REFLEXIONES SOBRE LA POSIBLE EXPROPIACIÓN
DE EMPRESAS POLAR.
Desde aquel jocoso ¡exprópiese! del fallecido Chávez hasta
estos días, los ataques a las Empresas Polar se han constituido en constante
para ocultar la grave crisis económica generada por el harakiri gubernamental
con el pretexto de una supuesta guerra económica de una también supuesta
oligarquía que dejó de existir al ser sustituida por un capitalismo salvaje de
Estado que estatiza y lleva al fracaso todo lo que toca y hasta
dueño de areperas es.
La recesión con
inflación, peor que la estanflación, se veía venir pero Maduro en lugar de
preparar medidas contra ella gracias a sus poderes habilitantes, improvisó una
Ley de Emergencia Económica que sabía de antemano jamás sería aprobada por la
nueva Asamblea Nacional. Hoy, gracias a las vueltas que el “tribunal supremo”
le dio a esa ley, las estatizaciones están en el menú ejecutivo y la probable
estatización de Empresas Polar cobra vigencia
Así, oficialistas que
jamás han producido un kilo de papas y militares que solo han aplicado fáciles
presupuestos de gastos, agregarán otras empresas a las más de 1.400 estatizadas
que sin duda alguna irán también al fracaso sin entender aún porqué la varita
mágica de la estatización convierte en añicos todo lo que toca. En descargo del
gobierno, esos fracasos no son exclusivos de él, igual pasó con las empresas
abandonadas por los colonizadores franceses una vez que Argelia fue liberada, a
pesar de la interesante propuesta autogestionaria de los iníciales ocupantes de
ellas, y con las más de 400 estatizadas por Fidel en octubre de 1960.
Lamentablemente también pasa con empresas en crisis
o quebradas cuyos trabajadores pretenden recuperarlas para mantener sus puestos
de trabajo. ¿Por qué esos fracasos?. Las siguientes líneas introducen
reflexiones sobre sus causas.
01. - LOS ATRIBUTOS DE LAS EMPRESAS EXITOSAS.
Este gobierno solo
estatiza empresas exitosas, jamás las que tienen problemas; aunque esta
afirmación parezca superflua por encerrar una verdad muy
evidente, la utilizaremos como punto de partida. ¡Claro!, el éxito de la empresa se
une al de sus propietarios, representantes de la supuesta oligarquía a desmontar,
razón por la que los utilizan como puching ball durante un
tiempo hasta que asestan el golpe estatizador.
Pero… ¿los interventores
conocen los factores de éxito de las estatizadas?, ello es clave para
comprender sus fracasos. Normalmente no, y de tener experiencias
administrativas y gerenciales pocas veces nivelan las exigencias de las
empresas estatizadas.
Desconocen por ejemplo,
que las
empresas son constituidas para enfrentar situaciones o realizar sueños de sus
fundadores, quienes les imprimen sellos personales con base en el
conocimiento de la situación y los detalles del sueño; son ellos
quienes las ponen en marcha y las mantienen en funcionamiento
mediantes sus esfuerzos y con apoyos de directivos y trabajadores que
estructuran redes humanas decantadas en el tiempo con responsabilidad técnica y
social.
Efectivamente, diseñar y poner en marcha
apropiadamente el producto o servicio a prestar y sus beneficiarios o clientes;
la determinación de la tecnología, el proceso productivo, el perfil del personal,
las fuentes financieras, la selección de la forma jurídica y las herramientas
de gestión y contables, son procesos fundamentales que apuntan al éxito, y con
mayor razón si se considera que al mismo tiempo se transmiten valores y generan
relaciones humanas que conceden a los fundadores un savoir faire o
concepto especial de sus empresas.
Pero la reflexión no queda allí, los fundadores
también imprimen a la empresa sus pretensiones: una parte bajo el manto formal
del estatuto y la Misión, otra en la Visión o deseo de cómo quieren
que ella sea al cabo de cierto tiempo, y la tercera, normalmente no explicita,
sus pretensiones con ella para con ellos mismos, sus familias, el país, y las
generaciones de relevo. La sinergia de ese conjunto de elementos estratégicos
puede resumirse como Fuerza Fundante, suerte de poder especial que permite a
los fundadores colocar los rieles que direccionarán la empresa y ponerla en
marcha.
