Este lunes el
Consejo Universitario se desarrolló normalmente, en donde el tema
presupuestario junto con el tema del comedor y la seguridad en las
instalaciones universitarias, se ha hecho recurrente en el seno del consejo.
Durante este año, la ULA ha recibido recursos para gastos de funcionamiento muy
reducidos, correspondientes a los primeros 4 meses del año y no se han recibido
lo correspondiente a los meses de mayo, junio, julio y agosto y probablemente,
como se ha comportado el Gobierno Nacional hasta ahora, es probable que no se
vayan a enviar estos recursos y la universidad estaría perdiendo una cantidad importante para gastos
de funcionamiento.
“Se enviaron los
recursos de los meses de septiembre y octubre los cuales, en términos actuales,
son menores a los que se recibieron en enero, febrero y marzo y hoy, con una
inflación que este año va a superar cualquier cifra que la gente le quiera
poner, ha generado una situación intolerable y demuestra que los universitarios
que estamos molestos con el gobierno, en materia presupuestaria y de atención
hacia las universidades, tenemos la razón. Entendemos que hay una situación
económica en el país que es compleja y complicada, pero el dinero que estaba
aprobado en el presupuesto nacional para las universidades, tiene que ser
entregado en la cuantía en la que se aprobó, al menos y sobre todo, en aquella
programación presupuestaria que ya se tiene. No puede ser que no lleguen mes a
mes los recursos para gastos de funcionamiento y cuando llegan se vuelven sal y
agua”, manifestó José María Andérez, secretario de la ULA.
La ULA recibió, por
ejemplo, en un mes un monto entre los 20 o 30 millones de bolívares, con los
cuales espera que se puedan comprar unas 20 o 30 computadoras, pero la
situación actual del precio del dólar, lo hace imposible. También se está
generando ausencia de materiales para trabajar ya que no hay reactivos en los
laboratorios, en las oficinas no hay papel ni tinta, no se pueden reparar las
computadoras y las impresoras y, lo más grave, la fuerte obsolescencia en los
laboratorios y centros de investigación de la ULA se está haciendo
insoportable, porque los estudiantes reciben entrenamientos con equipos que
perdieron su vida útil hace ya 20 o 25 años y no se ha hecho una inversión
efectiva para repotenciar esos laboratorios e incorporar nueva tecnología.
“Los estudiantes
que estamos sacando al mercado laboral tienen un déficit tecnológico importante
y esto ha podido evitarse, al igual que la total desaparición de laboratoritos,
gracias a la existencia de algunos proyectos de investigación y con lo cual
compran algún equipamiento para poder hacer actividad de docencia. La situación
es intolerable y seguro que a final de año nos dirán que sobró dinero y que no
se ha podido gastar, a lo cual se le suma la problemática del poco presupuesto
para gastos de funcionamiento y la reglamentación del uso de esos recursos, que
ha hecho más difícil y burocráticos los procesos para compras y se les impongan
restricciones cada vez mayores”, señaló el profesor Andérez.
Para finalizar dijo
el profesor Andérez que necesitamos que el tema económico se maneje con
seriedad y los recursos sean enviados en la proporción y fluidez con los que se
necesitan, por lo que la política presupuestaria hacia las universidades
actualmente es incorrecta, basada en una visión cerrada de lo que es la
educación superior. “Este país requiere un gran consenso de todos los factores
políticos, económicos y sociales, para que las universidades puedan ser
rescatadas y recuperar el brillo que antes tenían así como la eficiencia que
también tenían en la formación de personal de alto nivel que contribuía en las
empresas e industrias al desarrollo del país”. Golfredo Lobo / Prensa ULA / CNP
14.293
Foto
Consejo Universitario
realizado este lunes 31 de octubre (Foto Ramón Pico)
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