Para el pre candidato a la
Gobernación de Mérida, Carlos Ramos, el nuevo aumento salarial decretado la
pasada semana por el presidente Nicolás Maduro, demuestra que la economía venezolana está muy
mal, y no hay forma de detener la pérdida del poder adquisitivo producto de la
hiperinflación que azota a los trabajadores.
De acuerdo al economista,
el cuarto aumento salarial integral del año, del 40 por ciento a partir del 1
de noviembre, se traduce en una nueva ilusión que el régimen de Maduro quiere
transmitir al trabajador venezolano, que más bien se asusta y preocupa con
estos anuncios pues por experiencia sabe que, a mayor aumento de sueldo, más
inflación y menor capacidad de adquirir los productos de la cesta básica, la
cual, según el Cendas-FMV, aumentó a 542.412,79 bolívares en septiembre, un
incremento de 39.531,45 bolívares (7,9%) con respecto al mes de agosto.
Recordó que, con el nuevo
incremento, el salario mínimo y pensiones pasará de 22.576 a 27.091 bolívares,
mientras que la cestaticket aumenta de 42.800 a 63 mil 720 bolívares. Como se
puede observar, el incremento es nada al compararlo con el monto de la cesta
básica familiar.
“A esto añadimos que
muchos trabajadores de pequeñas y medianas empresas pueden quedar sin empleo,
pues la crisis integral hace que el aumento genere más presión para estas
empresas que no reciben dólares, que tienen sus anaqueles vacíos, que no
consiguen productos, y no pueden resistir aumentos salariales constantes. Esos
trabajadores, esa población económicamente activa, puede quedar desempleada, y
en el caso de los trabajadores públicos, saben que este aumento no les va a
alcanzar para nada”
Agregó el ex parlamentario
que Venezuela es la única economía del mundo que, en este momento, atraviesa un
proceso hiperinflacionario que empobrece a sus habitantes de manera más
acelerada y, en la región, el país con cuatro años seguidos de crecimiento
económico negativo. Un pequeño grupo de la población económicamente activa
tiene empleo formal y el resto ha migrado a la economía informal o está
desempleado. Todo esto conforman políticas que parecieran destinadas a
perjudicar a los más pobres y al sector productivo privado venezolano.
Ramos dijo que es urgente
un cambio de rumbo económico que recupere el aparato productivo nacional,
diversificar el ingreso de divisas, generar confianza para motivar la inversión
privada nacional e internacional y recibir dinero fresco de organismos
multilaterales y banca mundial, pero para ello es necesario un nuevo modelo y nuevo gobierno, pues está demostrado
que el régimen de Nicolás Maduro no está dispuesto a cambiar su atrasado modelo socialista que
solo ha traído pobreza y sufrimiento a los venezolanos. Debemos apoyar todo lo
que los actores políticos y sociales están haciendo, para recuperar nuestra
libertad, democracia y bienestar. (Prensa Carlos Ramos)
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