Prominentes
dirigentes del chavismo, algunos cercanos a Chávez cuando ejercía funciones de
gobierno, han planteado la necesidad de discutir el tema económico y en
particular lo referente a la escalada de precios que agobia a la población
venezolana y ha pulverizado su poder adquisitivo. Recurrir al expediente de la
guerra económica como una explicación al fenómeno hiperinflacionario ya no los
convence. Ello ha desatado una polémica en el frente gubernamental, acicateada
por las ambiciones personales que se perfilan, con motivo de la cercanía de las
elecciones presidenciales del venidero año 2018.
El
Vicepresidente de la Asamblea Constituyente (ANC) Isaías Rodríguez en un
artículo publicado en el diario Ultimas Noticias, orientado a analizar los
resultados de las elecciones regionales del 15 de octubre, expuso al final del
mismo la necesidad de que la ANC se dedique a resolver problemas como el
aumento constante de los precios. En la línea oficialista Pedro Carreño señaló,
en respuesta a los señalamientos del constituyentista Rodríguez, que el desabastecimiento,
la inflación inducida, el ataque a la moneda, son ocasionados por los ataques
del imperio y de la derecha internacional. En ese sentido la solución a esos
problemas no está en manos de la ANC y del gobierno venezolano, las acciones
que implementa este último son para aminorar los mismos. Según Carreño empezar
a endilgarle esto a la constituyente es para que digan que la ANC es un
fracaso. Si lo hacen de manera deliberada es traición a la patria y si lo hacen
de buena fe son unos tontos útiles.
Inquietudes
similares a las de Isaías Rodríguez también fueron planteadas por el político y
periodista José Vicente Rangel, durante su programa “José Vicente Hoy” que
mantiene en Televen. José Vicente señaló que es injustificable que en cuestión
de horas se multiplique en el mercado el precio de los alimento, al igual que
el de los artículos de ferretería y los repuestos de vehículos. A su juicio lo
que sucede en el país en torno a esto no tiene explicación. Señaló a
continuación que es insoportable el costo de la vida y que es imposible guardar
silencio ante un fenómeno que azota a todo el pueblo y que tiene a los
venezolanos contra la pared. Planteó además que no hay sueldo ni salario que
soporte el incremento de los precios de los artículos de primera necesidad.
También mencionó la situación del sector salud refiriéndose específicamente a
los medicamentos y la calificó de “dramática”. Finalmente agregó que las
medidas que está tomando el ejecutivo son “forjadas” y ninguna convence, ni por
parte del gobierno ni de los empresarios.
A esta
polémica entre los dirigentes del régimen se sumó recientemente el ex
presidente de PDVSA Rafael Ramírez, quien también se desempeñó por un tiempo
como jefe del equipo económico de Nicolás Maduro. Diversas fuentes le atribuyen
a Ramírez aspiraciones presidenciales, por lo que sus señalamientos se
inscriben en el marco del tira y encoge que se está dando en el chavismo con la
mira puesta en las elecciones del año 2018. Ramírez expresó, en un artículo
reciente en el portal Aporrea, que cuando el presidente Maduro lo designó jefe
de su equipo económico, él tenía una idea clara de los problemas y de lo que
había que hacer en el área económica, pero no hubo apoyo político para avanzar
en una agenda que él había consensuado al más alto nivel. Esta agenda no pudo
aplicarse por desconfianza, prejuicios y desconocimiento, lo que torpedeó su
instrumentación.
Ramírez señaló
en un artículo titulado “la tormenta” que el propósito fundamental del Plan que
él proponía era estabilizar la economía y alcanzar los equilibrios necesarios.
A tal fin se planteaba crear otro sistema cambiario que evolucionara hacia un
solo valor de equilibrio, que luego fluctuaría en el marco de una banda.
También se establecía una política fiscal diferente, así como una política de
incentivos a la producción nacional. Esta agenda buscaba que fuera más rentable
producir en el país que conseguir una divisa barata que alimentara al dólar
paralelo y por ende la inflación. También se proponía una estrategia para el manejo
de la deuda externa.
En el artículo
mencionado Ramírez expresó su fe en que el campo bolivariano avanzaría y que el
régimen chavista poseía la fuerza suficiente para derrotar a sus enemigos, pero
enfatizó la necesidad de profundizar el análisis en particular del tema
económico. En este contexto citó a Chávez quien señaló que “en el socialismo,
la prioridad de la economía debe ser resolver las necesidades del pueblo” y su
calidad de vida.
En una
entrevista concedida a la BBC, Ramírez señaló que sus planteamientos fueron
desechados y para mantenerlo en silencio fue enviado a un exilio dorado como
embajador en la ONU. A pesar de ello continuó escribiendo exponiendo su
posición y compromiso con el proceso. En la medida que el régimen de Maduro
anda en una onda electoral las opiniones del ex Presidente de PDVSA
fueron tomadas como parte de una campaña orientada a promocionar su figura y
sus aspiraciones presidenciales, respaldado por una parte del entorno intimo de
Chávez, entre ellos la familia del prócer de Sabaneta. El régimen decidió en
consecuencia llevar a cabo una purga, al más puro estilo estalinista,
defenestrándolo de su cargo en la ONU y sustituyendo a una numerosa parte de la
plantilla profesional de PDVSA y Citgo.
Las
declaraciones y opiniones de Isaías Rodríguez, Rangel y Rafael Ramírez revelan
que la hiperinflación reinante y sus implicaciones sociales están generando
tensiones en el régimen y avivando la discusión sobre el tema económico y en
particular lo relacionado con la escalada de precios y la incapacidad del
gobierno de enfrentarla con éxito. Dirigentes históricos del chavismo ya no se
conforman con recurrir al fácil expediente de la guerra económica para explicar
la deriva de los precios. El régimen ha desatado una cacería de brujas buscando
disuadir a los críticos. La opacidad del régimen no permite estimar las
repercusiones que esta polémica tiene y las repercusiones que tendrá. Sin
embargo la cercanía de las elecciones presidenciales probablemente seguirá
acicateando las ambiciones personales y las fricciones entre los diversos
grupos en el gobierno, oxigenando la discusión sobre el tema.
Profesor
UCV
No hay comentarios:
Publicar un comentario