Concepto y direccionalidad, lo querido con la
empresa y hacia dónde dirigirla, sumados a los riesgos de inversión y las redes
humanas que en torno a ella se conforman, hacen que sus actores desarrollen dos
sentimientos muy especiales: sentido de propiedad y sentido de pertenencia y
hasta vean la empresa como hija propia y la cuiden y conduzcan bajo el precepto
legal del buen padre, preocupándose incluso por la formación
de generaciones de relevo.
Nada de esto conocen los improvisados interventores
y gobernantes que manejan la varita de la estatización al tocar las puertas de
las empresas que caprichosamente desean estatizar. Solo tienen dos opciones las
mantienen en funcionamiento o fracasan; las experiencias muestran que, salvo
excepciones, el fracaso es el resultado.
02. - REDES SOCIALES Y EL EJE PROVEEDORES –
OPERACIONES – CLIENTES.
Toda empresa, jerárquica u
horizontal, posee tres dimensiones: la estratégica en la que se
forjan los sueños y planes, la operativa en la que se convierte los sueños en
realidad, y la coordinación o gerencia ubicada entre ambas a manera de bisagra,
que coordina las operaciones.
Entre esas dimensiones se desarrollan dos
movimientos: uno iniciado por fundadores y propietarios que se suman, que a
manera de cascada parte de lo estratégico pasando por la dimensión gerencial
hasta llegar a la operativa; y otro horizontal: Proveedores ↔
Operaciones ↔ Clientes, que la atraviesa a manera de eje de lado
a lado. La sinergia entre ambos movimientos se concentra en mayor proporción en el nivel coordinador o gerencial, de él depende el monitoreo cotidiano razón por la que también ese nivel es clave para la
marcha y el éxito.
En la dimensión operativa se encuentran los
operarios o trabajadores; y el peso de ellos en la organización (simplificando
pues el desarrollo de este aspecto no cabría en el espacios destinado a este
documento), dependerá de si actúan en organizaciones burocráticas,
participativas o autogestionarias.
En las burocráticas como los ministerios y el
ejército, se siguen las pautas tayloristas de la división del trabajo por lo
que sus actores centran su atención en cumplir órdenes y realizar actividades
rutinarias; carecen de una visión de conjunto que les permita
comprender y menos dominar el funcionamiento de los movimientos descritos; ello
explica porque los trabajadores de un ministerio o de una empresa sencilla y
los soldados rasos son fácilmente sustituibles.
Al contrario, si la empresa cuenta con operarios
especializados y de ellos depende la calidad de los productos, deben
ser necesariamente consultados, y hasta participan en decisiones junto a los
directivos, así que la empresa jamás podrá funcionar sin ellos;
modalidades reconocidas de esta participación son: coínfluencia,
círculos de calidad, grupos autónomos de trabajo, coparticipación, codecisión,
cogestión, y otras. Los técnicos cerveceros y los químicos especializados en
fórmulas alimenticias de Empresas Polar, ilustran este ejemplo.
En las autogestionarias, aquellas en las que sus
actores poseen la doble condición de propietarios y trabajadores y todos
participan en la dimensión estratégica (asamblea) aplicando el principio
democrático de “una persona un voto”, y se rotan en las actividades de
coordinación y en las operativas, como las cooperativas de trabajo asociado
(CTAs), es imposible realizar una intervención sin destruirlas. Jamás podrán
estatizarse.
- No es lo mismo estatizar que constituir. No toda
empresa pública fracasa.
Existe la falsa creencia de que toda empresa pública
está condenada al fracaso y nada más lejos de la realidad. Existen numerosos
casos exitosos y no solo nos referimos a los casos ideales países nórdicos o a
las empresas públicas cogestionadas alemanas, existen en numerosos espacios del
planeta.
Cuando una empresa pública es constituida por
funcionarios idóneos y técnicamente capacitados que desarrollan apropiadamente
los dos movimientos señalados constituyendo redes humanas solidas, la opción de
éxito se acrecienta; en nuestro país destacaron en su momento Petróleo de
Venezuela S.A. (PDVSA, 1976) y el Metro de Caracas (enero 1983).
Por el contrario, si quienes diseñan esa empresa
pública no son los mismos que las ponen en marcha y, además, cada presidente
llega con su propio equipo de militantes políticos, sabelotodos que igual
dirigen una empresa de salud, que una educativa, agrícola o de aluminio, esa
empresa fracasa.
03.- ¿FRACASO DE LAS EMPRESAS TOMADAS POR SUS
TRABAJADORES.
