Tres sonetos del poeta, ensayista, narrador, profesor universitario, académico y Dr. en Letras por la Universidad de Los Andes Adelis León Guevara, que exponen, como diría Celan de la poesía, la tragedia política que vive el país: el asesinato de jóvenes venezolanos a manos de la dictadura de Maduro y, al mismo tiempo, el porvenir de la libertad y la democracia, en los que por la perfección formal y el pensamiento poético, resuenan el lirismo clásico y el canto profundo de Garcilaso de la Vega y Andrés Eloy Blanco.
I
NO SE MATA UNA ROSA…
JAIRO, JUAN PABLO, YONATÁN, ARMANDO,
y muchos otros muertos te dirán
que más hijos las madres parirán
para que sigan con furor luchando.
No se mata una rosa; despuntando
saldrán otros retoños, y abrirán
otras rosas, que luego formarán
el jardín que la patria está soñando.
Ríete, baila, mata y asesina;
aprovecha tu odio y tu barullo,
porque tu dictadura ya declina.
Cuentas los muchos muertos, y en tu orgullo
te olvidas que una viola concertina
desde su tumba contará los tuyos.
II
CANTO A LA HEROICIDAD…
Canto a la heroicidad de esos muchachos,
que burlando fusiles y ballenas,
tienen con su valor las calles llenas
de esperanza, y temblando al mamarracho.
Canto el caleidoscopio en los penachos
que enarbolan banderas por docenas;
oigo desbaratarse las cadenas
de la opresión, y suenan los capachos.
Canto a la dignidad; canto al honor
que aprendimos de niños en la escuela
para que no nos robaran el amor.
Canto a la madre, flor que se desvela;
canto al niño que nace de esa flor,
CANTO A LA LIBERTAD DE VENEZUELA.
III
CARGO A MEDIA ASTA EL CORAZÓN…
Cargo a media asta el corazón dolido,
y a medio sonreír mi abecedario;
cargo este amargo paño de sudario
y esto de duelo, pero no rendido.
Por tanto amanecer oscurecido,
por tanta primavera desflorada,
por tanta vida joven desangrada
cargo a media asta el corazón dolido.
Este rencor que cargo reducido
a la impotencia de mi fe encendida,
me tiene el sueño ronco y dolorido.
Pero se que el dolor de las heridas
será un eco en el suelo, convertido
EN EPITAFIO DE LOS HOMICIDAS.
Mérida, 2017.
hola a todos
ResponderEliminarExtraordinarios sonetos, maestro de la pluma, de la idea, del ardor patriótico, del sentimiento puro, de la palabra justa en el pentagrama justo, conciso, vital de la memoria, y en las cuerdas de esa maravillosa lira que, tañida por tus manos, derraman sones, duendes, palomas y hojas secas que el viento se encarga de reverdecer,,,Fuerte abrazo, poeta, "strong hug!
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