jueves, 3 de noviembre de 2016

El error del gobierno y la unidad de la oposición - Jonatan Alzuru



Henrique Capriles coincide con la posición que manifestó Freddy Guevara que el 11 de noviembre es un día para evaluar los avances del diálogo o no con relación a la ruta electoral  y el trabajo de las distintas mesas. Capriles explicó de forma detallada por qué y en función de qué el pueblo de Venezuela debe esperar unas horas, unos días… asumiendo que quien está dirigiendo el diálogo es el Vaticano.  Pero colocó una fecha de evaluación donde se le indicaría al Papa que el gobierno simplemente se mantiene en la violación constitucional o inició un proceso de acuerdos…  La fecha se entiende  como sistema de referencia. Voluntad Popular y Capriles coinciden en eso.


            Por su parte Henry Ramos Allup asumió que si el gobierno no realiza gestos concretos, claros y precisos simplemente se levantarían de la Mesa de Diálogo. Esa decisión obviamente pasaría por la evaluación de las señales, de los gestos y decisiones políticas e institucionales que realice el gobierno. No es una mesa para eternizarnos, afirmó Allup. Es decir, también coincide el Presidente de la Asamblea y, obviamente, Chuo Torrealba.

            Un hecho relevante e importante. Chuo Torrealba a través de mensajes dirigido al Papa quien preside la mesa de diálogo,  inició la defensa de Voluntad Popular, sosteniendo que la agresión tanto a Freddy Guevara como a su Partido Político es una patada a la mesa de diálogo. De la misma forma y con el mismo sentido se expresó Henry Ramos Allup, ayer y en el día de hoy.

El gobierno Maduro comete su primer error flagrante en el juego que venía desarrollando de forma sumamente inteligente. El gobernador de Aragua, siguiendo la línea establecida por el gobierno, en una entrevista el día de hoy afirmó que Voluntad Popular no era un partido sino una agrupación terrorista que la justicia debe encargarse. Esas declaraciones por parte del ejecutivo son sustanciales no accidentales dentro de este proceso.

Tal ataque fue un elemento para amalgamar, de forma inmediata, a todas las fuerzas de oposición.  De hecho ese ataque cohesionó a la dirigencia en la defensa de uno de sus miembros. Esas palabras son un talón de Aquiles para el gobierno dentro de la Mesa de Negociación.  En cualquier contexto  las ofensas, las amenazas por parte del gobierno no le generan pérdidas, más bien las usa como expresiones de la prepotencia del poder; pero en la coyuntura, en medio de la mesa de diálogo, desde el estricto asunto político, puede transformársele en una debilidad donde la oposición debe trabajar su iniciativa; nacional e internacionalmente, formal, institucional y en el diálogo… Tal como lo han iniciado de forma acertada.

La concertación siempre ha sido la condición necesaria para garantizar algunas victorias; pero en este momento histórico es decisiva, bien sea continuar en la Mesa, bien sea levantarse en un momento dado, retroceder, detenerse o avanzar. Voluntad popular puede jugar un papel estelar en estos días, dando ejemplo de cohesión, sobre todo mostrando su liderazgo y sobre todo persuadiendo y articulando a los quince partidos que hicieron pública su diferencia con el diálogo. 


Y puede ser un extraordinario papel porque el poder gubernamental, el adversario principal, los está colocando políticamente en primer plano.  Una negociación política es una forma de lucha. Hay que maximizar las tácticas y estrategias. Es un extraordinario momento para Voluntad Popular, solo de ellos depende quedarse en una queja o transformar el error del gobierno en una política de corto plazo con efectividad para la cohesión de la oposición.

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