Desde joven, quien esto escribe ha prestado especial
atención a estos casos. El primero observado fue la toma por sus
trabajadoras durante diez días de una empresa productora de medias ubicada en
el centro de Caracas, ellas pudieron mantener la producción mientras había
inventario de telas e hilos y un grupo de estudiantes vendían sus productos en
las calles y otros espacios. Se había roto la red proveedores ↔
Operaciones ↔ clientes, hasta allí llegó la toma.
Una visitada fue la de Industrias Metalúrgicas y Plásticas Argentina
(IMPA) de Buenos Aires; fundada en 1910, nacionalizada en 1945 por el gobierno
de Perón y convertida posteriormente en cooperativa durante el gobierno
de Arturo Frondizi. En 1997, por altas
deudas, su directiva despidió 140 trabajadores que luego ocuparon la fábrica
recuperando sus fuentes de trabajo: jamás el IMPA recuperó sus niveles
productivos. Para el momento de la visita, mayo 2005, se veía un edificio vacío
y lúgubre que a duras penas producía envases, bandejas descartables y productos
menores de aluminio, nada que ver con sus gloriosos días de producción. Por
sobrevivencia y orgullo, quienes la mantenían, habían iniciado desde 1999 su
conversión a centro cultural "La Fábrica Ciudad Cultural". Como en
estos casos, por la ruptura del eje señalado, otros de empresas recuperadas por
los trabajadores, vía cooperativas u otra, han fracasado.
Por el contrario, la formula española de las sociedades anónimas laborales (SAL),
mediante la cual los trabajadores aportan capital propio y
adquieren los activos de las empresas en las que laboran con
problemas o a punto de quebrar, para con ellos constituir otras y salvar sus
puestos de trabajo, son exitosas en el mismo porcentaje en que los directivos
se suman a la SAL.
Igual sucede con las cooperativas de trabajadores accionistas de Quebec,
Canadá. Gracias a ellas los trabajadores adquieren acciones de la empresa en
que laboran con efectos positivos visibles e inmediatos pues dependiendo del
porcentaje accionario se incorporan en la instancia estratégica (asamblea de
accionistas) y pueden ocupar puestos en la junta directiva y las unidades
administrativas y de control dependiendo de condiciones estatutarias o legales.
Ser accionistas mediante esas cooperativas potencia el sentido de pertenencia
con el de propiedad.
Las empresas de capital cerrado francesas, en las que los trabajadores
posean el 3 % o más del capital y pueden formar parte de la directiva siempre
que sean propuestos por el conjunto de trabajadores y la asamblea de
accionistas lo apruebe, van en la misma dirección de las anteriores. Igual sucede
con los planes de participación de los empleados en el capital (Employee
Stock Ownership Plans, ESOP) de Estados Unidos en los casos en
que permite a los trabajadores apropiarse de la empresa por compra o pase a
retiro de los propietarios
Como se observa, estas fórmulas de participación accionaria permiten a
los trabajadores acceder paulatinamente a la propiedad de las empresas con las
ventajas de ser copropietarios, ocupar cargos directivos, apropiarse de
información y decidir en niveles directivos al mismo tiempo que laboran en
ellas.
Una hipótesis: la opción de éxito de una empresa expropiada o tomada por
sus trabajadores con la finalidad de mantener sus fuentes de trabajo, es
directamente proporcional a la conservación de sus redes humanas, particularmente
la del eje Proveedores ↔ Operaciones ↔ Cliente, por quienes intervienen en los
niveles estratégicos y directivos.
04. – EXPROPIACIONES Y ESTATIZACIONES.
El artículo 115 de la Constitución Nacional
“… garantiza el derecho de propiedad. Toda persona
tiene derecho al uso, goce, disfrute y disposición de sus bienes. La propiedad
estará sometida a las contribuciones, restricciones y obligaciones
que establezca la ley con fines de utilidad pública o de interés general. Sólo
por causa de utilidad pública o interés social, mediante sentencia firme y pago
oportuno de justa indemnización, podrá ser declarada la expropiación de
cualquier clase de bienes”.
Desde aquel ¡exprópiese!, las amenazas de expropiaciones no han cesado y, aunque
Maduro las aplica en menos cuantía que Chávez por quedar menos para expropiar,
las últimas amenazas se dirigen a Empresas Polar. En Venezuela nacionalizar,
estatizar, confiscar y expropiar son términos utilizados
sin distinción por el gobierno por lo que tienden a confundirse; lo
que en ocasiones se anuncia como expropiación
“termina
siendo una confiscación, ya que la primera modalidad requiere de una sentencia
y de una indemnización, mientras que la segunda es un hecho de fuerza en la que
se incautan o privan de las posesiones o bienes sin compensación alguna”[1].
