Por su pequeño tamaño, las abejas nativas sin aguijón –ANSA-, llamadas también Angelitas, Rubitas, Chipio, Españolitas, Meliponas o Jatai, pueden polinizar diferentes tipos flores, y debido a su capacidad de adaptarse a zonas urbanas, contribuyen activamente a la polinización de huertos urbanos y con ello, a la seguridad alimentaria, lo que representa una medida de adaptación al cambio climático.
Las abejitas Angelitas no representan ningún peligro para los humanos, y gracias a su diminuto cuerpo, son exclusivas polinizadoras de estructuras de plantas más pequeñas, por lo cual puede afirmarse que han coevolucionado juntas.
Según datos de la FAO, de las 100 especies de cultivos que proporcionan alimentos a todo el mundo, 71 de ellos son polinizados por las abejas.
El parque Monseñor Alejandro Feo de San Cristóbal, también conocido como Parque Metropolitano, sirve como hábitat natural de las abejitas Angelitas, por eso es vital promover la conservación de este espacio público.
Desde el proyecto Andes en Acción Climática te invitamos a celebrar el Día Mundial de las Abejas preservando el hábitat natural de estas especies como estrategia contribuye a la lucha contra el cambio climático.
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