El coronavirus en sí puede
ser novedoso, pero el brote está provocando algunos instintos muy primarios en
las personas: mecanismos de advertencia y afrontamiento que han estado con la
humanidad desde los albores del tiempo: miedo y ansiedad. Según los expertos en
salud mental, sentirse preocupado en tal situación es absolutamente normal e
incluso saludable. Hay una razón por la que este rasgo evolutivo se ha
mantenido durante millones de años: nos alerta en momentos de peligro y nos
impulsa a desarrollar nuevas habilidades de supervivencia.
El problema es cuando la
ansiedad se vuelve desproporcionada a la situación. Puede convertirse en miedo
o una sensación de desesperanza y comienza a interferir con nuestra vida
cotidiana y nuestro bienestar. Seguir las instrucciones oficiales (quedarse en
casa, distanciamiento social, etc.) es importante porque involucra el
comportamiento de resolución de problemas. Pero la incertidumbre de cuánto
durará esta situación, el flujo constante de nueva información y el aislamiento
social crean un terreno fértil para una ansiedad creciente.
El pánico también puede
ser contagioso. Para pasar este tiempo de la manera más tranquila y saludable
posible, es importante estar familiarizado con las formas de calmarnos. Todos
los consejos en esta lista son confirmados por los CDC y expertos profesionales
en salud mental.
1. Reconoce tu ansiedad
Como se mencionó
anteriormente, sentir cierto nivel de preocupación es absolutamente normal. Si
sientes que tu ansiedad aumenta a un punto en que comienzas a mostrar síntomas
físicos como dificultad para respirar o un corazón acelerado, no intentes
erradicarlos o negarlos de inmediato. En cambio, los expertos recomiendan
reconocer su presencia, hacer espacio para ellos y describir lo que sientes
mientras sucede.
Siéntate, cuenta tus
respiraciones, dentro y fuera, durante 10 segundos y repite. Hay otras acciones
que puede tomar para cambiar tu enfoque, como estiramientos de centrado lentos
o incluso simplemente sentarte en el piso. Puedes buscarlos en línea o usar una
aplicación de respiración guiada para ayudar.
2. Desenchufa todo
lo que necesites
Mantenerte informado no
significa que tengas que estar conectado y seguir las noticias en vivo las 24
horas, los 7 días de la semana. Realmente puede llegar a ser agotador.
Desactivar las notificaciones en las aplicaciones de noticias puede ayudar a
aliviar algo de esa presión. Elige una o dos fuentes confiables, como los CDC o
la OMS, y realiza un seguimiento de tus actualizaciones en los momentos
asignados una o dos veces al día.
También se recomienda
establecer un período de tiempo específico para que evites quedar atrapado en
las redes sociales, lo que probablemente aumentará la ansiedad.
3. Separa las
especulaciones de los hechos
Esta es una extensión
del paso anterior. No es posible ni recomendable enterrar completamente la
cabeza en la arena, y seguramente verás algunos titulares desconcertantes en
las redes sociales y en los informes de noticias. Recuerda que mucho de eso es
especulación, no un hecho. Sigue las instrucciones claras de las organizaciones
de salud e intenta evitar los titulares de noticias que no contribuyen a tu
bienestar.
4. Haz algo de ejercicio
No te desanimes si la
clase en la que estás inscrito no tiene lugar en este momento. Se sabe que el
ejercicio aeróbico mitiga la ansiedad, especialmente si ya era parte de tu
rutina habitual. Practicar una rutina de baile, una secuencia de ejercicios o
yoga son formas saludables de mantener tu mente distraída y canalizar tu
adrenalina a otra parte. Puedes convertir tu jardín en un área de
entrenamiento, o mover algunos muebles en tu sala de estar para tal fin.
5. Conéctate con otros
Estar en casa no
significa estar solo, o con tu familia o compañeros de casa durante un período
de tiempo mucho más largo de lo que están acostumbrados. A algunos se les puede
pedir que se pongan en cuarentena, pero eso no significa aislarse por completo.
Mantener la interacción humana en esos momentos es muy importante.
Ser capaz de expresar
tus pensamientos sobre el virus, intercambiar opiniones y hacer bromas te hará
sentir apoyado y facilitará la superación de la ansiedad. En este caso, la
tecnología es una bendición: llama, chatea por video y mantente en contacto
diariamente a sus amigos y conocidos.
6. Manten
una estructura
Para algunas personas,
no es el contagio del virus en sí lo que está causando estrés, sino la
sensación de vacío y la interrupción de las rutinas diarias. Entrar en un
comportamiento destructivo es fácil cuando te limitas a tu hogar, y mientras
duermes y camina en tu ropa de dormir puede sentirse bien durante un par de días,
pero solo aumentará la ansiedad a largo plazo.
Trata de mantener su
rutina de sueño lo más consistente posible y duerme al menos 7 horas. Despierta
a una hora razonable por la mañana, cámbiate la pijama y establece una
estructura para ti. Trabaja o estudia desde casa si es posible, cocina para ti
y come 3 comidas al día.
7. Recuerda que el
estado ansioso no es permanente
Cuando la ansiedad se
apodera, puedes sentir que alguna vez terminará. Pero siempre lo hace. Es un
momento preocupante para casi todos, pero esta situación, tal como se siente,
es temporal. Sé amable contigo mismo y con tus seres queridos. Puede sonar
cursi, pero lo superaremos todos juntos.
Todo Maill
25 de Marzo del 2020
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