Con cualquiera de estas denominaciones, estatizar es
el proceso más cómodo para los pseudo-revolucionarios por lo que la han
convertido en la panacea de sus gobiernos; sus impulsores, sin experiencias
productivas como se señaló, ven en ella la opción de proveerse fácilmente de
dinero y activos para saciar sus apetencias y comprar conciencias y votos.
Calculan que cada desempleado disfrazado de empleado público genera tres votos
en promedio.
El caso más cercano y el del mas estruendoso fracaso
es el cubano. El 13 de octubre de 1960, mediante las leyes 890 y 891 Fidel
Castro estatizó más de 400 empresas y 44 bancos con 325 sucursales. Abarcaron
desde el conocido Ron Bacardí, 105 centrales azucareras, 47 almacenes de
víveres, 16 molinos de arroz, 18 destilerías, 6 fabricas de bebidas
alcohólicas, 5 de lácteos, siete de productos alimenticios, 2 de aceite, 11
torrefactoras de café, dos fabricas de chocolate y 1 molinera, pasando por 61
textileras, 19 empresas de construcción, 13 marítimas, 8 de
envases, 8 de ferrocarriles, 6 metalúrgicas, una de electricidad, hasta 3 de
jabón, 4 de pintura, 3 químicas, 7 papelerías, 3 farmacias, 13 tiendas por
departamento, y 11 circuitos cinematográficos entre otras.
Las que pertenecían al sector agroindustrial pasaron
al Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) presidido por el mismo Fidel.
No fue suficiente la voluntad de los trabajadores, todas fracasaron y las que
se mantuvieron lo hicieron gracias al subsidio estatal. A la ruptura de redes internas
se sumaron las de los tejidos industrial – financieros del entorno
organizacional inmediato y las redes extranjeras proveedoras de insumos. Los
cierres se hicieron cotidianos; a la destrucción del tejido industrial privado
se sumó el fracaso de la estatización y fue cuando Fidel ocultó su fracaso con
el argumento del bloqueo económico y supuestas invasiones.
Cualquier parecido entre la película cubana y la
venezolana es pura coincidencia. El gobierno venezolano, en su afán de ser
mas revolucionario que otros, ha expropiado más de 1.400 empresas de diferentes
tamaños y en variadas regiones; si se agregan las intervenciones
ejecutadas sin garantías judiciales y sin indemnizaciones, muchas de ellas
conduciendo a la liquidación de la empresa, el total se potencia. Los casos más
conocidos son CANTV, Electricidad de Caracas, Banco de Venezuela, Owens
Illinois, Aeropostal Lácteos Los Andes, Sidetur,
Matesi,Siderúrgica del Orinoco (Sidor), Banco de Venezuela, Grupo Santander,
Café Madrid, Café Fama de América, Agropatria, Venirauto, y las
cementera Lafarge, Holcim y Cemex, Cada y Éxito que la nacionalizó
creyendo que era de colombianos y resultó ser empresa con alto porcentaje de
accionistas franceses, entre otras empresas, así como fincas
productivas como El Charcote y centrales azucareras dizque para
desarrollar una cogestión con los productores, listado que aumentó gracias a las expropiaciones y confiscaciones de
tierras de con base a la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario.
Un caso ilustrativo es el de la Compañía Anónima Venezolana de Pulpa y Papel
(Venepal, 1954), empresa tomada por los trabajadores en agosto de 2003 y
expropiada con el nombre de Industria Venezolana Endógena de Papel (Invepal),
en enero de 2006 la estatización fue calificada como “histórica victoria” así:
“La nacionalización de
Venepal y su administración bajo cogestión obrera reivindica la capacidad que
tenemos la clase obrera para hacer avanzar esta revolución en la única
dirección que garantiza su victoria: completar la revolución avanzando hacia el
socialismo. Como habíamos previsto los marxistas, esta victoria ha servido para
reactivar las heroicas luchas de los trabajadores de otras empresas cerradas.
Se abre una nueva etapa, donde la clase obrera jugará un papel principal”.
