En materia
económica desde hace varios años en Venezuela se han ido desmontando los
controles para el sano ejercicio o administración de las finanzas públicas, según
explicó Christi Rangel, profesora de la Facultad de Ciencias Económicas y
Sociales de la ULA (Faces), quien agregó que la Ley Orgánica de Administración Financiera
del Sector Público, el principal marco normativo del área, ha sufrido una serie
de reformas desde el año 2000 hasta diciembre del año del 2015, justo antes que
se instalara la nueva Asamblea Nacional, haciendo cambios y despojando a esta
de sus competencias en materia de control financiero.
Explicó la profesora
Rangel que también fue reformada la Ley del Banco Central de Venezuela para
quitarle autonomía y sujetarlo a las decisiones del poder Ejecutivo, sin embargo,
la Constitución Nacional establece, en los artículos relativos al régimen
presupuestario y la administración financiera, que el BCV goza de autonomía,
que los principios presupuestarios que rigen la administración indican que el
presupuesto lo debe aprobar la Asamblea Nacional y que se debe garantizar la
solvencia y sostenibilidad en el tiempo, que el presupuesto es uno solo y el
endeudamiento tiene que aprobarlo es la Asamblea Nacional.
“Creemos que hay
una intención de formalizar lo que ya ha venido ocurriendo en los hechos con la
nueva Asamblea Nacional Constituyente (ANC), quitar estos artículos de la Constitución
que establecen controles a las labores del Ejecutivo y que garantizan la
autonomía del BCV. Ya tenemos, en la práctica, los resultados de las decisiones
en materia económica del gobierno, imprimir dinero sin tener respaldo, financiarse
de manera poco sana y para la economía, nos ha traído como consecuencia que
tengamos la inflación más alta del mundo y no hay política social que compense
la inflación desbordada como la tenemos”, resaltó la profesora Rangel.
En este análisis
hecho por la profesora Rangel, hay que destacar que cuando la inflación está
como en la actualidad, los aumentos de salarios nunca van a alcanzar, ya que la
subida de los precios significa un empobrecimiento generalizado, sobre todo en
las personas que viven de un salario y no tienen activos que se revaloricen en
el tiempo. “La propuesta de la Asamblea Nacional Constituyente de formalizar lo
que ya se ha venido haciendo mal en materia económica, sin lugar a dudas es
mala noticia para la economía venezolana. La inflación nos empobrece, tenemos
además la situación de un desabastecimiento que viene siendo ocasionado por la persecución
a la iniciativa privada y por los excesivos controles de precios, mientras hay
un desorden en la administración financiera del sector público. De ninguna
manera la promesa de cambios en materia económica, se va a concretar a favor de
la población, todo lo contrario, esta propuesta constituyente lo que pretende
es que un pequeño grupo siga manejando el dinero de los venezolanos y tomando decisiones
ajenas a la sana administración de las finanzas en Venezuela”, dijo la
profesora Rangel.
Para finalizar, dijo
la profesora Rangel que hay un interés en poder librarse del compromiso que
representa en un momento de escasez de dinero, tener que aprobar las leyes de endeudamiento
con el visto bueno de la Asamblea Nacional actual, por lo que la nueva Asamblea
Nacional Constituyente pretende usurpar las funciones de ésta y convertirse en
un órgano legislativo para, mediante este camino, evitar tener que pedir
permiso para las emisiones de deuda interna y de deuda externa. “Sin duda esto
es comprometer más el patrimonio de la nación y creemos que ya la comunidad
internacional esta advertida de que los intentos de seguir endeudando el
patrimonio venezolano, no deben ser atendidos desde el extranjero y no debe otorgarse
esta posibilidad de financiamiento, ya que no se está cumpliendo con la
normativa vigente”, dijo finalmente la profesora Rangel. Golfredo Lobo / Prensa
ULA / CNP 14.293
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