lunes, 3 de agosto de 2020

*Carta al Rey Felipe VI*-Por Claudio Nazoa

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Estimado Don Felipe VI:

       Le escribe un ex colonizado de España, país que no deja de impresionarme por maravillas que no puedo menos que admirar. Esta extraña misiva que estoy seguro usted nunca leerá, es producto de la emoción irracional que me produjo visitar su reino, el cual, un día ya lejano, también fue mío, ya que Venezuela perteneció al imperio español.


       

Mi país fue descubierto por Cristóbal Colón bajo el patrocinio de sus ahora lejanos familiares, los reyes católicos Isabel y Fernando, imagino que para quitarse de encima a italiano tan perseverante y soñador.
       

Colón quedó tan maravillado ante la riqueza y belleza de estas tierras, que creyó haber arribado al paraíso terrenal. Algunos necios no lo aceptan, pero fue allí cuando ocurrió el encuentro de dos culturas: la de los españoles y la de mis antepasados indígenas.
        

En lo personal, estimado rey, me encanta que los españoles llegaran a Macuro y nos regalaran un colorido y exótico mestizaje, además de un bello, difundido, complejo y descriptivo idioma.
       

Por nuestra parte aportamos muchas riquezas y América, gobernada casi trescientos años por la corona española, se unificó en una sola lengua.
       

Don Felipe, muchos de sus antepasados nos gobernaron desde España. Incluso “Juana la loca”, hija de Isabel y Fernando, conocida así no por eufemismo sino porque ¡estaba loca e´ bola!, lo que indica que en Venezuela no es nuevo tener locos en el poder.
       

A principios del siglo XVIII, un grupo de jóvenes venezolanos, inteligentes, millonarios y oligarcas, hijos y nietos de españoles, se alzan e inician el proceso de independencia que culmina el 24 de junio de 1821 en la Batalla de Carabobo, bajo el mando de Simón Bolívar.
       

Hasta allí la cosa se oye bien, después empezó la vaina.
       

Bolívar, en 1830, dijo:
      

 -Yo la hice libre, háganla ustedes próspera.
     

  Y… se murió. Sí. ¡Se murió y no explicó cómo se hace eso!
  

     Ahora, a esta tierra de gracia, le cayó la plaga comunista de la decadente dictadura cubana cuyos dictadores subyugaron a su pueblo durante cincuenta años. ¡Qué pena, señor rey!, ahora somos colonia de un imperialismito.

  Le voy a pedir algo. Si no se puede me avisa… ¿Podría enviarnos otro italiano vía Macuro para comenzar de cero? Si sale otro Bolívar le digo que se quede quieto y le prometo que los maracuchos no van a joder como los catalanes.


Bueno, mi rey, aquí quedo esperanzado con su regreso al “Palacio de Miraflores” que cuando usted esté al mando, podría llamarse el “Palacio de Miraleticia”.


03 de Agosto del 2020

1 comentario:

  1. Estimado Claudio Nazoa:

    Con todo el respeto y sin ánimo de ofender sino de dialogar, me permito decirle que usted está equivocado. Cristóbal Colón no descubrió nada. Los Amerindios tenían plena conciencia de ser y de dónde estaban. Llevaban miles de años alterando sus paisajes, experimentando el uso de sus tierras, esculpiendo obras de arte, construyendo pirámides, churuatas, parques ceremoniales, observatorios de astronomía, templos religiosos, carreteras de miles de kilómetros, etc. Tenían un conocimiento avanzado de medicina natural y no necesitaban a los españoles.
    Recuerde cómo se asombraron los españoles cuando vieron a Tenochtitlan, su magnífica arquitectura en cuadrículas perfectas, cómo se maravillaron porque entre los Inca no había mendigos ni indigentes, a pesar de ser una sociedad estratificada con nobles, "plebeyos" y siervos.
    Cabe recordar que la llegada de los españoles al continente americano, no sólo trajo avaricia y violencia sin precedentes, violaron a miles de mujeres, asesinaron a muchos más y con sus virus causaron una mortandad espantosa, extinguiendo a muchas etnias, las cuales nunca conoceremos.
    Y por favor entienda que ni la venezolanidad, ni la latinoamericanidad fueron hechas sólo por Europeos e Indígenas. Millones de Africanos fueron secuestrados de sus tierras, traídos a la fuerza a trabajar las tierras, las minas y los espacios urbanos que el español se rehusaba a trabajar por su pereza disfrazada de honor ibérico. Durante la colonia llegaron muchos más africanos al continente americano que europeos. Durante gran parte de la colonia se hablaban más idiomas africanos que el castellano.
    Es más, sin ir muy lejos, el idioma oficial del Paraguay, hoy en día es guaraní y gracias a la resiliencia indígena, el número de quechua y aymara hablantes crece día a día. En Guatemala, Honduras siguen vivientes los idiomas indígenas, mientras que en la costa atlántica de Nicaragua, Honduras y Guatemala, los garífunas siguen no sólo conversando, sino haciendo política en garinagu, idioma proveniente de lenguas miskitas y varios idiomas africanos. Sin ir muy lejos en nuestra propia Venezuela, los idiomas pemón, wuayú, yanomami, panare siguen tan vigentes como antes. Ojalá tuviéramos cátedras que nos permitieran conocer más a fondo esa sabiduría, religiosidades y espiritualidades. Le invito a que revise el trabajo del destacado fotógrafo venezolano Antonio Briceño Linares, en especial su trabajo “Dioses de América”en https://www.antoniobriceno.net/trabajos-1.
    El que no hayamos terminado de entender lo que somos urge a que nos desnudemos de las narrativas colonizantes plagadas de falacias occidentalistas que nada nos aportan.
    Seguir repitiendo que Colón descubrió América, en este siglo XXI convulsionado, que estamos viviendo, representa no sólo una falta de respeto a estas comunidades que siguen existiendo a pesar de los desastres históricos, sino una manifestación de violencia implícita que lejos de unificar nuestro doliente pueblo venezolano, lo sigue fraccionando. ¿Que hubiera pasado si no nos hubiéramos independizado? ?Hubiéramos logrado re-africanizar a la península ibérica? Quien sabe. Lo que sí queda claro es que en estos tiempos históricos los venezolanos estamos atrapados en un momento muy turbio de nuestro ciclo histórico que muy tristemente no nos permite disfrutar de nuestro país, sin duda uno de los más hermosos del mundo. Nos sentimos atrapados y estamos esperando que “Superman” venga a salvarnos, sin entender los terribles costos asociados a esa alternativa. ?Cómo salir del hueco en donde estamos? Reconociéndonos desde adentro, reflexionando, limpiando casa y buscando des-entramar las dinámicas históricas de poder que impiden que el país logre crear una sociedad más sana, estable y balanceada. A usted que tiene la voz y seguidores, espero que su diálogo abra y sea conducente hacia el sueño de una Venezuela incluyente de todos. Gracias.

    Evelyne Laurent-Perrault
    Profesora Assistente
    Departamento de historia
    Universidad de California Santa Barbara
    evelauper@ucsb.edu

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