Bueno…
sucedió lo que predecíamos que sucedería, el Gobierno le dio un zarpazo como ave
de rapiña o fiera herida a la Constitución y al derecho político más importante
de los ciudadanos, como lo es el voto. Haciendo un ejercicio de seguimiento,
con mucha atención, al desarrollo de los acontecimientos políticos, pudimos
descifrar con claridad, que se liquidaría el Referéndum Revocatorio
Presidencial.
Confirmado
después de haber visto el anuncio por parte del CNE, sobre las elecciones de
gobernadores de estado para el 2017. Nos atrevimos a dejarlo por escrito en mi
columna publicada todos los miércoles en el Diario Frontera, que titulamos: “No
se contarán !!!” (20/07/2016). En esa oportunidad, luego de revisar los
indicadores políticos-electorales reflejados por las empresas encuestadoras
Venebarómetro y Varianzas, donde el rechazo a Maduro llegaba al 88%, y la
intención de voto en el RR por parte de los ciudadanos, daría una ventaja contundente
a favor de la oposición democrática; es decir, que en una proyección hipotética
en votos, si el RR se diera este año, votarían por la oposición 8.473.665 y por
el chavismo votarían 3.588.777, produciéndose una diferencia entre ambas
opciones de 4.884.888 votos.
Este
comportamiento y actitud de rechazo hacia el Gobierno, producto de la situación
económica y social, que se agudiza aceleradamente, produce gran malestar,
desesperanza y angustia en todos los sectores sociales del país. Estos
indicadores, más el seguimiento de prensa e información de los principales
voceros del chavismo, nos hicieron llegar en ese momento, a una única
conclusión: la revolución “no se contará”.
Ahora
bien, el chavismo manejaba tres escenarios posibles: 1) Que la oposición
recogiera las firmas, pero con el 20% por estado, y obstaculizarlo en varios
estados para que no pudiera cumplir con el requisito. 2) Bloquear el RR antes
de la recolección de las firmas a través del TSJ o cualquier otro mecanismo
técnico-jurídico. Y 3) Dejar que se recogiera el 20%, sin obstaculizarlo y que
la MUD lograra la meta en todos los estados, pero permitir el RR para el 2017.
Así las cosas, terminó imponiéndose nuevamente, como lo ha venido haciendo
desde hace algún tiempo, el chavismo más radical, el del lado de los militares.
El sector, que a pesar del rechazo popular, resistirá y se aferrará al poder
como el único objetivo posible. Para ellos, es suficiente para mantenerse en el
poder, controlar las instituciones como el TSJ, CNE y las Fuerzas Armadas.
Teniendo este control, al régimen todavía le quedan cartas para jugar, como el
diálogo con la mediación del Vaticano. Estamos agradecidos con la presión de la
comunidad internacional, para darle una salida política al país, pero estamos
también convencidos, que sólo la fuerza masiva de la rebelión ciudadana,
producirá el desborde y la salida política democrática.
No hay comentarios:
Publicar un comentario