Venepal, con el nombre de Invepal sería utilizada
para una supuesta cogestión Estado – Trabajadores, fiasco que resultó ser
una participación accionaria pues los trabajadores no tomarían decisiones como
aportantes de fuerza de trabajo sino como asociados de la Cooperativa
Venezolana de Industria de Pulpa y Papel (Convinpa), constituida por presiones
políticas yposeedora del 49% de las acciones frente al estado con un 51%:
¡“Socialistas aplicando capitalismo puro!. Posteriormente el gobierno impuso los consejos de trabajadores y el
esquema de empresas socialistas; no habían transcurrido nueve meses cuando los
directivos de Invepal asociados a la cooperativa fueron expulsados de ésta por
irregularidades administrativas.
Nadie mejor que el profesor Héctor Lucena para
resumir la situación:
“Hay
que resaltar que aquí en Venezuela son más los casos de empresas que han sido
estatizadas, estando en plena normalidad o con un aceptable
funcionamiento. El gobierno estatizador lo justifica como una necesidad
de controlar sectores que considera estratégicos, o en otros casos se trata de
estatizaciones por retaliaciones, y aquí nos encontramos las más diversas
y en algunos casos con muy pocas razones económicas para tales decisiones. Con
esto se destaca que hay frecuentemente más razones políticas que
económicas en las estatizaciones, que estas últimas razones son más bien
subalternas”[2].
En síntesis, el gobierno desarrolla una política de
violaciones sistemáticas de los derechos de propiedad privada soportada
sobre la amenaza de expropiar
toda empresa de ciudadanos nos afectos al régimen. Si a este panorama se
agrega la reciente e inconstitucional Ley de Emergencia Económica,
pareciera que las expropiaciones, apropiaciones permanentes y temporales de empresas
y activos, intervenciones, invasiones y supuestos rescates de tierras
aumentarán las amenazas a las empresas, constante gubernamental contra
Empresas Polar.
¿Qué
hacer con estas empresas?. Conindustria y otros sectores proponen desde hace
algún tiempo regresarlas al sector privado y esta solución es casi imposible en
ciertos casos: las redes humanas que fortalecieron y dieron vida a esas
empresas han sido destruidas. Fundadores, propietarios, directivos y
trabajadores se han ido del país o tienen temor a recomenzar mientra este
gobierno continúe amenazando al sector empresarial.
05.- EMPRESAS POLAR.
Empresas Polar, denominada así desde 1991, es una corporación industrial
con 75 años de presencia en el país y actividades diversas en los sectores de
alimentos, bebidas alcohólicas y productos de consumo masivo, que desde 1943,
1951 y 1960 produce tres de los más apreciados productos del consumidor
venezolano: Cerveza Polar, Maltín Polar y Harina PAN.
Sus productos son: cervezas, y bebidas no alcohólicas a base de malta;
producción de vinos y sangrías a partir de viñedos propios; y bebidas gaseosas,
jugos, té frío, agua mineral, bebidas deportivas, bebidas energéticas y otras
gasificadas. En cuanto a alimentos posee plantas industriales como procesadoras
de arroz, avena, harina precocida, aceite, fabricas de pastas, margarinas,
vinagres, mayonesa, salsas, alimentos del mar, mermeladas, bebida achocolatada,
helados, alimentos balanceados para animales, jabones, detergentes y
suavizantes de ropa. Cuenta con 28 plantas y 191 agencias, sucursales y centros
de distribución en Venezuela, una planta productora de alimentos en Colombia y
otra de malta en Estados Unidos; sus productos se comercializan también en
otros países de América, el Caribe y Europa[3].
Desde los 50s inició actividades en lo social mediante la Asociación
Civil y en 1977 se crea laFundación Polar, conocida desde el 2006
como Fundación Empresas Polar. En 1991 construye elCentro de Atención
Nutricional Infantil Antímano (Cania), institución se especializa en el manejo
interdisciplinario de la malnutrición infantil; y desde el 2009 posee
el Centro de Desarrollo Deportivo Empresas Polar el Edo. Carabobo
para disciplinas deportivas por niños y jóvenes.
La calidad y cantidad de puestos de trabajo de
Empresas Polar hacen de ellas un sector apetecible para laborar para un alto
porcentaje de venezolanos; si se añade el reconocimiento a los
esfuerzos del grupo por llegar a los hogares pese a la crisis y
constantes controles y obstáculos
gubernamentales, y una Responsabilidad Social
expresada en una amplia gama de programas sociales entre los que destacan los
deportivos y la labor de la Fundación Polar, es obvio que el costo
político de estatizarlas sea muy alto.
