La inflación en Venezuela ya llegó a más de 24,500 por
ciento anual en mayo, el nivel más alto de su historia, pero el país aún tiene
días mucho más difíciles por delante y podría cerrar el año con una tasa muy
por encima del 100,000 por ciento, dijeron economistas.
“Esta va a ser la inflación más alta en la historia de
América Latina, superando incluso a Nicaragua, si no se hace algo”, advirtió
desde Caracas el economista Orlando Ochoa, al describir la desesperada
situación en la que se encuentra inmersa Venezuela.
“La estrechez de divisas y el problema fiscal monetario y
cambiario que el gobierno no atiende, sino que refiere ideológicamente, están
empujando las cosas rápidamente por el barranco”, aseveró.
La Asamblea Nacional anunció el lunes que la inflación
cerró en mayo con una tasa interanual de 24,571 por ciento, con los precios
disparándose en 110.1 por ciento tan solo durante ese mes.
Pero el impacto fue mayor en el vital sector de los
alimentos, explicó en rueda de prensa el presidente de la Comisión de Finanzas
Rafael Guzmán.
El alza de los precios allí fue de más del 200 por ciento
en mayo, advirtió.
Un hombre cuenta dinero en un mercado en Caracas,
Venezuela. Foto de archivo.
Meridith Kohut The New York Times
El fenómeno está generando condiciones de hambruna en
Venezuela, donde el salario mínimo asciende a solo 2.55 millones de bolívares
al mes, el equivalente a cerca de un dólar de acuerdo con la tasa actual en el
mercado negro.
Ese salario mensual no alcanza ni siquiera para comprar
un cartón de huevos (que trae 30 huevos), el cual costaba esta semana 3.5
millones de bolívares, trece veces más que en enero.
Según el Centro de Divulgación del Conocimiento Económico
para la Libertad (Cedice), el costo mensual de los 61 bienes y servicios
básicos que requiere una familia de tres para vivir se encontraba a finales de
mayo en 120.42 millones de bolívares.
“Lo que hoy estamos viviendo ya es muy grave, pero todas
las proyecciones apuntan a que se va a seguir agravando esta situación”,
manifestó desde Caracas el segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional,
Alfonso Marquina.
“¿A dónde nos puede llevar esto? A una inflación que a
final de año esté por encima del 100,000 por ciento, una cifra realmente
dramática e impensable por cualquier ciudadano común. E incluso hay especialistas
que hablan de que podría llegar a 160,000 por ciento, lo cual haría
prácticamente invivible la situación en Venezuela”, expresó en una entrevista
telefónica.
Pero en las actuales circunstancias, la diferencia entre
registrar una tasa de inflación de 100,000 por ciento y registrar otra cercana
al 800,000 por ciento solo depende de pequeñas variaciones en la tasa mensual
de inflación, dada la naturaleza “geométrica acumulativa” de la tasa. La
diferencia entre una tasa mensual promedio de 80 por ciento y otra de 85 por
ciento en el transcurso de 12 meses es la diferencia entre una tasa anual de
115,000 y otra de 160,000 por ciento, explicó Ochoa.
Y de seguir ascendiendo y registrar como promedio el 110
por ciento que fue registrado en mayo, la tasa de inflación al cabo de un año
llegaría a 735,000 por ciento, agregó el economista.
Según las estimaciones privadas, la inflación ya registra
un promedio de 83 por ciento, pero los últimos números apuntan a que está en
pleno proceso de aceleración, con la tasa de mayo superando a la de abril por
30 puntos porcentuales.
Y los serios problemas que está registrando la industria
petrolera venezolana apuntan a una seria disminución en las ventas de crudo,
las cuales aportan el 95 por ciento de las divisas utilizadas para comprar
alimentos y bienes de consumo.
La producción nacional de alimentos también enfrenta
serios problemas, advirtió Marquina.
“Ya se han perdido los ciclos de siembra. No llegaron a
Venezuela ni los insumos, ni las semillas, importaciones que estaban reservadas
exclusivamente al gobierno nacional”, dijo el diputado.
“Y si a esto le sumas, lo que le agrava aún más la
situación, el hecho de que no sólo no vas a tener producción, sino que también
la capacidad importadora va a ser menor en virtud de la baja producción
petrolera de PDVSA, lo que se avecina es una crisis de dimensiones
astronómicas”, sentenció.
11 de junio de 2018 05:59 PM
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