El estudio
de un Consejo mexicano coloca a la capital venezolana en el primer sitio con
119 homicidios por cada 100.000 habitantes
Venezuela obtiene su segundo cetro negativo en lo
que va de año. Al título mundial de la economía más inflacionaria del mundo
—141% entre septiembre de 2014 y el mismo mes de 2015, y una previsión del
Fondo Monetario Internacional del 720% para este año—, se suma ahora el
dictamen del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal,
radicado en México. Esta organización no gubernamental elabora desde hace
varios años el escalafón de las ciudades más violentas del mundo, y Caracas, la
capital de la nación sudamericana, ocupa el primer peldaño con una tasa de 119
homicidios por cada 100.000 habitantes. Otras dos ciudades venezolanas, Maturín
y Valencia, están también entre las siete primeras del listado.
La principal ciudad de Venezuela supera a la
hondureña San Pedro Sula (111,03) como la metrópoli más violenta del orbe, a San Salvador (108,54), la
capital de El Salvador, que ocupa la tercera posición, y a Acapulco (104,73), en el Estado mexicano de Guerrero, la cuarta en esta clasificación.
Pero, además, Venezuela ha logrado colar a otras dos de sus ciudades en el
incómodo ránking. Maturín, orbe principal del Estado de Monagas (oriente del
país) y Valencia, capital del Estado de Carabobo (centro), ocupan la quinta y
la séptima casillas, con 86,45 y 72,31 muertes por cada 100.000 habitantes,
respectivamente.
El chavismo considera todas esas mediciones
como parte de una campaña de “fuerzas imperiales” que busca derrocarle, y opone
a esas tragedias las cifras de la inversión social —62,5% del presupuesto,
según aseguró el presidente Nicolás Maduro en su reciente mensaje a la Nación— y la vocación popular de la llamada
revolución bolivariana. Pero todos esos enunciados palidecen frente a los
sucesos violentos que se suceden a diario en todo el país.
El último de ellos ha sido la muerte a balazos de El
Conejo, líder del internado judicial de San Antonio. El
penal está localizado en Margarita, la paradisíaca isla ubicada en el Caribe
venezolano y sitio de peregrinación turística de nacionales y extranjeros.
Teófilo Cazorla Rodríguez, su verdadero nombre, había sido sentenciado por
tráfico de drogas desde 2003 y cumplía la última parte de su condena
presentándose en los tribunales. Estaba en la calle desde el año pasado, pero
seguía siendo el líder del penal y dirigía los delitos que desde allí se
cometían, confirmó en Twitter Douglas Rico, subdirector del Cuerpo de
Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas.
La madrugada del domingo Cazorla Rodríguez y otros
hombres, identificados como sus escoltas, asistieron a una discoteca de la
isla. Luego subieron a un coche y sufrieron una emboscada por parte de hombres
aún no identificados. Se presume que la muerte, que para la policía es un
encargo a juzgar por la cantidad de balazos que recibió el auto, obedeció a una
disputa por el control de la distribución de estupefacientes.
A El Conejo están asociadas las más folclóricas
historias de la isla, algunas imposibles de comprobar. Otras sí pueden ser
verificadas. En 2011, un equipo periodístico de The New York Times entró
a la prisión de San Antonio a recoger testimonios de los internos, que por lo
general purgan condenas asociadas al tráfico de drogas, y a cerciorarse del
estado de las instalaciones. Más que una prisión con barrotes y horarios
estrictos, las imágenes muestran a los internos bailando al ritmo de la música
caribeña colocada por un pinchadiscos, a sus hijos bañándose en una piscina y a
un grupo de presos observando a dos gallos destrozarse con sus espuelas. El
Conejo era el artífice de que los internos vivieran sin el rigor de los penales
tradicionales, pero sometidos a reglas medievales para sobrevivir.
Todas esas comodidades provocaron que la leyenda de
benefactor de El Conejo creciera y que su muerte fuera ampliamente comentada y
sentida por los presos. El lunes por la tarde un grupo subió al techo de la
edificación y lo homenajearon con una
salva de balazos provenientes de armas largas y cortas. Los vídeos, grabados
por los mismos internos, circularon en las redes sociales y provocaron
indignados comentarios de la sociedad y de la dirigencia política opositora. El
excandidato presidencial y gobernador del estado de Miranda, Henrique Capriles, colocó una
de las tantas secuencias en su cuenta de Twitter e increpó al ministro de
Defensa, Vladimir Padrino López. “¿Le parece bien esto?”, preguntó. “Son armas
de la Fuerza Armada”, afirmó.
El entierro del capo estaba previsto para la tarde
del martes en Venezuela. Usuarios de las redes sociales
reportaron amplia presencia policial en las principales calles de Porlamar, la
ciudad principal de la isla, y el cierre de una de ellas, en previsión por el
paso del cortejo fúnebre. Su muerte no ha dejado a nadie indiferente y aviva el
debate sobre la inseguridad en el país. Caracas, la considerada ciudad más
violenta del mundo, es el ejemplo de ello.
Caracas 27 ENE 2016 - 04:04 CET EL PAIS
Foto: Amigos de una víctima del crimen le rinden homenaje en Caracas. REUTERS
Salva de balas para el líder
Con disparos
de ametralladoras y pistolas al aire los reclusos de una prisión en Venezuela
rinden homenaje a un capo asesinado
Caracas 26 ENE
2016 - 19:34 CET
El domingo fue asesinado a balazos Teófilo Cazorla
Rodríguez, alias Conejo, el líder del internado judicial de San Antonio, localizado en
la isla de Margarita, Venezuela. El homicidio causó gran conmoción en toda la isla, considerada el
destino vacacional predilecto de los venezolanos, y muy especialmente entre los
reclusos. Cazorla Rodríguez, procesado por tráfico de drogas desde 2003, estaba
en libertad condicional pero aún dirigía los delitos que se cometían en la
zona, según escribió en Twitter Douglas Rico, director de la policía
científica.
El lunes los internos subieron al techo del recinto
y rindieron sus particulares honores al líder con una salva de balazos de
ametralladoras y pistolas. La amplia difusión que recibieron los videos ha
provocado la condena de varios dirigentes de oposición, entre ellos el
excandidato presidencial Henrique
Capriles Radonski. Justo el lunes Caracas, la
capital de la nación sudamericana, era declarada como la ciudad más violenta
del mundo por la organización
mexicana Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario