La situación
económica que se vive actualmente en Venezuela, caracterizada por una megainflación
debido a una aceleración constante en el proceso inflacionario, el cual también
se puede percibir en el presupuesto de la nación propuesto por el gobierno, y aprobado
por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que aumenta en más de 5 veces el
presupuesto nominal con respecto al año pasado, nos llevó a consultar al
profesor Douglas Ramírez, jefe de la Cátedra de Macroeconomía de la Facultad de
Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad de Los Andes, quien dijo que
al parecer esta situación de elevadísima inflación se va a mantener durante el año
2017, tomando en cuenta además que el gobierno ha realizado aumentos
compulsivos de salarios, los cuales no están respaldados en actividad productiva,
dado que la economía venezolana ha caído casi dos tercios con respecto al año
2008 y estos tendrán que ser financiados fundamentalmente con emisión
monetaria.
“La emisión va a
tener tres efectos: primero las empresas que puedan trasladar precios lo van
hacer, es decir van a aumentar los precios de bienes y servicios que los
consumidores reciben. El segundo efecto que va a tener de manera inmediata, es
la reducción del nivel de empleo por los costos laborales que justamente
implica estos pasivos de aumentos de salarios y lo tercero que las empresas que
no puedan trasladar precios o reducir personal, van a tener que cerrar, de
hecho este año ya estamos viendo que ha habido una reducción significativa del número
de empresas que están en operaciones y una gran cantidad se han mantenido
haciendo cierre de sus actividades en el mes de enero”, indicó el profesor Ramírez.
Para el profesor
Ramírez estos aumentos salariales van a tener un efecto desde el punto de vista
inflacionario y estima que los precios de bienes y servicios para los venideros
meses van a aumentar por lo menos 15 veces con respecto al mes de enero,
principalmente en el área de alimentos. También se ve una caída del Producto
Interno Bruto (PIB), ya que el país va a contar con una disminución
significativa de la actividad económica, la cual puede caer cerca del 12 por
ciento y adicionalmente eso va a reflejarse en un incremento del desempleo,
porque no va haber oportunidades laborales y va a afectar las condiciones de
calidad y bienestar del venezolano.
“Si el gobierno no
cambia sus políticas y da un cambio significativo a las acciones que están
tomando en materia económica, la situación va a ser mucho más grave que en el año
2016 y si continuamos con esta misma política, el año 2018 va a ser peor que el
2017. Si nos atenemos a las cifras del gobierno, nada más el año pasado, la
inflación en alimentos fue del mil por ciento y eso afecta a dos terceras
partes de los hogares venezolanos que ganan entre uno y dos salarios mínimos y
estos destinan la mayoría de sus ingresos a la compra de alimentos. Estamos
viendo que esta inflación está perjudicando a sectores de más bajos ingresos y
los de la clase media de ingresos bajos y esto está generando un incremento en
la desigualdad económica del país y solo aquellos que tengan la capacidad de
mover o variar sus ingresos más o menos, pueden solventar su situación y
adicionalmente si estos pueden acceder a los dólares, podrán escapar a los
efectos inflacionarios que tienen, por lo que estamos viendo una situación muy
desigual de las cargas sociales en este proceso de ajuste de la economía
venezolana”, dijo finalmente el profesor Ramírez. Golfredo Lobo / Prensa ULA /
CNP 14.293
Foto
Si el gobierno no
cambia sus políticas y da un cambio significativo a las acciones que está
tomando en materia económica, la situación va a ser mucho más grave en el 2017
(Foto Golfredo Lobo)
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