Sus actividades productivas y de responsabilidad
social hacen de esas empresas un grupo reconocido y apreciado; encuestas
recientes de Datanálisis señalan que al menos el 80% de los venezolanos
declara “sentirse cercano a Empresas Polar”; 98% tener confianza en sus
productos; 78% que es la institución empresarial más
prestigiosa, y 92% evalúa positivamente su gestión “por el bienestar del
país”. Dato adicional: 92% considera que la solución de los
problemas del país “pasa por un acuerdo entre el sector privado y el sector
público, basado en el respeto mutuo y la racionalidad de las políticas
aplicadas para atender la crisis”[4].
06. – ¿QUIÉNES CONDUCIRÍAN EMPRESAS POLAR EN CASO DE
EXPROPIACIÓN?.
Los ataques de Maduro a Empresas Polar se han
incrementado en los últimos días, pareciera no observar el alto costo político
de esa acción. De haber decidido expropiar estas empresas el equipo interventor
debe estar actuando. ¿Quiénes?, en el país tenemos excelentes profesionales de
la administración y la gerencia, pero ello no basta, es necesaria la
experiencia aplicada y Empresas Polar que es un complejo muy especializado cuya
marcha solo será posible si el mismo equipo actual, el que la conduce continúa
ya que no existe otro capaz de conjugar los múltiples roles que sus variadas
actividades exigen.
Es de ingenuos pensar que el tejido humano
construido a lo largo de la existencia de estas empresas se conservará intacto
y a favor del interventor; los despidos y las renuncias estarán en la agenda.
También es de ingenuos que directivos y trabajadores obedecerán sumisamente
órdenes intervencionistas, como que la ciudadanía beneficiaria de los programas
sociales guardará silencio.
No es de ingenuos pensar que las nominas engordarán
con militantes del PSUV y se multiplicarán por tres como sucedió con PDVSA. No
serán precisamente los gerentes fracasados de las estatizadas empresas de café
quienes mantendrán a flote a Empresas Polar, tampoco quien impulsó los
fracasados consejos obreros de Sidor ni quienes llevaron a PDVSA a la obesidad
laboral y al endeudamiento actual; menos los militares que en materia
empresarial tienen cero uno (01) y de ser nombrados solo cumplirían órdenes. A
todos estos les quedará grande esa labor, ninguno querrá meterse en ese
embrollo, salvo los vivianes de siempre..
- A MANERA DE CIERRE. ¿POR QUÉ FRACASAN
LAS EMPRESAS ESTATIZADAS?.
Toda intervención, así fuese una simple inspección
de carácter tributario o legal, interrumpe la normalidad organizacional. Si
ella impacta el concepto y la direccionalidad de la empresa,
susniveles directivos y estratégicos, el eje Proveedores ↔
Operaciones ↔ Clientes, la confianza y los sentidos de propiedad
y de pertenencia de sus actores, el tren empresarial se descarrila e ipso facto se inicia la agonía y muerte de la intervenida.
Por lo dicho, una intervención o expropiación tendrá
visos de exitosa solo si existe previo acuerdo entre las partes como debería
suceder si se esgrime la “utilidad pública” constitucional como razón valedera
y no para manipular seguidores pero … mantener los atributos de empresas
exitosas no pareciera ser la intención de un gobierno acostumbrado a estatizar
al estilo borrón y cuenta nueva.
Deseos de venganza construidos sobre resentimientos
sociales no son buenos consejeros.Estatizar Empresas Polar es condenarlas al
cierre y sería el fracaso mas estruendoso y visible del gobierno, esa acción no
tiene justificación salvo la construir una cortina de humo sobre los problemas
generados por el harakiri gubernamental y los frustrados intentos de Maduro por
cerrar filas entre sus cada día mas menguados seguidores. Con su seguro
fracaso, el gobierno quedará más desnudo en cuanto a su harakiri
económico, hasta los mismos oficialistas extrañarán las arepas de Harina Pan y
las polarcitas bien frías previas a sus obligadas marchas.
Afortunadamente las reservas morales de la amplísima
mayoría de los venezolanos fortalecen una resistencia cabal encauzada en la
ruta democrática, por ella continuaremos.
[2] Ver http://www.elmundo.com.ve/firmas/hector-lucena/empresas-recuperadas-y-estatizadas--distincion-nec.aspx
[4] Ver http://sumarium.com/lo-que-dice-las-encuestas-de-datanalisis-sobre-empresas-polar/
Prof. Oscar Bastidas-Delgado (UCV).
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