su hermano Efraín Girón, también grande del toreo
comenta, que a las nueve de la noche fue a buscar a su hermana Milagros a la
Universidad Católica en compañía de Francisco Pérez Avendaño, iban por la
autopista de El Paraíso y “escuchamos en la radio a Carlitos González, durante
la transmisión del juego de pelota, que informaba de un fatal accidente de
tránsito en el que había perdido la vida César Girón. Sentí sobre mis
hombros que se me desplomaba el cielo, todo el universo, un peso impresionante
y aplastante cuando dijo: ´…en un accidente automovilístico en La Victoria, se
mató César Girón.´
Del restaurant “Mario´s” al “Portón”
Ese trágico día César Girón al medio día estuvo
en el restaurante “Mario’s” estaba ubicado en la avenida Casanova, Sabana
Grande, cuando venía a la capital lo frecuentaba porque era un sitio de
tertulia para los taurinos. Se despidió de los amigos, y se dirigió al
restaurante “El Portón” en El Rosal, iba a almorzar con las cuatro personas por
las que sentía más afecto y las más ligadas a su vida eran Julio García
Vallenilla, Carlitos García Vallenilla y sus hermanos Curro y Efraín Girón.
“Había una intención de reconciliación en la reunión, como si de una despedida
se tratará”. Esta información me fue corroborada por el doctor Miguel Sierralta
hace pocos días.
En el peaje de Tazón le dio la
Bendición a su hermano Efraín
Rafael Felice con
quien compartí oficina siempre comentaba, “que él siempre se había opuesto a
que César Girón se fuera esa noche a Maracay, “Le acompañe junto a mi esposa y
su hermano Efraín (Girón) hasta el peaje de la autopista en Tazón. Discutimos
fuerte; pero estaba empeñado en huir a buscar un reloj que había dejado en
Maracay”. César les comentó que tenía que viajar a Carora, a la ganadería “Los
Aranguez”, para seguir sus entrenamientos “ya que quería estar como una hojilla
para las corridas de la feria”. En la caseta de la Guardia Nacional se lavó la
cara, se despidió, le dio la bendición a Efraín y se marchó.
Felice se quedó preocupado, se fue a su casa y a las
dos horas comenzó a llamar a la casa de César, el teléfono salía ocupado,
insistió y al atender la llamada una de las hermanas de César le informó que
“César había muerto”.
Así se fue el Rey de la Fiesta Brava
El miércoles 21 de octubre por la mañana, el
cadáver de César Girón lo llevaron al hotel Jardín donde quedaba la Gobernación
de Aragua, Maracay parecía un torbellino, hervía en su corazón llorando a su
ídolo. Lo llevaron a la Plaza de toros de La Maestranza de Maracay, que estaba
llena de bote en bote esperando para darle el último adiós al más grande de los
toreros que ha parido esa tierra, fue paseado por el ruedo y le dieron
varias vueltas, como si se tratara de la última faena, su público le pedía más.
El palco, sombra, las gradas, muchas cuadras de los alrededores estaban
impregnadas del dolor muy intenso que sentía ese pueblo por su hijo que se fue
muy temprano. Así se fue el gran César Girón, el Rey de la fiesta brava
venezolana.
@marioevaldez
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